capitulo I : me gusta alguien.

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El humo del tabaco era expulsado por su boca mientras acomodaba las gafas de sol que empezaban a resbalar por su nariz mientras tenía la vista fija en su celular, tratando de entretenerse mientras esperaba a su amiga.
Una nueva calada era dada mientras empezaba a impacientarse, ya había pasado media hora de lo que habían quedado en verse, pero antes de que mandase al carajo los planes que había organizado con su amiga una pequeña patada fue dada en su pierna.

-Te va a dar algo si sigues fumando tanto.-Regaño con una sonrisa.

-Llegas tarde, Momo.-Devolvió la patada mientras terminaba lo que quedaba de su cigarro.

-Si...me entretuve con algo en el camino.-Se encogió de hombros.

-"Algo".-Hizo comillas mientras hablaba y le daba la última calada a su cigarro.

--Si, algo.-Sonrió dándole la razón.-Bien, entremos y veamos a la afortunada.

Con una palmadita en la espalda por parte de Momo ambas se encaminaron mientras Sana soltaba lo último que había calado de su cigarro al aire. Antes de entrar al lugar Sana tiró la colilla de su cigarro y peinó sus cabellos hacia atrás, así le daría una apariencia más atractiva-aunque ella ya sabía lo atractiva que era, quería lucirse para la persona que estaba dentro.

Entraron a la biblioteca mientras un silencio abundante los envolvió, como era de esperarse todo el ambiente dentro era silencioso y cauteloso, si escuchabas bien podrías escuchar la respiración ajena. Con pasos a la par de Momo y Sana entraron hasta encontrar una mesa vacía, así por fin Sana podría enseñarle a su mejor amiga quien la tenía flechada estos días.

"Es diferente" siempre le decía Sana a Momo cuando platicaban de aquella persona. Y bien, lo era, Sana últimamente se la pasaba en la biblioteca pues tenía que estudiar para pasar sus exámenes y tratar de conseguir una nota decente en su boleta de calificaciones, agradecía a las leyes de la física haberlo tenido tanto tiempo en la biblioteca pues ahí había encontrado a una de las personas más hermosas en el planeta. La había observado desde el primer día de su maratón con las nomenclaturas, tenía la piel pálida al igual que la porcelana, unos ojos gatunos y el pelo sumamente negro, siempre vestía con algo holgado resaltando sus delgados muslos con unos pantalones apretados, la primera vez que la vio creyó que solo iba a ser por una vez, pero grata fue su sorpresa al enterarse que aquella chica era un pasante que estaría por todo el semestre ayudando en la biblioteca.

-¿Como dices que se llama?-Murmuró Momo mientras observaba a la dirección de su amiga.

Sana salió de los pensamientos de saber cual sería la forma de acercarse al bibliotecaria.

-Mina.

La peli negra le había atraído desde el primer momento, era diferente por el simple hecho de tener una personalidad fría y cortante, las veces que Sana había tratado de hablarle coquetearle, sobre todo la más bajo le había mandado al caño ignorándola y siendo precisa en sus palabras. A Sana le gustaban los retos, por lo que no pudo resistirse a Mina quien se presentaba como un gran reto para ella.

-Tiene una mirada que dice "te me acercas y te arranco los huevos"-Momo soltó una pequeña risilla mientras codeaba a la tatuada.

-Lo sé. Trate de hablar con ella pero me ignoró por completo.

-Mmh un reto, como te gusta Sanari.

-Ya necesitaba que alguien me gustara y que ese alguien me mandara al caño.-Sonrió mirando como Mina sellaba libros.-Lo hace más emocionante.

-¿Y que plan tienes para acercarte a ella? Porque por lo que veo tú táctica de mirarla como una desquiciada ni siquiera funciona.

-Bah, no la miró así.-Rodó los ojos mientras desviaba la mirada.-No lo sé, parece ser alguien muy reservada, no lo he visto hablar con nadie.

-¿Querías acercártele por terceros?-Preguntó mientras se recostaba en el espaldar de la silla de madera.

-Si, supongo que sería más fácil tener la ayuda de alguien cercana a ella.-Se encogió de hombros mientras frotaba sus ojos con cansancio.

Momo asintió mientras intentaba contener una risita que estaba segura de que iba a salir en cualquier momento, le hacía gracia que su amiga estuviese tan desesperada por la atención de la bibliotecaria, maldición, Sana tenía para escoger en el instituto y tenía que venir a fijarse en alguien que ni siquiera la miraba. Pero bueno, no le iba a juzgar por qué la bibliotecaria era bastante atractiva como para estarle observando por horas.

Y Momo lo hizo, observó ligeramente a la pelinegra mientras hablaba entretenida con una chica de cabellos rosados. Parecía que la luz había llegado a Momo y el foco se le había prendido después de unos minutos, la tatuada le platicó que no la había visto hablar con alguien, pero ahora lo hacía, ¡lo mejor era que despeinaba los cabellos de la peli rosa mientras sonreía!

Dio codazos a las costillas de Sana mientras le sacudía y le murmuraba un ligero "mira". Sana hizo caso a la demanda de la rubia y se giró a donde Momo le apuntaba. Abrió los ojos sorprendida al ver a Mina sonreír y hablar tan entretenidamente con la persona frente a ella.

-¿Quien es?-Preguntó aún sorprendida por la escena tan tierna frente a sus ojos.

-No lo sé. Esperemos a que se vaya. Se giró en su lugar mientras esperaba a que su amiga hiciera lo mismo.- Ya, gírate, pareces una acosadora.

-Es que tiene una sonrisa bonita.- Habló por haciendo caso a las súplicas de Momo. fin.

Después de unos cuantos minutos turnándose para mirar a la dirección de Mina y su acompañante, la peli rosa se giró encontrándose con los grandes ojos de Sana y la mirada curiosa de Momo.

Les dio una pequeña sonrisa antes de acomodar el abrigo afelpado blanco que le cubría y colgando su mochila sobre sus hombros, dándole una última sonrisa a Mina y despidiéndose ondeando la mano, se alejó a pasos lentos mientras aún tenía la mirada de los dos chicos sobre él, sintiéndose cohibido por aquello trató de ignorar que lo estaban siguiendo con la mirada. Sana expectante por la apariencia suavecita de la peli rosa y Momo orgullosa por qué había hecho un buen descubrimiento.

-¿Que pasa? Tienes la cara de estupida aún más marcada.-Bromeó.

-Es Dahyun.-Soltó sonriendo.

-¿Quien?- Preguntó la tatuada mientras fruncía el ceño tratando de recordar aquel nombre.

-Dahyun, la amiga de Jihyo.-Aplaudió.

-Oh...la amiga de la que te gusta.

-Sip.-Sonrió. Podemos pedirle ayuda a ella, por lo que vimos es cercana a tu amada.

Sana soltó una risita por la idea de pedirle ayuda a alguien como Dahyun. Quien a primera vista había denotado ser todo lo que Sana rechazaba. Se preguntaba cómo alguien como Dahyun podría ayudarle con alguien como Mina, que a simple vista se reflejaba el gran contraste que habían hecho en el par de minutos que habían conversado.

Por qué a simple vista se denotaba toda la miel que derramaba Dahyun, con aquellas mejillas sonrosadas, esos labios afelpados y esa mirada llena de brillo. Algo muy diferente a lo que Mina reflejaba a simple vista. Y algo distinto a lo que Sana era.

❝cigarro acaramelado❞ saidaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang