Capítulo 3

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Me había llegado una carta de la organización a mi correo, afirmando que estaba aceptada en la misma, me había puesto tan contenta estar adentro, pero más aún estar más cerca de mi objetivo que era destruir a la mafia que había sepultado mi carrera como oficial de policía.

Cuando llegué a la organización, debía estacionarme varias cuadras lejos para no desatar sospechas y llegar caminando, me enteré que me había asignado una primera misión de campo para ver mi desempeño y en realidad era muy simple, tenía que rescatar a un agente secuestrado en una isla por la mafia a la que perseguía, era la oportunidad perfecta para empezar a estudiarlos, me dieron toda la información y me asignaron un escritorio al rincón de un salón abarrotado de agentes, realmente no me importaba trabajar en medio del ruido, ya me había acostumbrado a eso, estudie los planos durante todo el día y las posibles contingencia, la misión debía realizarse al día siguiente y estaría solo con la comunicación encriptada hacia un agente de escritorio que me ayudaría si tenía problemas, no planeaba tenerlos, pero nunca estaba demás un respaldo.

Me dirigí a la sala de armas casi al finalizar el día para estudiar las opciones más cómodas para llevar en la misión, me habían dado total libertad para desenvolverme, para ver mi desempeño de cerca y escogí armas de bajo calibre, fáciles de ocultar para no tener que cargar con demasiado peso, planeaba que mi primera impresión fuese apoteósica para impresionar al jefe y que me diese misiones más importantes e infiltrarme en la mafia era uno de mis objetivos.

Llegó el día y salí a las 18:00 pm en un jet supersónico para no ser detectada por los radares de la isla, descendí en paracaídas a las 19:00 pm en un bosque cercano a la edificación donde se suponía tenían al agente secuestrado; cubrí mis huellas de camino hacia allá como lo había planeado antes.

Llegué al lugar a las 20:00 pm y me colé por uno de los jardines del edificio usando un arnés portátil, mi mochila pesaba lo justo y llevaba lo necesario, además iba vestida de negro para esconderme en las sutiles sombras de la noche y el cielo estaba nublado lo cual era una gran ventaja para la misión.

-¿Todo bien? -retumbó la voz de mi contacto por el auricular de mi oído.

-Todo va de acuerdo a lo planeado -murmuré y continúe avanzando alternando mis pasos con las sombras de los pilares de los pasillos.

Había dos guardias armados en la entrada, patrullando con sus linternas y no tardarían en notarme, así que me preparaba para el combate cuerpo a cuerpo.

De pronto un el ruido de unas aspas desvió mi atención y la de los guardias, apareció sobre nosotros un helicóptero, era obvio que si no salía de allí iban a descubrirme, regresé sobre mis pasos y antes de escalar la pared por la que entre pude divisar entre el alboroto la insignia de la policía en el costado del helicóptero.

De nuevo ellos estaban saboteando mi misión, no sé cómo demonios se habían enterado que había alguien secuestrado allí, sin duda aquello tenía algo que ver con la mafia y quizás con un infiltrado en la organización, pero no era tiempo de pensar en ello todavía, era tiempo de retirarse sin que nadie me viera.

-Aborto misión, solicito extracción -murmuré.

-De acuerdo, el jet va en camino a punto de extracción en 10 minutos.

Corrí por el bosque mientras más helicópteros llegaban al lugar, desde esa altura era imposible que me vieran y la espesa vegetación cubría bien mis pasos, no podía evitar sentirme agitada hasta que llegué al punto de extracción, entre la llegada y el escape la adrenalina me recorría todo el cuerpo y no podía evitar pensar que este sabotaje no era mas que otra de las jugadas de la mafia para quedarse con nuestro agente.

El jet llegó casi como una leve brisa, sin ser detectado, me monte en él y regresé a la central habiendo fracasado en mi primera vez.

-¿Cómo te sientes? -me sacó Alfred de mis pensamientos mientras me acababa de vestir con frustración.

-Creo que hay un infiltrado.

-Eso creemos nosotros también.

-¿Entonces fui su conejillo de indias? -pregunté con molestias.

-No exactamente, creo que encontrarlo será tu verdadera primera misión, esto no ha acabado -me sonrió con las manos en los bolsillos y se retiró dejando una memoria a mi lado para que pudiera tomarla.

Esto no había acabado, no iba a dejar que se salieran con la suya, tomé el usb y me fui a casa para terminar mi primera misión, porque pensaba llegar hasta el final...

La espíaWhere stories live. Discover now