𝟓𝟏

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Maratón 1/2

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Maratón 1/2

Después de esa charla, iba mucho más motivada a mis citas con psicología, ella dice que estoy progresando pero tengo unas cuantas dudas, ¿Y él progreso con su hijo? Cada día veía más lejano a Osoro de su madre, tenía ganas de saber que pasaba, preguntarle pero no deseaba parecer una entrometida... Sin embargo, él me había ayudado, así que, ¿Por qué yo no hacerlo? 

En la hora del almuerzo, se puede decir que, uhm, como decirlo sin que suena tan grotesco, ¿Lo privé de su libertad al salir del aula? 

Estábamos en la azotea, ya que decidí tomarlo del cabello y arrastrarlo hasta ahí. No me malentiendan, es un chico que mide más que yo, pesa más que yo y es más fuerte que yo sin olvidar que es un terco que en ocasiones cree que no necesita ayuda, así que fue mi último recurso y espero que me perdone.

─ Eso me dolió, Heiwa, solo deja que sea mi turno ─ me amenazó mientras acariciaba su cuero cabelludo.

Era una amenaza vacía, conocía bien a mis chicos, serían incapaces de tocarme un pelo.

─ Ya, ya, shh... Fue por tu bien ─ le aclaré con dulzura ─ no quiero ser entrometida ni nada, es solo que he visto que hay una gran brecha entre tu madre y tú.

Después de decir eso, hubo un gran silencio. Me arrepentí al instante, ¿Y si eso dañaba nuestra amistad? Meterme en asuntos ajenos era una fatal decisión.

─ Ah... Sí, después de que muere tu padre y su esposo, es difícil recuperarse ─ susurró, sentí un gran peso en su voz.

Su padre había muerto...

Su padre había muerto

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