El Secretario (Lewandowski X Gavi)

05 ; "El Restaurante"

Pedri y Pablo aprovecharon para ir a diferentes lugares de la zona como tiendas y parques, Pablo estaba fascinado con todo ya que no había visitado nunca esos lugares de la ciudad.

También aprovecharon para conocerse el uno al otro, así que Pedri conoció su complicada historia y también Pablo conoció la historia de Pedri.

Al parecer Pedri era un joven de Canarias el cual tenía el sueño de convertirse en futbolista, había recibido la oportunidad de jugar para el Barcelona en el equipo de segunda división y creía que había logrado casi todo lo que quería, pero un partido antes de que le dijeran que se iba a jugar a primera división había recibido una lesión que le impido seguir su sueño.

Así que tuvo que quedarse en Barcelona ya que no tenía dinero para devolverse a las Islas Canarias. Así que empezó a trabajar en un restaurante de comida alemana y duró mucho tiempo allí, hasta que renunció para empezar a trabajar en Lewandowski Industries.

Pablo sintió mucha lástima por Pedri, así que lo abrazó y consoló, pero Pedri le había dicho que todo estaba bien y que había pasado años de eso. Entonces Pedri le contó algo más.

—Pablo, ¿te gustaría ir al restaurante donde trabajaba? — Pedri muestra una sonrisa

—¡Por supuesto, Pedri! Claro que podemos ir —dijo Pablo feliz al ver la emoción de su amigo.

Durante su camino al restaurante parecía que Pedri quería irse corriendo hacia allá, Pablo tuvo que calmar a Pedri para que no lo dejara abandonado durante la mitad del camino. Cuando llegaron al restaurante Pablo se sorprendió del cómo se veía.

Era un lugar acogedor pero al mismo tiempo lujoso, realmente podía entender el porqué a Pedri le tenía mucho cariño al lugar, el recepcionista ya de por sí era una gran persona y los dejó pasar aunque no hubieran hecho una reservación de hace semanas.

Fueron a ver la mesa que estaba vacía, afortunadamente era para dos personas y les caía como anillo al dedo. Entonces llegó el mesero, el cual era de pelo rubio, ojos azules y una tenía una sonrisa encantadora. Cuando Pedri vio al mesero casi salta de la mesa para ir a abrazarlo.

El mesero le corresponde el abrazo y ambos se dirigen a la mesa, ya que por poco se olvidaban del acompañante del recepcionista.

—Disculpe las molestias —dijo el rubio —. Mi nombre es Frenkie De Jong, ¿qué se les puede ofrecer?

Mientras Frenkie se presentaba, Pedri se fue a sentar a la mesa para poder estar acorde a la situación y pudiera pedir la comida de los dos trabajadores de Lewandowski Industries.

—¿Algún especial de la casa? —pregunta Pablo.

—Por supuesto, joven, es una paella —responde el apuesto mesero.

—Entonces me gustaría paella, por favor —dijo Pablo.

—A mí también me gustaría paella, por favor —dijo Pedri.

—¿Algo más? —pregunta el mesero con una sonrisa.

—No, gracias —respondieron ambos clientes al mismo tiempo.

—De acuerdo, ya pronto vendrá la comida —dijo el mesero antes de irse.

Pablo enserio estaba satisfecho por el servicio que ofrecían aquí, pero entonces le llegaron unas ganas de ir al baño. Entonces decidió informarle a su amigo que necesitaba ir al baño, ya que no sabía dónde quedaba el baño.

—Oye, Pedri

—¿Qué sucede Pablo?

—Necesito ir al baño y no sé donde queda. — Pablo hizo un puchero de frustración.