02 | Shiver

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Su temblor tenía razones.

Eran cinco, ocupaban la mesa central del comedor escolar, con sus uniformes impecables y cuerpos atléticos, dos chicas y tres chicos.

Jungkook se acercó a ellos, con el corazón en la garganta y sosteniendo con tanta firmeza el envase de acrílico en sus manos que aplastaba los emparedados que se había preparado para almorzar la noche pasada.

Cada paso que daba parecía resonar en la cafetería porque a pesar de que a nadie le interesaba los conflictos que un niño de dieciséis años pudiera llegar a tener, él sentía todas las miradas en su persona.

Ellos ni siquiera disimularon, comenzaron a murmurar entre ellos y a hacer más de un gesto de manera evidente como para que Jungkook lo notase y supiera que no es bien recibido allí.

Él lo sabía de todos modos, pero siguió avanzando.

Esos cinco jóvenes que se hacían llamar amigos era lo único que le quedaba.

Llegó al lugar de encuentro, a tres baldosas de la mesa en donde ellos estaban sentados. Las chicas ocupaban el lado opuesto al de los chicos y en la cabecera estaba Jongwoo vistiendo la chaqueta deportiva que lo identificaba sobre el resto.

Jungkook aspiró profundamente cuando anticipó que la falta de aire iría a quitarle el conocimiento.

Sonrió como pudo, todo lo que el dolor en su pecho le permitió.

"Hola, chicos" susurró por lo bajo, cohibido, sin recibir respuesta y su mirada cayó en quien se jactaba de ser su mejor amigo. "Hola, Jongwoo"

El nombrado suspiró con fastidio y miró al joven delante suyo de manera neutra. Sonrió levemente, casi imperceptible, por pura educación.

"Hola, Kook" incluso dijo aquello sin siquiera emoción en su tono.

Jungkook sonrió porque de esa forma evitaba llorar al ver como los otros lo juzgaban con la mirada.

Uno no debía ser muy inteligente como para darse cuenta el rechazo que genera en otros, era como un tipo de instinto que los humanos tenían para huir del peligro de salir lastimado, pero Jungkook se negaba a moverse de allí porque son sus amigos, porque conocía a Jongwoo desde los doce años, porque no tenía nadie más con quién sentarse las veces que iban a la sala de proyección o quién juntarse a hacer los trabajos prácticos.

Porque eran las únicas personas con las que le quedaba un rayo de esperanza.

"Mi mamá me dijo que el viernes haces una fiesta por tu cumpleaños" susurró casi sin voz porque el nudo en su pecho lentamente migraba a su garganta.

Pero más allá de todos los intentos que estaba haciendo por no llorar, el calor de sus orejas conquistó sus mejillas y luego humedeció sus ojos. El nudo en su garganta tenía una razón, la misma que le oprimía el pecho y le hacía temblar las manos de forma casi imperceptible.

No lo había invitado.

Quien decía ser su mejor amigo no lo invitó a su cumpleaños, ¿cómo debería sentirse?

Jongwoo suspiró y lo observó de arriba a abajo, notando su delgadez, pero no opinando ni preocupándose por ella. Alzó nuevamente las comisuras de su boca de manera forzada.

"Sí, algo así..." masculló por lo bajo, ladeando la cabeza al hacerlo porque sintió una patada bajo la mesa y un codazo sutil a su lado.

Su mirada bajó disimuladamente hacia la persona delante suyo, hacia Minho quien tenía los ojos abiertos y ligeramente negaba con ellos mientras modulaba con la boca una negación.

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⏰ Last updated: Aug 08, 2023 ⏰

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HOW TO SAVE A LIFE | taekookWhere stories live. Discover now