Capítulo 2: Peligro inminente

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Japón, 1954, 6 - 9 de agosto

Hacía ya 9 años que en la tierra del sol naciente ocurriría el mayor evento catastrófico relacionada con la radiación, hace 9 años Hiroshima y Nagasaki fueron atacadas con bombas atómicas, en la actualidad, ambas ciudades celebraban el 9º aniversario tras la tragedia ocurrida, los habitantes caminaban mientras sujetaban con ambas manos velas que iluminaban de un color anaranjado todas las calles, los habitantes caminaban a paso lento por las calles mostrando respeto a todos los que sufrieron y a los que murieron después de aquel destello de luz que arrasó con todo lo que estaba a su paso.

Todos mostraban respetos a los caídos dejando flores en un monumento dedicado a todos los afectados, los japoneses levantaban su cabeza viendo la estatua mientras se escuchaban los sollozos de los habitantes, el himno de Japón empezó a sonar mientras los habitantes se mantuvieron firmes mirando al cielo estrellado mientras unos cantaban, otros tenían una cara de tristeza guardando silencio mientras el himno sonaba, en Hiroshima, muchos de los habitantes soltaban sus lámparas de deseos dejándolas volar libremente por el cielo estrellado iluminando la noche y otros lo colocaban en el agua del río Ota dejando que la corriente del río los llevará con calma, mientras que los habitantes de Nagasaki hacían lo mismo pero con el río Uragami, tanto las calles, los río y el cielo nocturno brillaban con aquel color anaranjado.

El presidente de Japón, Shinzo Abe, apareció para dar unas palabras como era de costumbre, todos escuchaban sus palabras con atención mientras sujetaban sus velas iluminando el lugar.

(Paren la música)

Japón, Tokio, casa de Daisuke Serizawa, Noche

La casa de Daisuke Serizawa estaba toda oscura excepto una parte donde había una mesa con unas velas y unas flores junto a un cuadro, Serizawa se quitaría su parche dejando ver su ojo ciego y cicatrizado, vería fijamente al cuadro sin apartar la mirada, en eso, alguien llama a la puerta, Serizawa se pondría el parche e iría abrir la puerta, al hacerlo, se encontraría con una persona que conocía.

Daisuke Serizawa: ¿Emiko? ¿Qué haces aquí?

Emiko Yamane: Vine para mostrar respeto a tus padres. . . -Dijo mientras sujetaba algunas flores-

Daisuke la deja entrar y ella pondría las flores junto aquel cuadro para luego sentarse.

Emiko Yamane: Tuvo que ser muy duro.

Daisuke Serizawa: -Se sienta a su lado- No logro olvidar aquel día.

Emiko Yamane: -Solo se queda en silencio mientras sigue mirando el cuadro- Tus padres estarían orgullosos de ti Serizawa.

Daisuke Serizawa: Lo sé, lo sé.

La noche continuaba y las calles seguían iluminadas por aquellas velas, los minutos pasaban y Serizawa conducía mientras llevaba a Emiko a su casa.

Daisuke Serizawa: Agradezco que hayas venido hacerme compañía Emiko, pero de verdad, no hacía falta.

Emiko Yamane: ¿Y dejarte solo? Odio que seas así, que apartes a la gente y a mí.

Daisuke Serizawa: Yo . . . solo quiero estar solo.

Emiko Yamane: Siempre quieres estar solo -Dijo mientras miraba por la ventana viendo las estrellas-

Serizawa mira a Emiko algo apenado por lo que le dijo, pero ella estaba en lo cierto, Serizawa se volvió alguien amargado y solitario, y más con ella que era quien siempre lo apoyaba en muchas situaciones.

Godzilla Curie (la cara de la radiacion)Where stories live. Discover now