Thelma y Kiki se encontraban viendo la tv, era su actividad favorita del día y lo que más les gustaba hacer.
Su mamá estaba en la cocina preparando la cena y su padre aún no llegaba del trabajo, pronto Josefina, la madre de ambos se acercó con un poco de dinero.
-Kiki, mi niño, hazme un favor y ve la tienda.
Kiki se levantó del suelo y se acercó a Martha.
-Claro que sí ma.
-¿Puedo ir contigo? Por favor.
-Kiki, lleva a tu hermana contigo.
Kiki asintió y se coloco sus zapatos, josefina le dijo lo que necesitaba y ambos se fueron a la tienda cerca de su casa.
-Me sobraron algunas monedas, ¿quieres un caramelo?
Thelma no dudo en aceptar y Kiki compro los caramelos para ambos, en el camino iban comiendo esos caramelos hasta que se toparon con su papá.
-!Papá!
Thelma corrió hacía el hombre y el la cargo como una princesa, aquel hombre se acercó y tomó las bolsas que llevaba Kiki.
-¿Como están mis niños?
-Bien, estábamos preguntando sí vendrías para la cena.
-Voy a cenar con ustedes y me quedare a dormir, ¿les parece?
Con emoción los niños contestaron que sí, no tenían la suerte de ver a su padre todos los días como otros niños.
Al llegar Josefina levanto la mirada para ver a Thelma comiendo caramelos, rápidamente se acercó y la regaño.
-Thelma, es hora de la comida no de comer estas cosas. Kiki, ¿por qué gastas el vuelto?
-Ya, no los regañes.
-¿Como que no? No puedes estar defiendolos todo el rato Fernando.
-Son mis hijos, tengo el derecho de defenderlos.
Josefina furiosa los mando a lavarse la mano y a poner la mesa, mientras que Fernando ponía cambiaba el canal en uno de noticias.
-Me duele un poco la panza.
-Son por los dulces, dile a mamá.
-Ella me va a regañar.
Kiki ya no supo como defender a su hermana y más tarde en la noche escucho a sus padres hablar.
-Fernando, el dinero falta en esta casa.
-¿Y crees que no lo se? Ellos también necesitan de mi y lo sabes.
-No puedo creerlo, eres increíble.
-¿Que quieres que haga?
-Pídele que te suba de sueldo, los niños necesitan cosas para su escuela.
-Cálmate y mañana hablemos de esto.
-Más te vale darnos algo, Fernando.
-No me estés amenazando, que no se te olvide que por mi comen.
-Vaya, ¿comer latas de atún con arroz cada semana es un buen alimento? No nos alcanza para más y el cumpleaños número 7 de Thelma se acerca.
-Ni me lo recuerdes, veré que hago.
Más tarde en la escuela Thelma había pedido permiso para ir al baño más de tres veces.
-Maestra, por favor necesito ir.
-No, ya fue hace rato ahora vaya a su asiento.
Thelma se orino encima siendo la burla de todos sus compañeros, la maestra la llevó en el baño y la miro.
STAI LEGGENDO
𝑻𝒉𝒆𝒍𝒎𝒂
FanfictionEnamorarse del narco que tu hermano quiere capturar fue una perdición para Thelma, pero ya no había vuelta atrás cuando estas metida en ese mundo.