-El imperio de la Luna- [Shadowpeach] Lmk

•Saluden a Mary•

Ming y Macaque miraban desde las sombras al grupo de Wukong escapar de la adorada criatura del murciélago, estaba siendo muy divertido para ellos y más que nada Ming ver como intentaban hacer de alguna forma que la criatura dejara de moverse por un segundo, incluso con la ayuda de la espada de Mei cortaron varias partes de su horrible cuerpo para hacer que dejara de caminar pero se volvían a regenerar de nuevo y para colmo varias partes cortadas tomaban vida y los perseguian por todas partes dentro del corral-FUE MUY MALA IDEA CHICA DRAGÓN!-gritaba Red Son escapando de una de las patas que habian cortado de la criatura hace unos momentos que habia tomado vida. Varias partes de la bestia habian sido desorendidas y cortadas de ella y ahora perseguían al grupo por doquier que solo ibtentaba alimentarla, siendo el unico trabajo que se les dió. Nada iba a su favor, los charcos de liquido espeso pertenecientes a la criatura de la que escapaban regados por cualquier lado los atrasaban haciendo que se quedaran atascados un buen tiempo y la misma bestia intentando hacerlos su festín estaba haciendo las cosas muy complicadas, parece que solo los quisiera a ellos como su cena y esa obviamente no era la idea

-ESO CREES?- preguntó sarcasticamente Wukong que habia caido de cara en uno de los charcos, siendole muy díficil salir de alli, ya que sus manos piernas y cara estaban atoradas alli, por suerte la bestia habia pasado de lado sin haberlo visto, mmientras tanto Mei intentaba dacar a Wukong de alli antes que la bestia lo viera

-NO SABIA QUE PODIA HACER ESO RED BOY! PIDELE AYUDA A NEZHA, MONKEY KING ESTA ATORADO- dijo mientras agarraba la mano de Wukong y la jalaba para intentar sacarlo de alli -Y por cierto, donde esta?- Nezha estaba detrás de la criatura intentando subirse a ella para darle el alimento, su cabello estaba desalineado y una de sus cintas extraviadas, pero eso no lo detuvo para agarrar agresivamente de la boca a la bestia y finalmente dandole los primeros bocados de comida. Cuando finalmente lograron bloquearla terminaron el trabajo y salieron del corral muy agotados

Y como pasó eso?

Pues......

Macaque llegó a la entrada al palacio donde lo esperaban el grupo de Wukong, todos con un guardia propio para evitar que escaparan e hicieran estragos otra vez. Se acercó a Red Son quien inmediatamente comenzó a expulsar pequeñas llamas de su cabello, advirtiendo que se mantuviera lejos -Ok tranquilo- dijo mientras se alejaba un poco, luego llegó Ming haciendo una entrada epica

-Hola a todos! Espero que se encuentren muy bien- dijo sarcasticamente, la cara del grupo reflejaba de todo menos felicidad -parece que algunos no durmieron bien anoche. Como sea, es hora de ir al pueblo! Todos siganme- Macaque se acercó rápidamente a Ming

-a donde es que se supone que los vas a llevar murciélago?- Ming sonrió

-con las bestias del imperio, por supuesto, nuestros invitados deben ayudar a las pobres sombras que trabajan dia y noche por cuidar de esas bestias tan adorables- el grupo escuchaba desde atrás muy confundidos a lo que se estaba refiriendo Ming, ese demonio si que estaba loco -Sera divertido, hace mucho tiempo que no visito a esas ternuritas-

-"si claro, ternuritas" como sea, por que tan animado?-

-Que más emocionante que ver a esas hermosas bestias sombras jugando con un grupo de demonios, es un espectáculo, además que hoy tengo el día prácticamente libre para continuar molestandote, todo es tan maravilloso!- "definitivamente se drogo este murcielago" dijo Macaque en su mente

la gente veía a los demonios con miedo y resentimiento, en especial a Wukong que estaba muy ansioso pot todas las miradas que le lanzaban los aldeanos

-Esto no me esta gustando- le susurró a Nezha quien estaba más preocupado por lo que hablaban adelante suyo que por cualquier otra cosa que pasara a su alrededor, era escalofriante la forma en la que Ming le hablaba a Macaque sobre las "ternuritas" -muchas personas me estan mirando feo- se agarró de la ropa de Nezha para tenerlo a su lado, a el otro ni le preocupó