JAMES [Kings #1]

Capítulo 007

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Jueves 6 de enero, 2011

Es de madrugada y la gran mayoría estamos en la sala del hospital esperando noticias de Blair, la hermana de James.
Él fue el único en poder entrar, al ser familiar directo y el único, porque su madre debía quedarse con Sydney.

No tenemos muchas noticias de lo que sucedió. Cuando llegamos, James ya no estaba aquí, así que estamos todos esperando a que nos salgan a contar algo.

Los chicos están nerviosos, se nota por la manera en que caminan de un lado al otro. Nadie sabe qué tan grave fue lo que pasó, si está bien, si está en coma, si tiene alguna lastimadura. Nadie sabe nada.

Sin embargo, dejo de preocuparme por Blair durante un momento cuando veo entrar y avanzar a paso confiado a Brooke. Todo en ella emana belleza y seguridad, lo cual me hace sentir pequeña.

—¿Qué hace aquí? —susurra Alex para Nate pero consigo escucharlo.

—No lo sé.

Cameron es quien se levanta para recibirla. Intercambian un par de palabras y ambos se acercan a nosotros. Brooke nos saluda a todos de buena manera y toma asiento a mí lado. Suelto un ligero suspiro y me renuevo incómoda.

—Iré a ver si hay alguna noticia.

—Te acompaño —dice Kath y asiento. Rápidamente, ambas dejamos la sala de espera y, cuando estamos lo suficientemente lejos, me apoyo contra una pared y suspiro pesadamente—. ¿Cómo te sientes?

—Estoy en... en proceso de dejar de pensar en James de esa manera. —Ella asiente porque junto con Noah saben todo lo que vengo sintiendo— Y de verdad lo estoy llevando bien pero... pero ¿qué hace aquí? Siento que todo lo que logré en estos días, se esfumó.

—Quizás James le avisó...

—Sí, pero ¿por qué? Hace semanas se conocen. ¿Es tan fuerte su amistad como... como para que esté aquí?

—Quizás si, quizás no, no lo sabemos, Lex, pero no tienes que dejar que eso influya en ti.

—Es difícil, Kath. En cuestión de días, me di cuenta de que amo a James y reprimí todos estos sentimientos durante todos estos meses, y no puedo hacer nada.

—Sí puedes...

—No voy a perder mí amistad con él —sueno determinada en mí decisión. Ella suspira.

—Bueno, vamos a buscar un poco de agua y a averiguar si hay noticias.

Asiento y me refugio en sus brazos mientras caminamos.

[...]

Luego de un par de horas, ya siendo de día, nos dejaron entrar a todos para ver a Blair. Ésto sólo fue posible porque Thomas y Eleonor, los padres de Alex y Jeremy, trabajan aquí y ellos nos permitieron el ingreso, sino teníamos que esperar mucho tiempo más.

—¡Blair! —exclamo al entrar y verla en un estado bastante deplorable— ¿Qué sucedió?

—Es una golpeadora —la acusa James sin dejarla hablar. Le doy una mirada de reproche y vuelvo a mirar a la castaña.

—Dime. —Se cruza de brazos y suelta un bufido.

—Señorita Harrison, debe quedarse quieta —le pide el doctor.

—No voy a morirme por estos cortes —rueda sus ojos azules y luego los clava en mi—. Estaba con mis amigos dando unas vueltas y quisieron asaltarnos. Nos golpearon y me defendí, nada más.