Sweet and sour (Chaelisa)

24. (sweet and sour)

Lisa sigue leyendo este pesado libro de álgebra que consiguió hace unas horas en casa de rosé, porque en serio, en serio, de verdad en serio, necesita mejorar en álgebra, lo lee detenidamente mientras siente como rosé sigue jugando con su cabello húmedo.

Se supone que solo iba a peinarla, en palabras de la propia rubia "déjame peinarte mientras lees lisa" se ofreció amablemente, pero ahora está haciendo diferentes tipos de trenzas, las desata y las vuelve a armar, lo peina, lo enreda, y lo vuelve a peinar, y lisa sonrie cuando escucha la risa de su menor burlándose de como le han quedado los diferentes peinados.

Nunca se ha sentido tan en casa justo como ahora, y no quiere desechar este sentimiento para nada, quiere seguír sintiendo así de reconfortable siempre.

-Okey ya basta de trenzas, ven aquí.-Le pide soltando el libro y poniéndolo a un lado para tomar la mano de rosé que está arrodillada detrás de ella y jalarla hasta su regazo. La rubia cae en los brazos de lisa sin queja alguna, y rápidamente pasa sus brazos por el cuello de esta.

-Lo siénto, solo me entretuve.-Dice soltando un bostezó y lisa sonrie, apenas son las nueve, pero estos días han sido tan agotadores, que hasta la trasnochadora oficial roseanne park quiere dormir.

-Está bien, al menos ahora tengo varias ideas de peinados que me quedarían bien.-Habla divertida enrollando la cintura de la pequeña entre sus brazos y rosé sonríe dejando caer su rostro en el cuello de lisa.

-Te quiero mucho Lili...-Murmura jugando con los cabellos cortos de lisa que caen detrás de su oreja, la mayor sonríe enternecida por el apodo dejando un beso rápido en su frente.

-¿Lili?

-Si tu tienes apodos para mí, yo también quiero tenerte uno...-Responde somnolienta y lisa se queda quieta pensando, rosé es su primer todo, y es tan nuevo todo lo que siente que se sorprende al darse cuenta lo natural que va fluyendo con la chica que dijo que la conquistaría, con la pequeña que la dejo sorprendida desde un principio hasta hoy en día.

-¿Te llevo a la cama?.-Pregunta acariciándole el cabello también algo húmedo y esta asiente con sus ojitos cerrados, lisa se pone de pie con la pequeña entre sus brazos, no camina mucho ya que la casa de roseanne no es tan grande que digamos, ya que es para ella sola.

La deja en su cama con cuidado aunque no esté dormida del todo, lisa recuerda esta situación pero más atrás, cuando roseanne se lastimo el pie.

-¿A dónde vas?.-Pregunta la rubia frotando su ojo con una mano y con la otra sosteniendo la manga del suéter de lisa al verla con intenciones de marcharse. Esta se voltea a verla y queda encantada con la escena, piensa que a rosé se le da natural parecer una ardilla.

-Dios cada día pareces más una tierna ardilla... ¿Segura que no estás mutando?.-Pregunta lisa con diversión al ver las abultadas mejillas de su menor.

-¡No soy una ardilla!.-Se queja roseanne con indignación soltando la manga del suéter y enfurrufuñandose en su lugar con brazos cruzados y nariz arrugada, "Santo Dios de la ternura.." Piensa lisa viéndola con amor.-No me mires así...-La pelinegra pierde la cuenta de cuántas veces roseanne ya le ha dicho lo mismo, ama como se pone tímida de repente.

-No tengo otra formar de mirarte.-Le responde sentandose en la orilla de la cama, la rubia la mira arqueando sus cejas quitando la expresión de ardilla, lisa se relaja sabiendo que no morira de una dosis de rosé ardilla.

-¿Por qué?

-Porque te quiero, y mucho.

-¿Lo haces?

-Si, lo hago.-Lisa se sorprende al darse cuenta de la seguridad y la rapidez con que responde, sabe que no hay vuelta atrás y está feliz por eso, porque realmente no quiere volver atrás. La Rubia suelta otro bostezó poniendo ojitos de borrego y lisa sonrie acariciando su mejilla.-Creo que ya es hora de que duermas, yo iré a estudiar un poco más.

-Pero no tengo sueño.-Miente, solo quiere estar acompañando a lisa todo el tiempo que esta estudie, pero el cansancio puede más.

-Claro que si, tu hora de dormir ya pasó.-Lisa se burla y rosé vuelve a fruncir su ceño.

-¡No soy tan pequeña!.

-Para mi siempre serás mi pequeña.-Dice lisa sin pensarlo y luego traga en seco al ver la expresión de sorpresa de la menor.

-¿Siempre?

-No... Yo.. bu... Bueno lo que quise de.. decir es...-Rosé se sienta rápidamente dejando un pico en los labios de lisa solo para silenciarla por un momento, la mayor siente que morirá de los nervios, por eso casi nunca habla.

-Lili no quiero atormentarte ni mucho menos, pero me gustaría saber... ¿Que somos?.-La más pequeña juega pacientemente con el cabello de lisa esperando respuesta, y es que esa en realidad es una gran pregunta.

-No lo sé rosé... Yo sé que te quiero, y mucho, pero no sé si sería buena... Novia.-Rosé siente su corazón hincharse de amor al notar la preocupación de lisa por no dañarla, ella sabe cómo podría ser tu relación si la llevarán a cabo, un tanto difícil, pero nada que su amor no pueda resolver.

-Eres tan buena ahora... Y ni siquiera te das cuenta, eres todo lo que yo quiero Lili...-Sus labios se curvean en una sonrisa inevitable al ver los ojos penetrantes de lisa analizando cada palabra suya.

-Es que yo... No soy tan buena con las palabras, y además... Estoy celosa de talia sin razón alguna, eso es estúpido... Y díos... Tu eres tan dulce que... Que no Puedo creer que me hayas elegido a mi... Nisiquiera puedo darle un título a lo que tenemos, pero sigues aquí...-Lisa sufre exponiendo su sentir, es que nunca había sido tan profunda y entregada con nadie, no tiene ni la más mínima idea de que hacer, pero más le abruma el hecho de que rosé siga estando a su lado.

-No me importa que tan buena seas con las palabras mientras puedas demostrarme lo que sientes está bien lili, además justo ahora estamos conversando, no te das cuenta que aunque no eres la mejor, tratas de explicarme lo que sientes, y eso lo valoro mucho. Sobre talia... Bueno, si está interesada en mi, pero le dije que me gusta cierta pelinegra que es buenísima en basket... Y ella lo entendió, creo. El punto es que no debes pensar en que tan buena novia serás, cuando se quiere de verdad, eres buena con esa persona sin importar tu personalidad o el como seas, con la persona elegida serás... Diferente.

"Aunque en teoría, tu no elegiste, yo te elegí, y me alegra tanto haberlo hecho"
rosé lo piensa, pero no lo dice, porque los labios de su mayor la silencian por un buen rato tratando de transmitirle todo lo que con palabras no puede decir.