XX

449 52 5
                                    

Narrador omnisciente...

Pequeños recuerdos llegaron al kawata hasta el dia del accidente del incendio. Pequeñas lagrimas se asomaban por las esquinas de sus ojos color zarcos.
Y sin pensarlo se levanto del asiento en el que estaba sentado, comenzo a correr aunque se tropieze en su camino.

— ¡¡Espera!! — el haitani reacciono, comenzando a correr detras del omega. Perdiendolo de vista algunas veces.

Despues de tanto correr, el alfa logro acorralar al omega confundido, intentando calmarlo soltando sus feromonas.

— tranquilo... nahoya, tranquilizate. — murmuro suave.

El kawata aun seguia confundido y con un fuerte dolor de cabeza por lo repentino, y sin menos esperarlo cayo desmayado a los brazos del alfa frente a el.

Lo ultimo que recuerda fue la cara de desesperacion del de cabellos borgoñas. Lo ultimo que pudo decir antes de caer en la inconciencia fue un casi inaudible 'lo siento'.

Los rayos del sol chocaban directamente a su rostro, removiendose incomodo, hasta volver a encontrar un lugar comodo en esa suave cama con olor a vino

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los rayos del sol chocaban directamente a su rostro, removiendose incomodo, hasta volver a encontrar un lugar comodo en esa suave cama con olor a vino.

Abrio los ojos, levantandose apresuradamente. Miro su alrededor, esa no era su habitacion, asustado se levanto y se examino asi mismo, aun seguia con la ropa de la noche pasada, solto un suspiro y ya mas tranquilo examino el lugar en el que estaba, hasta que escucho la puerta abrirse atras de el.

— oh, ya despertastes.

El kawata al reconocer la voz, volteo rapidamente mirando al alfa de cabellos borgoñas, se quedo estatico en su lugar, deseando que la tierra lo tragase, al acordarse del escandalo que hizo la noche pasada.

— lo siento.. — dijo al azar.

— uh? No te disculpes na- — fue interrumpido por el menor.

— No es por eso, me disculpo por haberte dejado... — dijo — haberme ido, alejandome de la manera mas cobarde, tambien por otras razones personales lo hize. — murmuro lo ultimo, al ya recordar todo, al ya reconocer que el chico de sus sueños estaba frente a el, se sintio un cobarde y inutil al no haberlo recordado.

Ran miro al omega por unos minutos, para despues dejar la bandeja que traia entre manos en la mesita de noche, se acerco al chico de cabellos melones y lo atrapo entre sus brazos, abrazandolo.

— me siento feliz el que me recuerdes, hoya... — murmuro. — no te disculpes, por favor, el que deberia disculparme soy yo. No llegue a tiempo, me senti un imbecil al no llegar a tiempo a ayudarte a ti y a los niños ese dia, aun me sigo culpando por ello. — dijo tomando entre sus manos el rostro del omega. — Disculpame porfavor..

Nahoya sonrio besando la mejilla del haitani, se sintio extrañamente aliviado, como si desde el dia en que se marcho a Berlin hubiese tenido una carga de culpa entre sus hombros, se sintio aliviado que el alfa no lo odiase por su cobardia, que todo esta bien entre ellos.

— te perdono ran, nada fue tu culpa realmente..

— si lo fue. — el mayor solto un suspiro pesado. — recordar el estado en el que te encontre, con un disparo en el abdomen. Crei que habia llegado tarde... que te perdi. — Dijo arrodillandose y abrazando la cintura del kawata. — que no hize nada para llegar a tiempo. Si ese dia no hubiese asistido a la reunion que mi padre convoco, nada de eso te hubiese ocurrido a ti y a los niños..

— no sientas culpa... me tienes enfrente de ti. — murmuro.

— y eso me llena de felicidad nahoya.

El kawata sonrio acariciando el cabello del alfa, extrañaba su presencia, extrañaba que el estuviera a su lado.
Se sentia completo al lado del haitani y eso alegraba a su animal interno, que inconcientemente comenzo a soltar feromonas, embriagando la habitacion con ellas.

— quisiera.. — murmuro el alfa, llamando la atencion del omega. — quisiera volver a ver a kiyoshi y yuriko.. llevo tiempo sin ver a esos dos demonios. — dijo con burla.

El kawata abrio los ojos sorprendido y aterrado, ¡Se le habia olvidado que sus cachorros estaban en la fiesta!. Ran miro espectante al de cabellos melones.

— tranquilo, ya me arregle de eso. — dijo tranquilo. — mientras te traia hacia aqui me encontre con souya, y le dije que se llevara a los gemelos con el.

El kawata solto un suspiro.

— gracias supongo.

El haitani sonrio, dandole un beso en la frente al omega.

— Dejame volver a tu lado.. — susurro juntando la frente con la contraria.

El kawata solto un suspiro, mirandolo. — Dejame pensarlo ran.. apenas nos estamos volviendo a ver despues de mucho tiempo, solo dame tiempo y espera..

— esperaria el fin del mundo por ti, nahoya..

El kawata sonrio, al parecer el haitani no a cambiado nada, y lo agradecia.

Despues de pasar la mitad del dia junto al haitani, llego el momento de volver a su hogar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Despues de pasar la mitad del dia junto al haitani, llego el momento de volver a su hogar. Debia hablar con souya sobre cosas personales y no tenia demasiado tiempo para pasar junto al haitani, aunque este le dijo que iria a visitarlo.

Se bajo del coche del haitani, despidiendose de el para despues con pasos apresurados llegar hasta la entrada de su hogar.

Al abrir la puerta, souya se encontraba frente a el con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

— te desapareces en todo el dia, ya son las tres de la tarde nahoya! — Dijo molesto el peli turquesa.

— sisi, en donde estan yuriko y kiyoshi. — dijo dandole importancia a lo que dijo el otro omega.

Souya solto un suspiro y miro a su gemelo para despues responder. — estan en casa de mitsuya, se fueron ya que hiro les invito a pasear o algo asi.

— ese alfa quiere robarme a mi niño.

Souya sonrio. Le fue extraño ver a su gemelo bajar del coche del haitani pero no le dio importancia al ver que su gemelo estaba sano y salvo.

— bien... ahora, cuando planeas decirle a ese inutil sobre nikko? — Dijo cambiando su tono de voz.

— de que hablas?

— ya sabes, el imbecil ese.

— rindou?

— si.

Souya se quedo callado.

— el no necesita saber sobre nikko.

— mala suerte, el ya lo sabe.

A souya le recorrio un escalofrio y miro a su gemelo, en busca de la mentira.

— e-el.. ¿el ya lo sabe? — murmuro, resibiendo un asentimiento por el contrario.

'Mierda'

 Forever ; RanleyWhere stories live. Discover now