𝑻𝒓𝒖𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒈𝒊𝒂

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El despertador del hombre araña que mi padre me regaló en mi decimosexto cumpleaños sonó en la mesita de noche, con un ruido molesto y constante. Con pereza, estiré mi mano para apagarlo y luego quedé mirando las estrellas fluorescentes en el techo de mi habitación con la mente en blanco. Durante toda la noche no pude dormir debido a la noticia que mi padre me había dado el día anterior. Él tenía que irse a cuidar a su madre, quien estaba gravemente enferma, ya que mi abuelo ya no podía hacerse cargo de ella, por lo que me dejó con de mi hermano Cameron hasta su regreso.

Mi papá se había ido a medianoche para llegar a su destino por la mañana, lo que quería decir que no habría desayuno listo para mí cuando me levantara. Después de asearme, fui a la cocina para hacerme el desayuno y tenía la ventaja era que no tenía clases porque era fin de semana, por lo que no tenía que apresurarme, mi único plan era salir a correr como hacía todos los fines de semana en la mañana, quería mantenerme en forma. Luego de poner mis platos en el lavavajillas me di cuenta de que había una nota firmada por Cameron en el refrigerador, indicando que había salido a comprar provisiones, lo que explicaba por qué no se había levantado cuando estaba cocinando tocino. Tomé la nota, la tiré a la basura y la reemplacé por otra que informaba que yo saldría a correr para que él la viera al regresar.

Me detuve junto al buzón para comenzar a estirarme, cerré los ojos y poco después recibí un golpe en la frente con un periódico que me hizo soltar un quejido de dolor. Me llevé la mano al lugar del golpe, frotándome, y al abrir los ojos vi al repartidor de periódicos riendo desde la acera de enfrente, montado en su bicicleta con su perro.

El chico pidió disculpas entre risas, se acercó lentamente a donde yo estaba en la acera, acompañado por su perro, y desde su bicicleta se inclinó para recoger el periódico que había caído en mis pies. "No fue mi intención, es que no suele haber gente en la calle a estas horas y solo lance sin mirar." Me ofreció el periódico con una sonrisa nerviosa, le aseguré que no se preocupara y lo tomé de su mano, él asintió y siguió caminando con su perro.

ੈ✩‧₊˚

______ revisó la hora en su reloj y se dio cuenta de que llevaba corriendo una hora y quince minutos. Optó por regresar a casa y en su camino divisó a lo lejos la camioneta negra del mago al que había conocido la semana anterior. Se aproximó al vehículo y vio al hombre agachado junto a una rueda, tratando de cambiarla debido a que aparentemente se había roto.

"Buenos días, señor ¿puedo ayudar?" El joven colocó sus manos en su cintura para tratar de recuperar el aliento y sonrió amablemente al hombre de espaldas, sin embargo, su sonrisa se desvaneció al escuchar la respuesta negativa del individuo. "Si cree que no sé cómo cambiar una rueda porque soy joven le informo que mi abuelo me enseño todo sobre como arreglar un auto... Así que déjeme ayudarle, ¿sí?" Cuando el hombre accedió una expresión de satisfacción se formó en el rostro del menor. "Entonces, ¿por dónde empiezo?"

"Dame la rueda de repuesto que está dentro de la camioneta." El mayor ordenó aun sin voltear a mirar a ______, el chico asintió y con rapidez la tomo, notando que ahora había globos de colores atados en la parte trasera de la camioneta los globos, así que sin poder contenerse le preguntó al mago sobre los globos. "¿Que por qué tengo tantos globos? Son para un show, en unas horas empieza y debo estar allí temprano, pero se pinchó la rueda cuando estaba de camino, así me orille a arreglarla... Te daré uno cuando terminemos, bueno solo si quieres."

"¡¿Bromea?! Obvio que quiero uno, los globos son una de mis tres cosas favoritas después del reloj y el despertador del hombre araña que mi padre me regalo." El adolescente entregó el pesado objeto con una sonrisa inocente, llena de felicidad en su rostro y cuando el adulto levanto la mirada lo reconoció de inmediato. "Si no es mucha molestia me gustaría que me diera uno rojo." Él asintió, tomando la rueda mientras admiraba el rostro del chico. "Genial, gracias."

𝐄𝐧𝐟𝐞𝐫𝐊𝐚 | 𝐌𝐚𝐥𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Kde ÅŸijí příběhy. Začni objevovat