Para Chigiri Hyoma el fútbol era su felicidad, el sentido de su vida. Él vivía para ello y el talento que tenía le cusaba una gran alegría al jugarlo...pero todo lo bueno tiene que terminar.
Después de una grave lesión en su rodilla este tuvo que a...
No te pongas nervioso, no es para tanto, si pierdes solamente es el fin de tu carrera futbolística nada más.
Sí, que gran ayuda moral.
De nada.
Solté un suspiro mientras me amarraba las agujetas en el vestidor, trataba de poner atención al plan que explicaba Iemon pero me parecía simplemente te imposible.
–¿Nervioso? –Preguntó Kunigami imitando mi acción y estando su cara a la altura de la mía.
–Para nada, –dije con una mirada seria– bueno...quizas un poco sí.
–Se que podremos ganarles, estoy seguro de que lo lograremos. –Sonrió y se enderezó en su lugar poniendo sus codos sobre sus piernas.
–Lo haremos –imite su acción y sonreí– ¿Sabes? Cuando acepté venir a Blue Lock fue para encontrar una razón para renunciar al fútbol...
–Y...¿sigue siendo así?
Siguió con la misma sonrisa de antes y yo solté un suspiro para después verlo a los ojos.
–No. Ahora quiero luchar por mis sueños cuesteme lo que me cueste. No pienso abandonarlo aquí.
–Bien, –Se puso de pie y me ofreció su mano– entonces tenemos una última oportunidad de seguir adelante, no la desaprobechemos, Princesa.
Sonreí con más determinación que antes y estreché su mano con fuerza.
–Sigamos adelante juntos hasta que alguno de los dos no pueda seguir, héroe.
Ambos sonreímos con determinación y nos dirigimos con todos a la cancha. Yo caminaba detrás de él, planteando me si de verdad ganaríamos o no. Pero al levantar la mirada y verlo se dibujó una gran sonrisa en mi rostro.
Si estaba con él, puedo seguir hasta el final. Ganaremos sin dudarlo.
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–¡Igaguri, te dije que guardaras los futones! –Se escuchó a Iemon quejarse con los chicos– ¿Podrían dejar de jugar y ayudarnos a preparar la fiesta de la victoria?
Todos se veían emocionados y animados, no los culpaba, después de todo se lo merecían. Finalmente habíamos logrado seguir adelante y pasar con éxito la primera selección.
Yo estaba igual de feliz que ellos...solo que mi cara y expresiones decían lo contrario. Simplemente era un tanto mejor que ellos para no ser tan expresivo con todo.
–Sí, se los dije –dije a los chicos como apoyo a Iemon antes de dartle un bocado al filete que tenía en mis manos.
Solo quería relajarme ya que habíamos logrado pasar la primera selección. Además habían muchos en el equipo como para que todo estubiesemos haciendo algo. Solo estorbaria si me levantara.
Valla manera de justificar que no quieres hacer nada...
–¿No estás comiendo también? –replicó Kunigami a mis espaldas.
