Ellos son los streamers más famosos y el torneo del videojuego del momento
Los lleva a tener que jugar juntos.
Ellos se odian por una pelea del pasado
Nadie conoce sus rostros.
Pero lo que no saben es que talvez no esten tan lejos de lo que pensaban...
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Luego de un mal día, Leo, solía salir más temprano que nunca, caminar por las calles, con la brisa de la mañana congelando sus cachetes, la música fluyendo con las hojas de otoño que caen de los árboles, disfrutar el silencio y despejar su mente, aunque usualmente conseguia todo lo contrario.
Llevó su laptop a una cafetería que quedaba entre su casa y la de Joan, pidió un café y abrió su laptop, un nuevo mes había empezado, así que tendría que planear todo su horario y contenido que subiría a redes.
A veces se sorprendía de sí mismo, como llevaba sus "tres vidas" como le gustaba llamarlas, mantenía en estabilidad su vida de internet con la personal y sus pensamientos. Aun así se estresa bastante y le dolía la cabeza constantemente, el miedo al fracaso se combinaba con el estrés de clase, pero sobrevive.
Lo lleva haciendo los últimos cuatro años que lleva en internet y toda su vida lidiando solo con sus problemas, sin querer preocupar a nadie.
"¿Hice bien en contarle las cosas a Shadow?" Se llevaba preguntando esto todo el día, ha hecho amigos desde que empezó en redes pero nunca se había abierto o dado tantos detalles sobre su vida a ninguno y lo hizo por primera vez con su peor enemigo.
Tenía la idea de compartir más cosas con sus seguidores y compañeros streamers, pero nunca se imaginó hacerlo con Shadow.
—Café frío doble espresso para Leo— Escucho decir dentro de la cafetería, se levantó dejando sus cosas en la mesa.
Camino hasta una de las entradas, abrió la puerta de vidrio y entro
—Gracias— Dijo cuando le entregaron su café, Leo ama el café, lo toma casi todos los días, aun así siente que este no le da tanta energía, pero sí la suficiente para sobrevivir al día con las desveladas que tiene casi todas las noches.
—Ya te traigo el croissant— La chica pelirroja que le atendía le regaló una sonrisa, y se giró en sí.
Se quedó esperando apoyado en el mostrador.
—Cafe con leche para Noah— Un chico moreno con rastas negras las cuales terminaban en rubio, musculoso y alto dijo en voz alta dejando el vaso de plástico transparente con el líquido café claro en el segundo mostrador que quedaba en la otra punta de donde Leo se encontraba.
"Que guapo" Penso Leo con una sonrisa "pero da igual de seguro es hetero aparte no quieres una relacion ahora" puso su cara seria otra vez.
—Café con leche para Noah— Repitió el chico unos minutos después, Leo el cual creía que ya habían recogido el café alzó la vista de su celular para darse cuenta que seguía ahí.
—Hola, si perdon— Leo lo reconoció, como poder olvidar esos ojos los cuales encontró ayer con los suyos, esos ojos que le recordaban a los árboles en primavera y a las manzanas verdes de octubre. La mano con dedos largos del chico sobre su pecho, la gente observándolos y él sonrojándose.
