• Luna, una streamer mexicana, es llamada para ser la contrincante de Mayichi a tan solo cuatro días de la velada del año 3.
• Acepto, aun sabiendo que probablemente se reencuentre con su ex novio, Quackity.
• Al reencontrarse, ¿Volverán a sentir lo...
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Por favor, no te enamores de otra persona Por favor, no tengas a nadie más esperándote
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Luna se sentía nerviosa, ¿Y si era descubierta?
—Nadie sabrá que eres tú, Lunita.—Intento tranquilizar su hermano
—Aun así me siento nerviosa, Samu.—La rubia se pegó al brazo de su hermano.
—Solo intenta no hablar demasiado, y no ser tan tu.
La chica asintió soltando un suspiro, engañar a la audiencia sería difícil. Una máscara cubría su rostro, al igual que una bata su cuerpo y cabello, su pesaje con Mayichi era el siguiente.
—¡Con ustedes la elegida!—Grito Ibai haciendo sobre saltar a la chica.
Está se colocó rápidamente en su puesto asignado, intentando no ver directamente la cámara, sentía que si lo hacía todo el mundo sabría que era ella. Durante el pesaje Luna intentaba responder cosas cortas o simplemente asentir y negar con la cabeza, no quería arriesgarse aún con el efecto que le agregaron a su voz.
Al terminar el pesaje se despidió de todos y salió del lugar con su hermano, pero se despidieron en un segundo ya que Luna iría a comprar unas cosas que ocupaba para mañana. Se sentía completamente nerviosa y ansiosa, volvería a pelear luego de más de un año, la ansiedad la carcomía.
—Aigoo.—Uso la expresión coreana mirando al suelo.
—¿Porqué siempre hablas sola, boluda?
Se sobre salto al escuchar una voz a su espalda, rápidamente se giró con intención de proporcionarle un golpe a la persona, pero bufo al ver quién era.
—¿Qué haces aquí, pelotudo de mierda?—Soltó la chica con odio falso.
—¡Te salió igualito!—Spreen la apunto sonriendo.—¿A dónde vas, Luna?
—A tirarme a tu viejo.—Repondio la rubia empezando a caminar.
—¡Genial! Yo a tu vieja.—El chico le revolvió el cabello.
—¿Y Carre?—Le pregunto la chica entrando a una tienda.
—Tirandose a tu hermana.—Spreen la siguió por la tienda.
—No tengo hermana, idiota.—Se rio Luna mirando una uñas de paquete.
—¿Tu mamá no te contó?—Luna alzó una ceja.—Mira ella y yo...
—¡Dejate de boludeces, Iván!—Golpeo al chico con su bolso, mientras esté solo se reía.
—Ya, ya.—Tomo el bolso de su amiga para colocarlo en su hombro.—Esta en la casa.
