Chapter 16

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"Woman of steel"

Los días siguientes los primeros en notar el cambio en la actitud de Alyanna fueron los hombres libres, pensaron que quizás estaba imaginando cosas. Pero a medida que pasaba el tiempo se dieron cuenta que podían apreciar los pequeños detalles cambiados en la chica solo porque pasaban todo el día junto a ella.

Eran pequeñas cosas que se instalaron en ella con demasiada fuerza; como que sus ojos siempre estaban rojos e irritados por lo que parecía haber sido llanto, que por las noches se dormía temprano, como si la idea de alargar más el día la atormentaran, o que parecía perder el apetito a la hora de la cena. Había veces en que la encontraban pérdida en sus pensamientos, con una silueta distante y sus ojos oscuros, incluso la habían visto fingir una sonrisa más de una vez.

No fue hasta que uno de los soldados, a los cuáles Alyanna había curado y por ende pasaba algo de tiempo con ellos, le preguntó a Toregg si algo le había pasado a la joven.

"Se ve nostálgica" le dijo. "Me recuerda a las canciones que se cantan de la reina Rhaella Targaryen" fue lo último que mencionó, lo cual llamó su atención y compartió su preocupación sobre la joven con su familia.

La conversación sobre el estado de ánimo de Lyanna había dejado preocupada a la joven Astrid, quien solo esperaba que su dama esté bien, porque le tenía cariño y estaba muy agradecida con ella por todo lo que hace por su familia, era su deseo verla feliz. Así que el hecho de ver a la joven mujer de nieve caminar por el campamento como si se tratara de un fantasma la tenía muy distraída, cosa que alguien acababa de notar.

- Te desconcentras, Astrid.

La joven rubia se dio vuelta para ver a la dama que estaba atendiendo por petición de Alyanna, le sonrió levemente para después agacharse a recoger la manzana que se le había caído antes de que la mujer pelirroja le hablé, cuando se encontraba recogiendo su mesa de forma torpe y claramente distraída.

- Lo siento, Lady Stark. Solo estoy un poco preocupada. - le confesó volviendo a recoger la mesa.

- ¿Qué le preocupa? - preguntó con cortesía la dama.

Astrid dejó lo que estaba haciendo y se acercó a la mujer que se encontraba leyendo en su cama, no había mucho que podía hacer cuando estaba cautiva en su tienda por órdenes de su hijo, esa había sido la razón por la que Alyanna le pidió que la sirviera a ella a partir de ahora. Se arrodilló a su lado, lo cual hizo que la mujer dejará su libro a un lado para prestarle atención a la joven sirvienta.

Prophecy [GOT]Where stories live. Discover now