Capítulo 57- Coronación (VIII)

28 1 0
                                    

Despues de una noche romántica y algo alocada, Napoleón II se despierta en su recámara y al voltearse ve a su amada Lena dormida, Napoleón II se levantaria para ponerse al dia con sus labores como rey, no sin antes despedirse de su amada con un beso en la frente.

Pero para sorpresa del emperador Frances, mientras estaba en su Palacio junto a sus asesores.

Discutiendo asuntos de estado, una carroza llega a la entrada de su Palacio.

De la que se baja Isabel de Prusia, sobrina del actual rey Federico IV de Prusia.

Napoleón II observaria dicha llegada desde el balcón del palacio, y cuando Isabel lo ve, esta lo saluda.

Ahora el emperador Francés tendria otro asunto mas con el que lidiar

De manera alarmada el emperador Francés va rapido a recibirla de la manera mas calida y cordial posible.

"Ya me preguntaba cuando llegarias" diria el joven emperador a la princesa prusiana.

"Pues mi familia tenia dudas, es de saberse que Francia es una nacion que no es del todo amable con sus reinas, si no me crees preguntaselo a María Antonieta" diria Isabel con una sonrisa.

"Ella se lo merecía y para que sepas, mi madre tambien es austriaca como maria antonieta y ella no fue guillotinada asi que tu tampoco lo seras" despues de un rato ambos recorren el palacio.

"Es raro ¿sabes? Nunca pense que pedirias mi mano con tal de que no diga nada" Isabel sonrie.

"La situación es complicada, lo ultimo que quiero ahora es tener que marchar hasta Rusia y patearle el trasero al zar solo por que abriste la boca" Napoleón II guia a Isabel hasta una recámara.

"¿Y bien? ¿Como haremos esto?, ¿de verdad habra algo entre nosotros? O ¿de puerta para adentro no habra nada?" Isabel pregunta curiosa.

"Espera, ¿antes que nada, de verdad sientes algo por mi?, por que la verdad yo ya amo a alguien mas y es mas, ya me case con ella, pero ella entendió que para evitar problemas mayores debo de estar contigo un tiempo, no quiero lastimarla asi que no esperes que actúe como si fueras realmente algo" diria Napoleón II mirando por el balcón.

"Pues bueno negaría si dijera que no me interesas, digo eres el amo del mundo ¿no?, cualquier mujer sería muy afortunada de estar junto a ti, aparte, se nota que la amas" señalaria Isabel con una sonrisa.

"Ella me ayudo cuando fui herido en batalla y al contrario de muchas como tu, ella no es noble ni arrogante como muchas como tu" diría Napoleón II algo molesto.

"Pero ahi es donde te equivocas Sire, yo no soy arrogante solo queria escapar de mi familia, aunque no quiero ser guillotinada ¿sabes? Mi querido Francis" Napoleón voltea a ver a Isabel.

"No me llames asi suena raro, solo mi madre y mi abuelo pueden llamarme asi y aparte de eso, ¿que pasa con tu familia?" Pregunta si joven emperador.

"Digamos que no me gusta estar cerca de gente hipócrita..." Isabel parece molesta.

"Ya veo, eso es difícil cuando se trata de la nobleza, pero estoy seguro que hay algo más no? Digo debes tener una razón más de peso para chantajearme no?"

"Eres muy observador mi querido Francis, mi tío planea atacarte sabes?"

"Que hace pensar a tu tío que puede vencer a mi Grande Armee?, mis hombres y generales son más veteranos, tienen mejores armas y más experiencia que cuando mi padre los lideraba, ¿acaso no aprendieron nada al ver cómo mi padre dejo Austria vuelta cenizas? O ¿acaso tu tío quiere que se repita lo de Jena y Auerstedt?.

"Lo único que te digo con certeza es que te prepares okey? Aparte de eso...prometo no molestarte, ni a ti, ni a tu amada"

"...y agradezco eso..."

Despues de unos minutos ambos acuerdan colaborar entre si y no estorbar al otro.

En los dias posteriores Rusia moviliza tropas ante el reino de Finlandia y Joseph viaja al norte de África donde se pone en contacto con los lideres otomanos.

Saluden Al Emperador  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora