Clavel, el anhelo en el amor - Wenclair

Deseo

Hay que aclarar que este capitulo esta algo fuera del contexto pero se darab cuenta de en que linea se situa:) espero y lo disfruten cochinos.

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Estaba completamente agotada, la mayoria de sus estudiantes de este año eran unos enfadosos en realidad creia que por que era una rubia bonita, seria esa clase de maestra que se acostaba con sus alumnos, al llegar al departamento lo noto silencioso y era verdad Wednesday habia tenido una guardia de 36 horas en urgencias y lo mas posible es que se encontrara en la cama durmiendo como una bella durmiente.

-Mierda... me duelen los pies- murmuro quitandose las botas que traia era invierno y odiaba con todo su ser tener que usar botas para nieve ya que en su ciudad no dejaba de nevar, camino hacia la habitacion donde encontro ala pelinegra dormida en su pijama y la jalo de los pies para despertarla.

-H-hay! Enid que haces... estoy bastante cansada amor... tuve una larga guardia y unos internos mediocres... dejame dormir- dijo la mayor tratando de volverse a meter entre las sabanas tratando de conciliar el sueño de nueva cuenta.

-Despierta... tengo ganas de follarte- dijo la rubia jalandola hasta que la mayor quedo con ella en medio de sus piernas mientras se quitaba el abrigo y la camisa de cuello de tortuga.

-E-eh? y-yo no soy la de abajo Enid...- dijo la mayor tratando de huir pero lo unico que consiguio fue que la jalaran y apretaran sus muslos que posiblemente dejarian marcas y al ver los ojos oscurecidos de Enid supo que no haria nada para hacerla cambiar de opinion.

-No me digas... no lo recuerdas hace unos meses? el juguetito que compramos por que la señora Addans queria experimentar?- dijo alzando una cejar quitandole la blusa del pijama ala pelinegra que claramente no traia brasier, acaricio uno de sus pechos y sonrio cuando al apretar uno de sus pezones la mayor gimio sonrojada.

-E-eso fue en el pasado... y-ya...- murmuro soltando unos suaves gemidos al sentir la pierna de Enid en medio de sus piernas frotando su rodilla contra su intimidad, esto era demasiado para su pobre corazon y mas por lo expuesta que se sentia en estos momentos.

-No te gusta?, si yo recuerdo claramente haberte escuchado gemir por mas y retorcerte abajo de mi gatita- murmuro empujando a Wednesday para que quedara abajo de ella acostada en el colchon.- Cuando gimes como una zorra... me encanta

Wednesday se sonrojo de sobre manera ante lo dicho por su esposa pero antes de que poder decir algo su esposa la silencio con un feroz beso, sintio como sus dientes cochaban y como la lengua de la rubia entraba a su boca jugando con la suya apenas habia despertado y no podia seguirle el paso correctamente. No paso mucho para que los pantalones de la rubia quedaran en algun lugar de la habitacion al igual que los short de pijama y las bragas de Wednesday.

-E-enid no se por que estas a-asi pero m-mañana tengo que ir al h-hospital!- dijo entre gemidos sintiendo los labios de su esposa en su cuello dejando besos.

-Solo callate- murmuro mordiendo su garganta haciendo que la morena soltara un gemido, sus dedos se hundian en sus piernas hasta llegar a sus muslos desnudos y apretarlos se notaban las leves marcas rojizas que dejaba cada vez que apretaba, sus dedos acariciaron el interior de sus muslos sintiendo ala pelinegra temblar abajo de ella.

La morena no dijo nada solo se limitaba a gemir abajo de la rubia mientras sentia como sus dedos rozaban con su intimidad al mismo tiempo que sentia la lengua de su esposa en sus pezones y arqueo la espalda cuando esta rozo su dedo con su clitoris.

-E-enid enid... por favor amor- murmuro la mayor suplicando entre gemidos moviendo sus caderas para obtener un simple roze siquiera, el alivio la invadio y dejo salir un gemido sonoro cuando la rubia metio dos de sus dedos en su interior que estaba empapada mientras masajeaba su clitoris con su pulgar.

-Quisiera que te veas en un espejo... la mas fria y calculadora cirujana de todo Nueva York esta abajo de mi gimiendo como una puta y se retuerce de placer o no bebe?- dijo la menor agarrando el cuello de la pelinegra con firmeza mientras movia con rapidez sus dedos adentro de ella mientras solo notaba como los ojos de la mayor se llenaban de lagrimas y como gemia, solto por un momento su cuello y le dio una nalgada que se escucho el gemido de Wednesday posiblemente en todo el edificio.

Se sentia aturdida, en su mayoria de veces la que estaba asi era Enid y se podria decir que al ser mayormente solo rapidos debido al trabajo de las dos no se ponian a juguetear aunque en el fondo le encantaba que Enid tomara el papel de dominante y la llamara sin ninguna verguenza aunque no lo negaria le gustaba que la golpeara y que quedaran las marcas.

Los dientes de Enid rozaban en la gargante de Wednesday mientras la embestia con rapidez y metia el tercer dedo sintiendo el cuerpo de la morena temblar en muestra de que estaba apunto de venirse en sus dedos.

-Mojate para mi querida- murmuro con una voz profunda que le llego hasta la columna ala morena que no resistio en venirse en los dedos de su esposa, sintio una completa liberacion al igual que al parecer todo el estres acumulado de las rondas que habia hecho esta semana se habia esfumado como si fuera solo humo, sus piernas temblaban.

-E-enid- murmuro en un suave gemido cuando noto como los dedos de su esposa salian de su interior, penso que habia terminado y ahora se acostaria a su lado pero fue una sorprensa el verla levantarse de la cama e ir a buscar al armario algo, apreto sus muslos gimiendo levemente estaba bastante sensible.

Espero unos cuantos minutos estaba quedandose dormida cuando lo vio a Enid... amarrandose un arnes y casi se infarta al ver lo de abajo, cuando compro eso! esta muy grande... eso no cabria adentro de ella definitivamente no.

-No me mires asi mi amor... - murmuro la menor mientras besaba las piernas de la pelinegra que desvio la mirada avergonzada, su esposa sabia la forma de hacer que no pudiera negarle nada suspiro al sentir como la mojaba con lubricante al igual que a esa cosa.

-S-solo... no te emociones- murmuro aunque fue silenciada por los labios de su esposa puso sus brazos alrededor del cuello de esta ahogando un gemido cuando alineo el miembro de plastico y comenzo a meterlo abrio sus piernas lo mas que pudo aunque estaban temblorosas y las puso alrededor de su cintura.

-Como no emocionarme si te tengo ati abajo de mi...- murmuro gruñendo contra su cuello mordisqueando con suavidad  dejando marcas mientras movia sus caderas para meter poco a poco, estaba mojada de solo ver a Wednesday temblar y gemir abajo de ella en su imaginacion ya estaba viendo a la morena pedir por mas.

Wednesday sentia la cabeza dar vueltas varias veces debido al placer cuando sintio a Enid en lo mas profundo, el como apretaba sus muslos y el lubricante corriente por sus muslos la hacian delirar y ponia los ojos en blanco arqueando su espalda.

_A-amor...m-muevete- murmuro un poco ida aferrandose a sus brazos y sintio como la menor movia sus caderas y gimio entre cada embestidas sintiendo como sus paredes internas se apretaban alrededor del miembro de plastico y lloriqueaba entre gemidos y mas al sentir la boca de su esposa contra sus pechps jugueteando con ellos y mordisqueando sus pezones.

-Tan linda- ronroneo contra su pecho chupando sus pezones y moviendo sus caderas con bastante insistencia veia el leve bulto en el vientre bajo de Wednesday con cada embestida, el sonido de la cama moviendose y el chapoteo de las embestidas junto al lubricante junto a sus gemidos resonaban por toda la habitacion.

-M-mas... m-mas- murmuraba entre gemidos y lloriqueos sintiendo que las embestidas se volvian mas duras y bruscas, sus uñas se clavaban en los antebrazos las marcas se hicieron presentes y Enid gruño ante eso pero sonrio para besarla al notar que estaba al borde del orgasmo.

-Uhmm tan sumisa- murmuro contra sus labios y apreto con fuerza sus muslos empujando con fuerza sus caderas escuchando los gritos de placer y como arqueaba su espalda y agarro sus manos poniendolas arriba de su cabeza entrelazando sus dedos aferrandose a estas mientras movia sus caderas.

-E-enid!- gimio sonoramente mientras llegaba al orgasmo y se vino enterrando sus uñas en la nuca de la rubia temblando en sus brazos.

-Tan mia... - murmuro contra su cuello y beso sus mejillas antes de salir de adentro de su esposa se levanto para quitarse el arnes para volver ala cama acurrucandose en el pecho de su esposa abrazandola por la cintura para descansar... tanto estres.

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es mi regalo despues de tanto llorar