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Rosé

La camioneta nos había dejado en un lugar residencial muy lujoso, y por lo que sabía, era donde vivían los padres de Jisoo. La noche que hablamos me contó que su padre en dueño de una empresa que le va bastante bien, y ella era casi una Chaebol.

Fue trainee en SM cuando era adolescente porque sus padres vieron el potencial en ella y esperaban que fuera realmente exitosa, pero renunció cuando le ofrecieron ser Idol, cuando ella había entrado para actuar. Así que cuando tenía 18 años sus padres decidieron que no volviera a su casa hasta tener un contrato. Lo que la hizo trabajar mucho para pagar su carrera de artes escénicas.

Ella había sido todo trabajo duro.

Aunque tenía eso claro, no tenía que hacíamos aquí.

Jisoo puso su dedo en los labios para hiciera silencio mientras entrábamos en la casa que, asumo, era de sus padres. Toda una mansión. Fuimos silenciosamente hasta el garaje que abrió con la huella de su pulgar.

-Esto era realmente por lo que quería venir aquí-dijo en voz baja.

Cuando el garaje terminó de subir vi una motocicleta negra y rosa muy parecida a una ducati.

-Wow.-salió de mi boca con asombro.

Me giré y Jisoo estaba poniéndose una chaqueta de cuero.

-Cuando mis padres se iban de viajes de negocios-buscaba algo- mi hermana me llamaba y yo venía. La mantuve ajustada, salía a manejar y practicaba para no olvidar de como manejar a mi niña.

Me reí ante la mención. Finalmente encontró una bolsa y me la tendió. La abrí y era una chaqueta de cuero de un estilo moto GP. La miré y ella asintió esperando que me la colocara.

-Para ti.

Cuando lo hice la encontré observándome fijamente con una pequeña sonrisa y sus ojos casi cerrados riendo.

-¿Te gusta como me queda?-susurré.

Ella se acercó a mi lentamente, enredó sus brazos en mi cuello y me besó.

-Me gusta mucho.

Cuando esta pequeña tortuga conejo usaba su voz grave y rasposa podía derretirme en un segundo.

-Bien, Park, vamos a tener una cita algo diferente.-asentí cuando me dio el casco.

Entendí porque debía que nadie nos iba a reconocer. Esto era enorme.

-¿Te has montado en una motocicleta antes?-negué- Mierda.-se reía de mi.

-¡Hey!-regañé-, no soy la loca obsesionada con el peligro pero le teme a todas las cosas peligrosas.

Ella me sonrió.

-Si, soy una contradicción-se subió a la moto encendiendola, y no puedo describir lo sexy que se ve sobre ella-. Bien, vas a pones tus pies aquí y aquí, no estés demasiado tensa, en las curvas... solo sigue mi cuerpo.

Alcé la cejas.

-Bien, al menos sé como hacer eso último.

Me subí en la motocicleta y empezamos a recorrer Seúl.

...

Iba abrazada de la cintura de Jisoo, sintiendo el calor de su cuerpo y la vibración de su motocicleta. Íbamos a una velocidad cuestionable, pero nunca había visto las luces tan brillantes como hoy.

Podía ver sus ojos a través de los retrovisores mientras recorriamos la ciudad sin rumbo, o al menos eso creo yo.

Nos detuvimos en un estanque solitario, me baje de su motocicleta y mis piernas dolían un poco. En cuanto Jisoo se quitó el casco y dejó caer su cabello como una cascada nocturna tomé sus muslos y le di un beso profundo y lento, mi lengua pasó por sus labios hasta abrir su boca y encontrarme con la suya. Nuestras bocas estaban muy calientes juntas y nuestra respiración acelerada.

Justo A Tiempo | CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora