Muerte instantánea [DxD]

Capitulo 66

Xander y Sona vivieron recluidos unos meses más, claro que Carrera estaba con ellos. Solo tomó un día antes de que su energía regresara después de haber sido derrotada por Guy. Ella juró entrenar más hasta que pueda usar su habilidad Ultimate al límite, quería volverse fuerte para al menos luchar junto a Xander cuando luchan contra seres como esos. El bosque se volvió aún más peligroso, ya que incluso las dríades están empezando a tener miedo de los monstruos que se crean a partir de las magias.

Muchos seres a la par de Charybdis nacieron en este bosque, afortunadamente eran bastante mansos y no intentaron salir del bosque. Hay un enorme gato blanco que puede sacudir todo el bosque con su pisotón. Hay una serpiente que tiene el tamaño de la mitad del bosque, cada una de las escamas de la serpiente está llena de maná que puede anular la magia con ella. Xander no estaba satisfecho con el tamaño de la serpiente y le ordenó que practicara el cambio de forma.

La serpiente se vio obligada a aprender la habilidad, temerosa de la ira de Xander. En este día, solo estaban haciendo sus cosas habituales, viajando y relajándose en su casa. Hicieron la regla de que viajarían un día para no aburrirse fácilmente con sus trivialidades diarias. Xander estaba tomando el café que Sona preparó cuando levantó una ceja al sentir que un ser fuerte entraba en el bosque. No, estaba controlando el bosque y, sorprendentemente, el bosque estaba siguiendo su voluntad.

Sona y Xander esperaron mientras bebían el café que es del mundo DxD. Xander tiene algunos, así que lo amplía todo y hace que su stock se vea abrumado.

La puerta de su casa fue destruida cuando el ser entró, lo que vieron fue una hermosa mujer con unas grandes alas de arcoíris pegadas a su espalda. Habría sido una escena bastante hermosa si no hubiera abierto la boca. "¡Eh, tú!" Dijo el hada mientras señalaba a Xander.

Xander inclinó la cabeza mientras se señalaba a sí mismo. "¿A mí?" El hada pisoteó mientras se dirigía hacia los dos. "¡Sí! ¡¿Estás tratando de destruir el bosque?!" El hada como Sona y Xander se miraron, "¿Pensé que liberar maná en los alrededores era normal?" Xander preguntó: "Lo sería... ¡si no continuaras haciéndolo durante un milenio! Los seres creados con tu maná ya son peligrosos, ¡¿y ahora hay muchos de ellos?! Realmente estás tratando de destruir no solo a los bosque, ¿verdad? Probablemente estés planeando destruir el mundo en sí mismo-" el hada siguió despotricando mientras los dos simplemente la ignoraban y continuaban tomando su café.

El hada finalmente se detuvo mientras jadeaba, miró a los dos y vio que no la estaban escuchando. "¡Oye! ¡Escúchame!" Dijo el hada cuando Xander finalmente volvió la cabeza hacia ella. "¿Finalmente terminaste? Pensé que tomaría un día antes de que te detuvieras", dijo Xander mientras bostezaba. Estaban bastante salvajes ayer por lo que solo durmieron unas pocas horas.

"¡Eso es grosero! De todos modos, ¿no vas a dejar de liberar tu maná? ¿No puedes ver que sería peligroso si nacieran seres aún más fuertes?" Dijo el hada mientras Xander lo pensaba por un momento. "Nah, está bien. Son leales a nosotros de todos modos, ¿qué ser no obedecería a sus padres?" Xander dijo enfureciendo al hada. "¡Kiii! ¡¿Eres del tipo molesto, verdad?!" Xander solo se rio de sus palabras. "Xander... ella es fuerte, ¿verdad?" Sona preguntó mientras podía sentir su instinto gritándole a esta chica.

"Sí, ella es muy fuerte" Xander solo asintió con la cabeza porque sabía quién era esta hada zumbante. "De todos modos, ¿quieres presentarte? Soy Xander por cierto y esta es Sona, mi esposa" dijo Xander mientras colocaba su mano en la cintura de Sona, Sona se sonrojó por la muestra de afecto. A pesar de que ha pasado un milenio, todavía se siente avergonzada por cosas como esta. El hada gruñó antes de hacerlo de todos modos, "¡Soy la Gran Reina Espíritu, Ramiris! ¡Tienes que recordar eso!" Ramiris dijo mientras levantaba su abundante pecho.