Me sentí tan mal que salí corriendo del lugar, lágrimas de coraje resbalaban frenéticamente por mis mejillas, Dereck se había burlado de mi madre y yo.
La idea de contárselo a mi mamá me pareció buena, pero ella realmente está disfrutando de la vida que tiene en este momento, es feliz, y hace años que no lo era por culpa de aquél bastardo, no quiero borrar la sonrisa de su cara con esta noticia. Caminé hasta un parque cercano y me senté en una banca, necesitaba pensar las cosas con claridad, tenía que contárselo a Alex.
Saqué mi teléfono del bolsillo de los jeans que usaba y marqué el número de mi primo.Luego de 2 tonos contestó.
-¿Hola?-
-¿Dónde estás?-
-En el centro comercial.-
-Escucha, descubrí algo y tienes que recogerme.-
-Bien.-
...
Vi el auto de mi tía aproximarse, Alex me hizo una seña en el interior de éste para que subiera y así lo hice, una vez dentro lo miré.
-Dereck escapó de la cárcel.-murmuré.
Me miró con sorpresa.
-¿Sabes que podría encontrarnos si él quisiera?-Asentí lentamente, negando con la cabeza como si así lograra sacar al maldito de mis pensamientos.
-No sé qué hacer Anaís...-Alex recorrió su rostro con ambas manos y suspiró.
-No te preocupes, ya se nos ocurrirá algo.- respondí.
Me sonrió y puso el auto en marcha, volvimos a la casa de Alex.
...
Bajamos del auto y nos acercamos a la entrada de la casa. Llamé a la puerta, escuchamos la voz de mi madre avisándonos que ya venía.
-Hola chicos, ¿se divirtieron?- preguntó.
-"No mamá, estuvimos ocupados pensando en que Dereck escapó"- pensé.
-Así es tía, gracias por preguntar.- contestó Alex.
-Muy bien, pasen.-
Entramos a la casa y enseguida me dejé caer en el sofá de la sala, me sentía agotada,
definitivamente no quería ir a la preparatoria mañana.Me despedí de mi tía y Alex, regresé a casa con mamá y subí a mi habitación, me parecía que Dereck había arruinado todo en mi nueva vida antes de que comenzara, lo que más quiero es que se aleje y entienda que todo lo que hizo está muy mal, nos dañó demasiado, crecí con un padre golpeador y borracho, cuándo era pequeña y visitaba a mis amigas comparaba a mi padre con el de ellas, de verdad deseaba que mis padres se amaran tanto como ellos, que se rieran juntos y pasaran tiempo conmigo, recuerdo que no quería irme de las casas de mis amistades porque ya sabía de memoria la escena que me esperaba a mi regreso a casa.
Tallé mi cara y me recosté en la cama, mañana tendría que levantarme temprano.
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Violet Eyes
Short StoryUna adolescente con su madre viene a New York para iniciar una nueva vida juntas, con la esperanza de olvidar su trágico pasado pero los problemas las siguen hasta la ciudad. ¿Qué pasará después?..