El Secretario (Lewandowski X Gavi)

02 ; "Interés"

Robert Lewandowski es un hombre que sentía que le faltaba algo. Puede que hoy tuviera todo, pero para llegar a eso no la tuvo nada fácil; antes que nada tuvo que dejar su hogar en Polonia para probar suerte en el extranjero, después se movió a Alemania donde tuvo mucho éxito, pero sabía que para tener mucho más éxito tenía que moverse a España y que mejor ciudad que Barcelona.

En ese desarrollo de acontecimientos, tuvo relaciones con muchas mujeres las cuales nunca terminaban bien, por eso en su lista de cosas que quería el amor no estaba en una de ellas.

Pero el día de hoy, Robert había conocido a un chico en el metro el cual se le había olvidado la cartera en donde tenía el dinero para poderse mover en el metro de la ciudad. Alguien se preguntaría, ¿qué haría un hombre tan rico y poderoso como Robert en el metro? Muy sencillo, negocios, ya que tenía una junta de negocios lejos y realmente en su búsqueda de lo que le faltaba en su vida, decidió ir en metro en lugar de usar una de sus varias limusinas elegantes, gracias a eso pudo conocer y ayudar al chico en el metro.

Aunque realmente el metro fue una experiencia que le pareció gratificante de experimentar, aparte de conocer la realidad de varias personas de Barcelona, no pudo encontrar lo que buscaba pero ese joven le hizo sentir cosas que nunca ha sentido, desafortunadamente Robert no sabía decir qué eran esos sentimientos.

Todos esos pensamientos los trataba de eliminar Robert, ya que ahora necesitaba volver a su trabajo para hablar con Marc sobre quién podría ser su nuevo secretario.

La anterior secretaria de Robert renunció ya que había encontrado un trabajo mejor, además que ser el secretario de alguien como Robert es agobiante para varias personas.

Él había decido seguir tomando el metro devuelta con la esperanza de encontrar al joven que había ayudado, ya que desafortunadamente no había podido preguntarle el nombre y para su mala suerte él no lo encontro. "No importa, será en otra ocasión". Pensó Robert, cuando llegó al edifico saludo al recepcionista y se fue directo a su oficina.

Cuando llegó a su oficina pudo escuchar la voz de su buen amigo Marc.

-¡Hola Robert! ¿Cómo te fue en la junta? - Marc fue a abrazar a su amigo, ignorando el ambiente profesional en el que estaban.

-Bien, la verdad es que fue muy fructífera -dijo Robert mientras correspondía el abrazo de su amigo.

-¡Me alegro mucho, amigo mío! Si quieres podemos comenzar ya, ya que Anna dijo que se iba a tardar un poco y que podíamos comenzar sin ella -Marc dijo separándose de su amigo.

-Está bien, empecemos por órden de los entrevistados.

La reunión fue algo aburrida para Robert, si era sincero ninguno de los entrevistados le llamaba la atención y en algún momento llegó Anna para ver y dar su opinión sobre los entrevistados. Esto duró hasta que llegaron al último entrevistado.

-Entonces el último es... - Marc mira la carpeta y sonríe al ver la nombre y la foto -Pablo Martín Páez Gavira.

Marc le da la carpeta a Robert para que pudiera ver al chico, desde que escuchó el nombre ya le llamaba la atención a Robert cuando pudo ver la foto del joven, quedó sorprendido ¡era el joven del metro! Robert sonrió con saber eso, no sabía el porqué pero igualmente estaba complacido con que ese chico trabajara con él.

-Los resultados de la entrevista son realmente buenos -dijo Marc -Si me piden mi opinión, el mejor de todos los entrevistados.

Mientras hablaba Marc, Robert le pasó su carpeta a la directora de Recursos humanos, que puso una cara de asombro al ver la carpeta.

-El chico apenas tiene 18 años, me sorprende que haya decidido buscar un trabajo como este. -Anna recibe las hojas con los resultados de Pablo -. Pero su edad al parecer no fue impedimento, realmente me sorprende que el chico haya tenido buenos resultados.

-La verdad a mí también me sorprende -respondió Marc -; además que fue el que tuvo la mejor actitud de todos los entrevistados.

-Ni me lo digas -dijo Anna -. Tuve la desgracia de toparme con algunos, fue de lo peor.

Mientras ellos se quejaban de los entrevistados por sus actitudes horripilantes, se les había olvidado que ahí estaba Robert, aunque no importaba mucho ya que estaba embobado con la carpeta del joven Pablo.

"Paéz Gavira... Me parece haber escuchado esos apellidos antes, pero no me acuerdo. Me va a tocar investigar" Robert pensaba sin darse cuenta de que las otras dos personas ya habían terminado su discusión, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Marc.

-Entonces... ¿Cuál es tu decisión Robert?

-Después de ver todos los perfiles de los entrevistados, el único que me convenció fue el de... - Robert mira la carpeta para decir su nombre -Pablo Martín Páez Gavira.

-¡Perfecto! -respondió Anna -¿Quiere que ya redacte los correos ahora mismo, señor Lewandowski?

-Sí, me parecería perfecto Anna. Cuanto más antes tenga a mi secretario, mejor.

No sabe por qué, pero Robert tuvo otro pensamiento al decir eso. "No, esto no puede estar pasando" pensó Robert, tratando de borrar esos pensamientos impuros y pecaminosos según él.

-¡Perfecto! Entonces damos como concluída la reunión. -respondió Marc mientras tomaba las carpetas de los entrevistados y se iba con Anna para el área de recursos humanos.

Con la soledad, Robert aprovechó para sacar una botella de alcohol. Él no quería, no podía tener pensamientos homosexuales, pensaba Robert mientras abría la botella y se la tomaba toda de un trago. Robert sabía que no estaba bien hacer eso, pero la verdad no le podría importar menos.

Su familia desde joven le enseñó que la homosexualidad estaba mal, que era un pecado y eso debería ser castigado. Obviamente como un niño pequeño siguió los pensamientos de su familia, claramente ocultando sus pensamientos al momento de abrir y expandir su empresa, ya que, ¿qué imágen tendría una empresa la cual su CEO es un homófobo hasta la espina? Peor en pleno siglo XXI, donde la comunidad tiene muchos derechos, por esa misma razón ha tenido que contratar a gente lgbt en contra de su voluntad, con tal de vender una imágen de inclusividad.

Robert decidió sentarse en el asiento de su oficina mientras miraba el gran ventanal que le daba una mirada maravillosa de esta zona de Barcelona, esto lo ayudaría a distraerse para olvidar todo lo que sucedió hace un momento.

Pablo se había despertado de su siesta y decidió revisar la hora. Eran las 22:00, estaba muy cansado pero decidió revisar su teléfono para ver si ya había llegado respuesta. Así era, entonces Pablo abrió el mensaje.

Buen día, señor Pablo Martín Páez Gavira.

Se le informa que su entrevista realizada el día de hoy a las 12:00 fue finalmente revisada. Nos complace informarle que usted ha sido aceptado como secretario del CEO de la empresa Lewandowski Industries. No olvide ir a la oficina de recursos humanos para hablar sobre los términos y condiciones, nos complace que pueda trabajar con nosotros.

Su hora de llegada tiene que ser el día de mañana a las 8:00 directamente en recursos humanos, en el vigésimo piso, para más indicaciones puede preguntar en recepción.

Tenga usted un muy buen día,

Atentamente: Anna Maria Stachurska, directora de recursos humanos.

Pablo al leer el mensaje no se lo podía creer, había sido aceptado y finalmente podría comenzar a trabajar. Eso hizo que saltara de la alegría, enserio era una maravillosa dicha para él.

Ahora ya no podría descansar, ya que tenía que prepararse para el día de mañana.