EVENTOS INESPERADOS

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Llegó al cielo la noticia de un evento sin precedentes, el regente del infierno había abdicado a su puesto, había desaparecido, cerrado el infierno y echado fuera a los demonios y todos los condenados. Como ultima medida, había cedido la llave del infierno a Morfeo de los Eternos, señor de la ensoñación de toda la noche. A consecuencia de esto, en los dominios de Morfeo visitantes de todas las regiones y señores de reinos importantes se presentaban cada cual con sus propuestas y sus causas de porqué deseaban los dominios de la estrella de la mañana. El creador mismo había designado a dos ángeles para recuperar el dominio de dicho territorio, era necesario que un infierno existiera, como un reflejo oscuro del cielo. Era necesario que los condenados tuviesen un lugar.

Azirafell estuvo ahí en el momento que se tomó la decisión, los angeles Duma y Remiel fueron enviados a dialogar con Morfeo, sabía lo que expondrían y por qué el cielo debía tener el control del infierno. Escuchó a través de ellos todo lo que sucedió y fue testigo también del momento en que se les dio la orden de permanecer ahí, como los nuevos regentes, sin posibilidad de volver nunca a pisar la ciudad de Plata. Sintió un enorme vacío en su corazón y una tristeza aplastante, se supone que no debería tener esos sentimientos en el cielo, pero luego de escuchar el ruego del ángel desde la ensoñación, de oír su voz llena de tristeza al recibir el mensaje que lo que sería la voluntad del supremo sobre permanecer en el infierno... sin haber cometido nunca falta alguna, sin haber fallado jamás. Ser enviado al infierno sin posibilidad de volver. Le pareció que uno de ellos cuestionó este designio por un segundo, sin embargo pronto se respondió a si mismo. No tenía voluntad, servir y obedecer eran su voluntad. Escuchó un momento después a ambos ángeles aceptar sin más su destino.

El no creyó que el cielo haría eso, no era posible ¡eran los buenos! Eso se había dicho siempre. Pero era cierto que el infierno debía tener un regente siempre ¿no? Aunque no era justo ni para Duma o Remiel que siempre se mantuvieron fieles, haber sido echados así ¿Cómo era posible? Escuchó una ultima conversación de ambos ángeles antes de cerrar contacto con el cielo, tal vez para siempre. Ambos creían que estando ahí podrían transformar el infierno y hacer la diferencia. A Azirafell eso le dolió por un momento, lo vio difícil, no sabía explicar por qué. Y entonces la imagen de Crowley le vino a la mente y partes de una conversación que habían tenido tiempo atrás "Piezas en un tablero de ajedrez, peones que son sacrificados sin remordimiento, que cumplen un papel en un juego en el que no tienen elección, sin voluntad más que solo la de servir, sin otro propósito. ¿Cuál era el propósito de todo desde el principio?".

Luego se reprendió a si mismo por pensar en eso y volvió nuevamente a la imagen de Crowley, Crowley durmiendo en su escritorio, Crowley de pie al lado del auto, Crowley sonriendo unos días antes de eso... y se detuvo entonces. ¿Crowley lo sabría? ¿Sabría que Lucifer había abdicado y que ahora dos ángeles ocupaban su sitio? ¿Qué habría pensado?

Salió del salón del consejo y se marchó a suescritorio. Estaba absorto en sus pensamientos cuando llegó un ángel de rango menor y le entregó una caja con su antigua espada. La recuperaron de la tierra y ahora estaba reluciente, pulida y afilada nuevamente. Poco después llegó un representante de Metatrón con los documentos del plan que seguía, los dejó sobre el escritorio y se marcho. No se molestó aun en abrirlos, tenía demasiado en la mente. Decidió que tenía que volver a hacer una visita a la tierra.

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Este capítulo es corto, iré publicando los otros continuos, odio esperar entre uno y otro por eso postee la historia hasta que la concluí. 

Espero les agrade. Saludos.  

LLEGAR A TIWhere stories live. Discover now