Después de un par de horas, donde todos comieron con prisas y con nervios, Namjoon recoge a Jungkook y a Irina en el bloque de apartamentos de la última, y van camino al piso de Elisabeth.
–No es justo, yo quería ir delante –rezonga Jungkook cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
–Pues has tenido mala suerte –se burla Irina, girándose en su asiento para sacarle la lengua al chico.
–Ve avisándole a la torbellino de que ya estamos llegando –dice Namjoon buscando un sitio donde aparcar el coche para esperar a Elisabeth.
–Se lo he dicho cuando hemos salido de mi casa, no te preocupes –responde Irina mirando su teléfono–. Ya sale de su casa, a ver si no tarda mucho en ubicarnos... –Dice mirando por la ventana, encontrándose con su amiga buscando por toda la calle el coche de Namjoon.
Irina baja la ventanilla para pegarle un grito a su amiga y así llamar su atención. Corriendo hacia el coche, se monta con prisas y se sienta al lado de Jungkook.
–Buenas tardes a todos –saluda Elisabeth, con Namjoon poniendo el coche en marcha de nuevo–. A ver, porque hay que comprar varias cosas y hay que darnos prisa para volver y que el cara mustia y Jin se pongan con la cena –ordena Elisabeth mirando un trozo de papel donde tenía apuntadas las cosas más importantes.
–¿Cuándo volvamos van a ir todos? –Pregunta Irina.
–Todos menos tu hermano y su novio, claro. Es una sorpresa. A ver si las decoraciones quedan medianamente decentes y que no parezca una fiesta de cumpleaños para un adolescente.
–Admite que aquella fiesta "sorpresa" quedó muy divertida –dice Irina aguantándose la risa.
–¿Qué pasó en esa fiesta? –Pregunta Namjoon dirigiéndose sólo a Irina.
–Pues que era una fiesta de mayoría de edad y parecía una fiesta sexual –suelta Elisabeth, provocando que Irina se riera–. Todos los cartelitos eran de números 18 tachados en rojo, como la señal de tráfico de límite de velocidad.
–Buenísimo, mi hermano cuando vio la casa literalmente se asustó porque pensaba que íbamos a hacer cosas raras los unos con los otros –cuenta Irina mordiéndose el labio.
–Oye, a todo esto –habla Jungkook mientras Namjoon metía el coche en el aparcamiento del centro comercial–, es curiosidad pero ¿cómo es tú hermano? –Pregunta intrigado Jungkook.
–¿Físicamente o cómo? –Pregunta sorprendida Irina.
–Bueno, en general. Tenemos todos bastante curiosidad –responde Jungkook.
–¿Jimin no os ha hablado del cerdito con esteroides? –Dice Elisabeth mirando extrañada a Jungkook.
–Hace unos pocos días nos enteramos de que estaban saliendo. Así que no –dice Namjoon intentando aparcar sin rayar el coche por ningún lado.
–En cuanto a actitud es muy parecido a mí, la verdad, y físicamente... –Empieza Irina.
–Físicamente son como el agua y el aceite con la única excepción del blanco de los ojos y que los dos hacen muchísimo ejercicio –corta Elisabeth a su amiga.
Con el coche ya aparcado sin ningún rayajo, los cuatro se encaminan a la tienda de alimentación y van primero a la zona de las bebidas alcohólicas con Jungkook dirigiendo el carrito de la compra.
–Coged lo que bebáis vosotros, nosotras los refrescos para las mezclas –dice Elisabeth arrastrando a Irina a la sección de refrescos para coger tres botellas grandes y metiéndolas en el carro.
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SKOOL LUV AFFAIR 1: WAR OF HORMONE
Teen FictionLa vida de tres estudiantes da un giro inesperado cuando son transferidos al instituto con más prestigio de la capital del país. En este nuevo instituto, el Fernando VII, conocerán a un grupo de jóvenes que harán que la vida de nuestros protagonista...