oh, daddy ✧ haobin

capítulo 5O.

—Estoy terminando contigo.

— ¿Por qué, Hanbin? —preguntó sin entender— ¿Por qué haces esto?

—Porqué si, es lo mejor para los dos, Zhanghao —respondió sin mirarlo— Debes volver con tu madre, aquí no es tu lugar.

—Yo quiero estar aquí, contigo...

—No puedes —alzó las maletas y se las entregó al pelinegro— Ya está todo listo para qué te vayas.

—No, no puedo irme —se negó a tomar la maleta.

—Zhanghao, hazme caso, no quiero que estés aquí, entiéndelo.

—No, no voy a entenderlo —se sentó de rodillas, abrió la maleta y comenzó a sacar sus cosas— Mírate, estabas llorando, ¿qué paso?

—No hagas eso —metió las cosas de nuevo, pero él las volvía a sacar— Déjalas ahí adentro, Zhanghao.

—Dame una explicación que realmente valga la pena, porque esa no te la creo.

—No quiero seguir contigo, eso es todo —lo miró sintiendo qué el nudo en su garganta lo asfixiaba cada vez más —Quiero estar solo.

— ¿No me amas? —preguntó sin quitar la vista de él— Respóndeme eso.

Si, te amo como un loco y por eso estoy haciendo esto.

Hanbin se quedó callado, le costaba responder aquello, ¿cómo le decía en su cara aquello? claro que lo amaba, lo amaba con todo su corazón.

—No lo sé...

—Responde si o no, ¿me amas? —insistió.

—No Zhanghao, no te amo—contestó y eso fue suficiente para que él pelinegro se echará a llorar, ¿cómo podía decirle eso? después de todo lo que habían pasado, de todas esas veces que se llenaron de cariño hasta dormirse, después de haber soportado todo por él.

— ¿Por qué nos haces esto? —lloró sin consuelo— ¿Por qué me mentiste diciendo qué lo hacías?

—Lo siento —contestó con la cabeza gacha, no era capaz de mirarlo a la cara, le dolía demasiado verlo así y juraba qué él estaba de la misma manera; destrozado. Tanto que ni siquiera se dio cuenta de que, Zhanghao se refirió como "ellos" y no a "él".

—Bien, me voy a ir —se levantó del suelo y tomó la maleta— Espero no te arrepientas de esto, Sung Hanbin, estás perdiendo más de lo que crees.

Mi amor, yo te amo, quédate, por favor... no te vayas.

Estoy mintiendo.

—Voy a llevarte a casa y después de eso, desaparece por completo de tu vida —tomó las llaves de su auto e iba a dirigirse hacía la puerta, pero Zhanghao lo detuvo.

—No hace falta que me lleves —dijo con la mano en su pecho— Le pediré a Jiwoong que venga por mi.

Él asintió y se sentó en el sofá, mientras miraba a Zhanghao hablar por teléfono con su mejor amigo se le escapó una lágrima, pero rápidamente la borró.

—Bien, no tarda en llegar —habló el menor— Le esperaré afuera.

Aún con la esperanza de que lo detuviera, se quedó unos segundo en la puerta, pero nada, eso no sucedió, no lo detuvo.

— ¿Estas seguro de esto? —se volteó— ¿Quieres que me vaya?

Hanbin asintió —Bien, que te vaya muy bien —habló con coraje y tristeza y sin decir nada más salió del departamento, por suerte, Jiwoong ya se encontraba ahí, él enseguida salió del auto y abrió la cajuela del auto para meter la maleta del chico, después ambos entraron al vehículo.

Y Zhanghao se rompió a llorar.

—N-no, no lo entiendo, Jiwoong —habló desesperado— ¿Qué hice mal?

—¿Qué sucedió exactamente? —lo miró con compasión.

—No lo sé, todo... todo estaba tan bien, por dios —sollozó aún más— Y de repente me dice que me vaya, ¿qué sucedió? es lo que me pregunto también.

—Ay, mi Hao —lo abrazó fuertemente y él hundió el rostro en su pecho, no entendía que estaba pasando, ¿no había dicho Hanbin que él era el amor de su vida? entonces, ¿por qué de repente lo dejaba?

Mientras tanto, Hanbin no pudo soportarlo y perdió el control, comenzó a romper todo lo que estaba a su paso, era tan triste, ¿qué iba hacer sin Zhanghao? no había pasado ni cinco minutos que se había ido y ya se sentía tan solo, todo se veía tan gris, tan vacío. Se tiró al piso y apoyó la espalda en la pared, quería salir a pedirle a Zhanghao que no se fuera, que se quedará a su lado, que sólo lo hacía por temor, porque no quería que algo malo le sucediera y por eso lo hacía, pero no podía, debía seguir con aquello, debía mantenerlo a salvo.

—Te amo y nunca dejaré de hacerlo —susurró mientras lloraba— Pero tengo tanto miedo de que te vayas como mi madre lo hizo... espero puedas perdonarme y seguir adelante, yo no creo poder.

Apretó los puños conteniendo las ganas de golpear algo, debía controlarse, pero es que era tan difícil, Zhanghao se estaba yendo, lo estaba perdiendo...

Jiwoong llevó a Zhanghao a su casa, no quería ir aún con su madre sin avisar y menos en esas condiciones, ¿qué iba hacer con su bebé? no podía él solo, necesitaba a Hanbin, necesitaba a su novio, el bebé necesitaba a su padre.

Pero, ¿por qué no le había dicho que iba hacer papá? no lo sabía, pero tenía demasiado miedo, miedo de que lo rechazara, de qué no le correspondiera, ahora que sabía que no le amaba, ¿qué le hacía creer que amaría a su hijo?

—Jiwoong, ¿qué voy hacer? —sollozó Zhanghao mientras él le acariciaba el cabello— Él nos abandonó.

— ¿A quiénes, Zhanghao? —frunció el ceño sin entender.

—A nosotros —susurró— Yo... yo estoy esperando un bebé.

—Hao —lo miró con asombró— ¿Estás hablando en serio?

—Muy en serio —buscó su mochila y sacó la prueba para enseñársela— ¿Ves? es positivo.

—Hanbin debe saberlo —contestó con completa seriedad— Él debe enterarse de que será padre.

—¡No! —exclamó asustado— ¿Qué tal y él no lo quiere? ¿y si me humilla aún más?

—Zhanghao, debe saber —insistió— No puedes ocultarle algo así.

—Tengo miedo —se escondió en su pecho— Él no me ama y tampoco amará a mi bebé.

Jiwoong se quedó callado, sabía que Hanbin tenía que saber la verdad, era necesario, no importaba nada más, algo le decía que aquel mentía, se notaba en sus ojos que si lo amaba, cualquiera pudiese notarlo y si había mentido, debió tener alguna razón, pero estaba claro, él mentía.

Sung Hanbin amaba a Zhanghao con locura y también amaría a su hijo.

Y si Zhanghao no le decía, él lo haría... 

¡gracias por leer!