Capítulo 5

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Louis.

El parque estaba bastante lleno de familias pasando el día, aprovechando que todavía no hacía ese frío horrible, para llevar solo unos días de diciembre con un jersey y una chaqueta se está bien, al menos mientras hace sol.

Le ha sorprendido tanto que Harry le haya dicho que sí venía, su interior había explotado en un millón de sensaciones. Se estaba ilusionando tontamente, se estaba lanzando a una piscina que sospecha que no tiene agua, seguramente no tenía ninguna posibilidad con una persona como Harry pero no podía evitar sentirse así con él.

Sabía que su jefe era una persona que no dejaba entrar a nadie en su vida, que no mostraba sus sentimientos, que nunca se dejaba llevar o sonreía, que su prioridad era el trabajo, pero cada vez que le ayudaba, que le preguntaba si estaba bien, que hablaba de cualquier cosa con Jake, que incluso le decía algo dulce sin pretenderlo le llenaba el corazón. Se volvía un quinceañero inexperto que se pone nervioso solo porque le guiñen un ojo.

Llevan cerca de una hora, él había estado jugando con Jake en los columpios, ahora había conseguido que se sentase solo en la zona que hay arena y jugase un rato con ella. Se acerca donde estaba su manta extendida, con un Harry sentado leyendo un libro. Se le ve tan guapo, tan fuera de su zona.

Se sienta a su lado y se queda mirando su perfil tantos segundo como le permite. Harry le devuelve la mirada, no dicen nada, solo se están mirando, y cree que no es cosa de su imaginación, que en esa mirada se están diciendo muchas cosas. Él al menos pretende que le llegue todo el cariño que está brotando en su interior hacía su persona.

A la fuerza gira la cabeza para poder ver a Jake, sigue jugando con la arena, y para su sorpresa se le ha acercado un niño un poco más grande. Se pone tenso, no quiere que estropeen el día, ni a su hijo ni que su hijo se ponga tan mal que haya que volver ya a casa.

"¿Por qué te pone tan nervioso que Jacob socialice?" La voz grave de Harry se siente más cerca de lo pensado. Al voltear su cara lo encuentra mucho más cerca que antes. Puede ver con claridad alguna pequeña peca que adorna su rostro.

"No lo lleva bien, le cuesta mucho. Se pone demasiado nervioso y sale corriendo." Parece sorprender esa respuesta.

"Pero en casa no es así. A ver, los dos primeros días no hablaba mucho, pero es algo normal, es un niño, pero ahora está tranquilo." Lo sabe, dios, claro que lo sabe, se ha dado cuenta de eso y no es lo normal en su vida. La última vez que lo llevó a casa de una 'amiga' para pasar una tarde tuvieron que irse porque no paraba de llorar y de estar escondido en su cuello. Y en casa de Harry se ha hecho dueño y señor de todo desde el primer momento.

"Créeme que eso me tiene gratamente sorprendido. No pensaba nunca que te hablaría directamente o que desayunase sin mi delante. Será porque le caes bien." intenta bromear, pero es la pura verdad.

Antes de que Harry pudiese contestarle aparece Jake corriendo y se sube al regazo de su madre. Louis suspira, sabía que pasaría esto. Harry mira todo con el ceño fruncido.

"Bollito, ¿qué pasa? Estabas jugando allí muy bien." Le acaricia el pelo suavemente.

"Muchos niños" y siente como se estremece al decirlo.

"¿Por qué te asustan los otros niños?" La pregunta viene de Harry, Jake saca un poco la cara del cuello de Louis y le mira, los ojos los tiene llorosos y se refleja el temor.

"No gustan, son grandes, hacen daño." El rizado mira hacía donde había estado jugando y solo había dos niños un poco más grandes jugando con la arena.

"Esos niños no te van a hacer daño." el tono serio y de jefe haciéndose presente.

"Tú no sabes." dice entrecortado el pequeño.

Caprichos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora