Explosión de Amor e Ilusión [Bakugou x Camie]

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El sol empezó a iluminar el cielo, eran las 6 AM. Bakugou como siempre ya estaba despierto, le gustaba mucho despertarse temprano, la sensación de exprimir cada hora del día lo gratificaba de sobre manera. Estaba entrenando con sus mancuernas de manera cuidadosa, sin dejarlas caer ni nada por el estilo. Normalmente no le importaba hacer ruido y despertar a los demás, pero con su nueva vecina era diferente.

Del otro lado de la pared Camie estaba luchando contra sus cobijas para poder levantarse, tenía que terminar su mudanza. Una vez levantada fue a tomar una ducha para activarse completamente, ya cambiada se dirigió a la puerta de los dormitorios a esperar a Katsuki. El rubio bajó a los 5 minutos.

- Hola lindura, pensé que no vendrías -Dijo Camie un tanto coqueta.

- Que conste que no lo hago por gusto -Dijo con cierta resignación.

- Sí, sí, lo que tu digas -Dijo risueña.

Ambos salieron de las instalaciones de U.A., Camie trataba de pensar en un tema de conversación, para conocerlo un poco más, para seguir quitando capas de esta rubia cebolla. Ya había quitado la más difícil, que muy pocos como Kirishima habían quitado, pero ella fue aún más lejos, estaba en un límite en el que nadie se había encontrado, como si del horizonte de sucesos de un hoyo negro se tratara. Pero por más que pensaba, no encontró de que hablar. Así que el hielo tuvo que romperlo él.

- Y... ¿Vives muy lejos de aquí? -Cuestionó Bakugou sin dejar de mirar al frente.

- Nope, mi casa está a 15 minutos a pie -Respondió alegre, no esperaba que él hiciera conversación.

- Ya veo... ¿Y con quien vives? -Ahora el que se adentraba en ella quitando capas era él.

- Con mis padres solamente.

- ¿Están en casa? -Dijo algo nervioso, cosa que Camie notó.

- Jajaja, tranquilo cielo, nuestra relación no está en ese punto todavía -Dijo Camie riéndose, aliviando a Bakugou.

- ¡¿Relación?! No sé si te lo dije, pero estás loca. Apenas te conozco -Dijo Katsuki con su fachada de tipo duro, pero con sinceridad en lo último que dijo.

- Ahora que lo dices, tienes razón. No nos conocemos. Háblame de ti, ¿Qué hay de tu familia? -Preguntó ella con genuina curiosidad.

- Pues... no tengo hermanos, solo a mi madre y padre.

- ¿Y cómo te llevas con ellos? -Preguntó Camie intuyendo la respuesta.

- Con mi padre la relación es normal, mi madre es algo... irritante... -Explicó con cierto fastidio, tal y como Camie pensó.

- Jajaja, si tú lo dices.

- ¡¿Qué?! ¿A qué te refieres?

- Por favor, no te hagas. No la conozco, pero estoy seguro de que ella es igual a ti, incluso diría que es más gentil, no creo que ella te haya hecho llorar ¿o sí? -Sentenció ella, poniendo a pensar a Katsuki.

Por primera vez en su vida, reflexionó sobre ese tema. Ver el límite al que llegó Camie la noche anterior lo hizo darse cuenta, quizás la irritante en la familia no era su madre. La chica lo estaba haciendo replantearse varias cosas, se estaba metiendo en él a un punto que no le gustaba, estaba perdiendo el control. Pero sabía que era lo mejor, Kirishima era muestra de ello. No obstante, seguía reacio ante la idea de que la chica se acercara más. Por lo menos no a un punto de no retorno. Aun así, seguía sintiéndose culpable por haberla hecho llorar, tenía que reparar el daño de alguna manera, y acompañarla sin más no era lo mejor.