JAMES [Kings #1]

Capítulo 002

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Mis ojos revolotean por todos lados, mirando asustada. Siento que mi corazón va a salirse del pecho de sólo imaginar lo que va a pasar los próximos segundos. ¿Cómo fui tan ilusa de creer que Noah y Alex no nos harían algo a propósito? Nadie puede arruinarles una broma a ellos. Y eso que lo hemos intentado millones de veces.

Le pido ayuda a mi mejor amiga con la mirada, me responde negando con su cabeza y largando una carcajada que logro escuchar perfectamente.

Desvío mi mirada a James, captando el momento justo en que Cameron le alcanza un vaso de cerveza. Lo bebe en cuestión de segundos. James sacude su cuerpo y se gira para mirarme. Su camisa azul tiene los primeros botones desabrochados, dejando ver la piel de su pecho. Suelto un suspiro a medida que voy subiendo mi mirada, para encontrarme con sus ojos marrones.

Algo en ellos enciende alguito en mi. Hacía mucho que no sentía eso raro sobre mis partes, y quisiera no estar frente a tanta gente para poder cruzar mis piernas y apretarlas para que esa sensación desaparezca.

Sin esperarlo, las manos de Alex se colocan en mis hombros y me empujan a sentarme en una silla. Así, vuelvo a la realidad, buscando a quién pedirle ayuda, pero todos mis amigos están divertidos y expectantes a este momento.

—¡Comienza el show!

Todos gritan eufóricos, más aún mi mejor amiga, a quien asesino con la mirada.

James vuelve a descargar su cuerpo, sacudiendo sus brazos y dando unos pequeños saltos.

Okey. Va a hacerlo.

Comienza a sonar la canción típica de streaptease, You can leave your hat on. James camina hasta mi y se posiciona detrás, no sé qué está haciendo y tampoco quiero saberlo. A los pocos segundos, sus manos rozan las mías y las toma para levantarlas sobre mi cabeza, sus dedos bajan sobre mis brazos desnudos, haciendo que mi piel se erice.

Sus toques son suaves, lentos, como si quisiera explorar cada rincón de esa parte de mi cuerpo.

De repente, pasa a estar delante mío. Mueve sus caderas de un lado a otro, acercándose peligrosamente. Esto parece que está durando una eternidad, y no me gusta ser el centro de atención.

Sus piernas se colocan a mis lados, de tal manera que consigue sentarse sobre las mías, aunque manteniendo su propio peso. Sentado sobre mi, sigue moviendo sus caderas de una forma mucho más peligrosa, casi que me animaría a decir que siento una erección sobre mi pierna derecha. James comienza a desabotonar su camisa, y estas dos cosas me hacen volver loca.

¡¿Qué estoy haciendo?!

Comienzo a desesperarme. No sé de dónde saco fuerza pero quito a James de arriba mío, y salgo corriendo de allí. No sé qué número sería, pero es la vez número mil que el corazón me late como si fuera a salirse de mi cuerpo.

Corro sin saber a dónde ir. Inconscientemente llego al lugar donde James había encontrado las tarjetas y decido encerrarme allí por un rato. Necesito calmarme, regresar como si nada hubiera pasado, como si estos minutos no tuvieron un efecto en mi. Aunque la realidad es que sí lo tuvieron.

Muchas veces ví a James ebrio, casi desnudo, con pantalones y sin camisa, y aunque siempre mis ojos estuvieron mirándolo, nunca nada fue como esto. Nunca tuvimos tanta cercanía como ahora y, a pesar de gustarme ligeramente, no estoy preparada para esto. ¡Menos con un amigo!

Amigo al cual besaste... Me recuerda mi inconsciente.

—¡Sí pero eso ya pasó! Él ni se acuerda —me respondo sola y bufo.