-El imperio de la Luna- [Shadowpeach] Lmk

•La guerra del siglo IV•

6 años

Apenas han pasado, 6 malditos años llenos de guerras y constantes muertes

Una guerra que ha llamado la atención de cualquier tipo de ser: humanos, demonios y celestiales, todos sabían acerca de ella. Pero nadie se atreve a formar parte de ella, ambos reinos siendo unos de los más poderosos, era claro que alguno de ellos tenia que caer, y el perdedor tendría el peor final

Y aun no se ve cercana la caida de alguno de los dos reinos. O bueno, no hasta ahora

Wen se mueve rápidamente entre la multitud de soldados hacia la pequeña carpa donde se encontraba el rey realizando el siguiente plan. Al entrar lo encuentra analizando unos mapas que le llegaron recientemente, a  su lado habian varias cartas y veia algunas otras quemadas—cuantas muertes tendrás que ver para parar.....?— preguntó angustiada la lider del ejercito. No era la primera vez que preguntaba, ya perdió la cuenta, quería detener todo, su pueblo necesita detener esta situación

Hace mucho que no ve a su hija, su trabajo como lider del ejército es muy agotador y en los 6 años que llevan en guerra la ha visto muy poco. Y ni hablar de Wukong, el niño no para de preguntar por su padre que casi nunca lo ve

—ya te he respondido muchas veces, Wen.... La que sea necesaria hasta derrocar su Imperio—  habló Cheng mirando los mapas del imperio de su ex-amigo, toda ruta de escape y todo tipo de escondite. Solo era cuestión de tiempo para acorralarlos. Necesitaba recuperar fuerzas

Wen no evito recordar los buenos tiempos, antes de toda la locura de la guerra. Cuando el grupo de Cheng era joven y lleno de ideas. Cuando Cheng era alegre y burlón... Pero las situaciones cambian a la gente

—Los soldados estan agotados. Y nuestros mejores guardianes necesitan reposo. Hemos perdido a muchos estos años— puso una mano en la mesa llamando la atención del rey —el imperio de Huang tiene gente inocente que paga por todo lo que nos hizo su rey, ellos no merecen esto! La última vez que hablé con Dalai me contó la pobre situación del imperio de Huang—

—Lo se, pero si Huang no se rinde, no tendré otra opción más que continuar con esto. Ya no hay vuelta atrás. Nuestro pueblo ha soportado muchas cosas por ese infeliz y no permitiré que siga sucediendo. Nuestra gente esta muriendo por falta de suministros, muchos problemas como para dejar las cosas sueltas, hay que hacer que valga la pena— cruzó sus brazos mirando a los ojos de la chica —contacte con el rey Dragon... Y ha aceptado ayudarnos en el pueblo, tenemos que continuar—

Wen suspira, se aleja de la mesa y mira por la entrada de la carpa a los enfermeros curando las heridas de los soldados por la última batalla —no sabemos por cuanto tiempo soporte la montaña. El sello que nos protege no durará para siempre con los ataques constantes, y las sombras de Huang nos superan en número—

—siempre hay un segundo plan, y ya pensé en eso. El rey Dragon también aceptó ayudar dentro del pueblo con defensa y suministros de su propio ejército— dijo con una pequeña sonrisa  —Ahora con la información que me dió Dalai, te aseguro que esto terminará pronto. He encontrado algunos hechizos que nos ayudarán a pasar desapercibidos por el reino. Me comentó de la existencia de un demonio que puede ubicarnos, no sabe exactamente como, por eso es que sabe donde atacariamos. Seremos invisibles esta vez—