Chapter 5

644 83 2
                                    

“Cripples, bastards and broken things”

Se encontraba en el gran salón, sentada junto a su hermano en el trono de la dama de Winterfell, lugar que jamás habría ocupado de no ser porque Robb se lo pidió

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se encontraba en el gran salón, sentada junto a su hermano en el trono de la dama de Winterfell, lugar que jamás habría ocupado de no ser porque Robb se lo pidió.  A su derecha estaba el pelirrojo y a la derecha de él, se encontraba el maestre Luwin. Había algunos guardias y sirvientes alrededor pero frente a ellos, del otro lado de la mesa y parados en medio del salón, se encontraba un hermano de la guardia nocturna y Tyrion Lannister.

Alyanna había soñado con un pequeño león de buen corazón y un cuervo, pero no sé atrevió a contarle a Robb al respecto.

— Debo decir que me recibieron mejor, en mi última visita. — comentó el enano de dorada cabellera, mirando a su alrededor.

— Cualquier vigía nocturno es bienvenido en Winterfell. — dijo Robb, mirando al hombre a un lado del Lannister, quien solo le asintió en forma de saludo.

— Cualquier vigía nocturno, pero no yo. ¿Verdad niño? — habló nuevamente Tyrion.

Alyanna hizo una leve mueca al oír eso, notando que la mención de la palabra niño no parecía gustarle mucho a Robb últimamente.

— No soy un niño Lannister, soy el señor de Winterfell mientras mi padre no esté.

— Entonces debes aprender la cortesía de un señor.

La muchacha soltó un leve suspiro, sintiéndose nerviosa por esa simple conversación y sabiendo que cada segundo que Tyrion Lannister pasaba dentro de su hogar, lograba enojar más a Robb. Y en parte a ella también, después de saber que los Lannister intentaron asesinar a Bran varias veces. Ella se sentía totalmente furiosa pero sabía que habían veces en las que debía guardar la calma y jugar bien sus cartas, en especial cuando una guerra estaba en medio de la discusión.

Antes de que alguien dijera algo la puerta del gran salón fue abierta, dejando pasar al gran Hodor, quien cargaba a su pequeño hermano Bran en sus brazos. El hombre de gran altura se paró junto a Lord Tyrion, sin dejar de cargar al niño Stark, quien lucía algo molesto por ser sacado de su habitación.

— Así que es cierto… — comentó el rubio al verlo. — Hola, Bran. — le saludo al tenerlo a su lado. — ¿Recuerdas algo de lo que pasó?

— No tiene recuerdos de ese día. — contestó el maestre Luwin, en vez del niño.

— Qué curioso.

— ¿Por qué está aquí? — preguntó nuevamente Robb, haciendo que Alyanna a su lado le pegue una pequeña patada bajo la mesa, por lo descortés que se escuchó su pregunta.

— ¿Tú acompañante podría arrodillarse? Mi nuca comienza a dolerme. — el rubio ignoró al joven pelirrojo y volteó a ver al niño de cabellos oscuros mientras le preguntaba.

— De rodillas, Hodor.

Y como el menor pidió el hombre se puso de rodillas, dejando al pequeño casi a la misma altura que el Lord enano, sentandolo en su pierna alzada.

Prophecy [GOT]Where stories live. Discover now