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El caluroso día lo golpeó con fuerza cuando salió por la puerta trasera de aquel restaurante, tiró la bolsa de basura en aquel contenedor que estaba en el callejón. Con su mano echó sus rubios cabellos para atrás, pasando su mano por esa zona para masajear un poco. 

Ya llevaba media jornada de trabajo, y estaba seguro de que no saldría de ahí tan temprano. 

La comida que le habían dado para engañar a su estómago no había funcionado, y comenzaba a sentirse pegajoso, producto del sudor. 

Respiró profundamente durante varios minutos, tratando de pensar en cosas positivas para durar toda la jornada de trabajo, pues realmente ya no quería permanecer ahí.

Trabajar en un restaurante tan sofisticado como Aquellere no era nada fácil, sobre todo si eras uno de los cuatro meseros, no entendía por qué el restaurante más visitado de la zona tenía poco personal en atender clientes. 

YoonGi chasqueó la lengua con cierta molestia, masajeó su sien y volvió a entrar por aquella puerta topándose con los de cocina. 

Atravesó todo el lugar hasta salir por la puerta que conectaba con la barra de atención y las mesas. Se sentó sobre uno de los bancos que estaban cerca de la lista de reservaciones y observó a su amigo exclamar maldiciones sobre la vida. 

—¿Sabes que mejoraría mi vida?— Taehyung dijo, mientras imaginaba su vida ideal con sucesos comprometedores —, viajar a Francia, o tal vez a Roma, ¡o a Dubai! maldición, sería lo mejor de todo el mundo. 

—¿Viajar con qué dinero?— preguntó YoonGi a su amigo. 

—¡Pues con el mío! Trabajo tiempo doble por una razón — Taehyung lo miró con una expresión nada amigable —, lo malo es que, no veo el dinero en mi cuenta bancaria. 

—Mmn, me pasó la semana pasada, sólo me depositaron y bum, cuatro horas después el dinero se esfumó en despensa, pagar la renta, pasaje, y el internet. 

Taehyung rió graciosamente ante las declaraciones de su amigo rodando los ojos ante ello, YoonGi era probablemente la persona más responsable que alguna vez haya conocido.
—Si, pues mi dinero se esfumó por-

—Por borracho, mala copa y tragón, por eso — la voz de su compañero de trabajo se escuchó una vez que salió a atender la barra —, eres un irresponsable de primera, Kim. 

—¿Irresponsable? vengo todos los días a trabajar, que sea irresponsable conmigo mismo no quiere decir que lo sea en el trabajo. — ofendido, el castaño le sacó el dedo medio a su compañero. 

—Como sea, dejen de hablar de sus desgracias, hoy tenemos la visita del señor Sangwoo, así que prepárense. Taehyung, tu y Minho serán sus meseros. 

El castaño asintió ante las indicaciones de su mayor, Seonghwa revisaba siempre las reservas con anticipación, sobre todo cuando personas que eran sumamente importantes para el restaurante venían a desayunar, comer o cenar. 

YoonGi jamás había conocido al tal señor Sangwoo, pero había escuchado mucho sobre él, sus compañeros de trabajo decían que dejaba bastante propina, además de que siempre pedía varios platillos y se quedaba durante horas en el restaurante, probando su más alta gama de vinos, y por supuesto, los más caros. 

Sabía que era un buen cliente, su favorito tal vez. 

Pero jamás había tenido la oportunidad de conocerlo. 

—Chisme, chisme — Taehyung se levantó de la silla rápidamente, haciendo una extraña acrobacia hasta llegar a su lado —, ¿se enteraron sobre que Choi Sangwoo adoptó a un chico? ahora tiene un hijo, ¡maldita mierda! yo debí aprovechar esa oportunidad. 

ENCHANTED³ | YoonMin Where stories live. Discover now