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Parte 2 ¡Contenido sensible!

— ¡Esa gente nos podría traer problemas Doyoung! —Jaehyun le gritó a su esposo, apretando sus puños sobre la camisa de este, sosteniendolo casi en el aire.

Jaehyun no sabía lo de la fiesta de Jeno, se había enterado gracias a que el pequeño les habló sobre como había sido todo con una gran sonrisa.

— E-ellos querían hacerle una fiesta...

— ¿Y a mi qué? ¡Jeno no necesita una fiesta de mierda! —Jaehyun soltó al mayor y se alejó, despeinando su cabello, harto.

— Jaehyun...

— ¡Es tu maldita culpa! ¡No sé para que mierda me casé contigo! ¡Solo me traes problemas! ¡tu y ese mocoso!

— ¡Es tu hijo también! ¡¿acaso no recuerdas cuando prometimos ser una familia feliz?! —los ojos de Doyoung se llenaron de lágrimas.

— ¡No me gristes! —Jaehyun levantó su mano, de un momento a otro, esta se estampó contra la mejilla derecha de Doyoung, generando un silencio sepulcral— ¡Mira lo que me haces hacer Doyoung! ¡No quiero volver a enterarme que permites que nuestro hijo se junta con esas personas! Si lo hago...iremos a la cárcel los dos, estás casado conmigo, tu también estás metido en esto.

Y salió de la oficina, dando un portazo que hizo saltar a Doyoung, el mayor limpió sus lágrimas y salió de la habitación, encontrando a su hijo parado en el pasillo, mirándolo triste.

— Papi...

— A tu habitación, es hora de dormir.

El pequeño comenzó a soltar lágrimas pero terminó obedeciendo a su padre, se fue corriendo, mientras sollozaba, Doyoung sintió como si miles de cuchillos atravesaran su corazón al ver a si a su hijo.

No sabía que debía hacer, quería proteger a Jeno, su pequeño Jeno, su pequeño con dos lunitas en los ojos.

Caminó hasta la habitación de su hijo y al estar frente a la puerta sus manos temblaron, no tenía el valor de entrar y desearle las buenas noches como un padre debería hacerlo. Tomó la perilla, cerró la puerta, sacó la llave de su bolsillo y le puso el cerrojo a la puerta para que su pequeño no salga en toda la noche.

Ya era hora, las luces de toda la casa estaban apagadas, las empleadas estaban escondidas, ahora solo debía fingir su mejor sonrisa y bajar hasta el salón para saludar a los "compañeros" de su esposo.

— ¡Querido Doyoung! —Jaehyun sonrió al verlo, se levantó del sofá y se acercó a él, abrazandolo por la cintura— ¡Llegas justo a tiempo, tenemos un nuevo pedido! —dijo sonriendo.

Era un maldito enfermo.

Jaehyun beso sus labios y lo guió hasta donde estaban las demás personas.

— Aveces pienso que sería muy buena idea que Doyoung se una al equipo, tiene una cara linda e inocente, pasaría desapercibido —Sehun sonrió para luego darle una calada a su cigarrillo.

— Doyoung está ocupado cuidando a nuestro bello Jeno Hun, no lo metas en esto —Jaehyun solo rió.

Doyoung quiso vomitar en ese momento al sentir la mirada que le estaba dando Oh, esa mirada con deseo que solo le causaba asco sobre su propio cuerpo.

— Nos darás cincuenta millones a cada uno por deshacernos de ese idiota, ¿no es maravilloso Doyoung?

El mayor miró a su esposo— ¿a quién es que deben... —no pudo decir esa palabra, tragó grueso y trató de respirar normal— ...esta vez?

— Un idiota que debe dinero, no hace falta el nombre, de todas formas morirá dentro de poco —Jaehyun dijo riendo, todos los hombres también rieron.

Los ojos de Doyoung se cristalizaron y fingió reír, aguantando el nudo de su garganta.

El timbre sonó de repente, asustando a Doyoung, Jaehyun se fue a abrir, el mayor lo siguió mirando al suelo.

— ¡Señor Wong! ¡que agradable es tenerlo aquí! —Jaehyun sonrió mientras estrechaba su mano con la del alto.

Doyoung miró al hombre atentamente, debía hacer algo, no podía morir, tal vez tenía una linda familia que lo estaba esperando en su hogar.

— Wong Yukhei, es un placer.

(...)

Al otro día por la mañana, Doyoung bajó al salón, encontrando a sus empleadas limpiando el desastre de sangre que había.

Desastre que esos hombres habían causado.

— Jeno... —el mayor soltó preocupado, todas las mujeres allí lo miraron— Jeno no puede ver esto...

— ¿Quiere que lo saquemos de la casa?

Doyoung asintió rápidamente, Yoon Ha dejó su lugar limpiando y se fue escaleras arriba.

— ¿Necesitan ayuda...?

—Irene negó con una leve sonrisa— el desayuno está servido señor Jung, vaya.

Mientras tanto, Yoon Ha abrió la puerta de la habitación de Jeno, con la llave que había tomado del lugar donde Doyoung solía esconderla. Se acercó a la cama del pequeño y acarició su cabello sonriendo levemente.

— Arriba señorito Jeno, hora de levantarse.

La empleada encendió la luz y abrió las cortinas de la ventana, escuchando quejidos del pequeño, la mayor rió.

— ¿A dónde quieres ir hoy? ¿tal vez al parque?

— a la casa de Jaeminnie...

— Le preguntaré a sus padres primero, ve al baño a lavarte la carita, los dientes, sácate el pijama, elije algo bonito y nos iremos, ¿quieres?

El pequeño abrió sus ojos y se giró para verla, con una inocente sonrisa asintió.
Cuando la señora salió de la habitación, Jeno se paró de la cama y comenzó a hacer todo lo que Yoonha le había dicho.

Al llegar el momento de elegir su outfit, se lo pensó seriamente, debía verse lindo para su novio, ahora era todo un hombre de seis años.
Yoonha regresó con una sonrisa de victoria, Jeno también sonrió al verla y salió de su habitación tomando la mano de la mujer.

— Que elegante señorito Jeno.

— Es que voy a ver a mi novio Noona —el pequeño de cabello negro sonrió orgulloso.

La mayor solo sonrió y guío al pequeño hasta la salida trasera de la casa, para que no viera el desastre que había en la casa, antes de salir revisó que nadie los viera, con miedo.

Jaehyun no sabía donde iban, según Doyoung, no podía enterarse a donde iba su hijo.

(...)

— Jaehyun....

— Pasa.

Doyoung tomó aire y entró a la oficina de su esposo, llevando una taza de café y unas tostadas con queso, las favoritas de Jaehyun. El menor sacó la vista de su computadora y miró a su esposo de reojo, viendo lo que traía.

— ¿te vienes a disculpar por lo de ayer con comida? que patético, ni siquiera lo preparaste tu Doyoung.

Los ojos del mayor se cristalizaron— lo siento...

Jaehyun suspiró  y se estiró para atrás en la silla reclinable, mirando a Doyoung,  atento.

— ¿Recuerdas cómo te disculpabas conmigo cuando éramos jóvenes? —Jaehyun sonrió de lado.

El cuerpo de Doyoung comenzó a temblar, aguantando el nudo que se había formado en su garganta se acercó para dejar la bandeja en el escritorio. Jaehyun se levantó de repente y de un rápido movimiento tomó las caderas de su esposo y lo apoyó sobre la mesa, de forma que su trasero quede justo rozando su entrepierna.

— J-Jaehyun...no porfavor...

— Es tu maldita culpa, Doyoung —le susurró en el oído, pasando sus manos hacia su pantalón para comenzar a desabrocharlo.

. ݁ ٬٬ Happy 𝗻𝗲𝗼 familys࣪ ، NCT ૮₍ ≧ . ≦ ₎აWhere stories live. Discover now