𝓛𝓪 𝓼𝓮𝓵𝓮𝓬𝓬𝓲ó𝓷 𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓛𝓸𝓬𝓴

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 3: ¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐?

Isagi estaba furioso, golpeando su pie en el suelo con impaciencia y mirando a todos con irritación. Frente a él, los 10 miembros del consejo real estaban dando vueltas por la habitación, contestando teléfonos, leyendo periódicos y haciendo teorías.

Todo, para responder a la pregunta que les había obligado a hacer una reunión de emergencia.

¿Cómo había logrado Michael Kaiser, el segundo príncipe de Alemania, registrarse legalmente para la selección?

"¿Todavía no puedes encontrar una explicación?" Grita el príncipe, que no había logrado calmarse desde el final de la transmisión del informe hace unos 20 minutos.

Su peor parte solo salió a la luz cuando la gente habló de Michael Kaiser.

"Hacemos lo que podemos, Su Alteza, pero muchos de los documentos aún no se han encontrado y la oficina de servicio de Okinawa no contesta el teléfono", explica una de las consejeras, Hana Yamada.

Isagi pone los ojos en blanco con disgusto.

"¿No se suponía que debías haber revisado las solicitudes? ¡Dijiste que todo estaba en orden! "

"Había millones de formularios, no podíamos revisarlos todos", se excusa Yasumori Hoichi, otro de los políticos del reino.

"De todos modos, necesito que me digas exactamente cómo logró obtener la nacionalidad japonesa y encontrar una manera de anularla, no hay forma de que Kaiser venga al palacio como pretendiente" Los apresura, firme y serio, como nunca se le ha visto.

Uno de los consejeros sacude la cabeza.

"¡No podemos negárselo, Su Alteza! Es contra la ley, además, ya sabes la influencia que Alemania tiene en el comercio del país, si despreciáramos a su príncipe, estaríamos arriesgados a perder nuestra alianza con el país".

"Por favor, mi tío nació en Alemania y vivió allí toda su vida, no pueden retirar el apoyo de alguien de su propio país".

"El rey también se naturalizó tan pronto como ascendió al trono y ya no se considera ciudadano de Alemania, es probable que no influya mucho cuando tome la corona de todos modos, pero no esperamos que entienda esto, su majestad", responde Hirotoshi Buratsuta, avergonzando al príncipe, que siente que le arden las mejillas.

"Solo ... Sigan investigando, debe haber algo que podamos hacer".

Hirotoshi, deja lo que está haciendo para mirarlo, con la expresión de seriedad fingida que siempre usa con él, menospreciándolo por completo.

"Su Alteza, esta podría ser una buena oportunidad para el reino, si se casa con el Príncipe Kaiser, fortaleceremos nuestro vínculo con Alemania y ganaremos un rey muy inteligente y dedicado, eso es exactamente lo que estamos buscando", propone, acercando su rostro repugnante a él, obviamente, tratando de convencerlo.

"Mi pueblo nunca aceptaría eso"

"Es muy fácil cambiar la opinión pública, tenemos toda la selección para hacer que Kaiser parezca alguien que se preocupa por el país y tan pronto como vean cuánto te ama, estarán encantados con él".

Isagi siente repulsión al imaginarlo.

"Él no me ama; ¡Está obsesionado conmigo!"

"Obsesión y amor son prácticamente lo mismo, príncipe Isagi, esto es perfecto, piénsalo seriamente y hazlo por el bien del reino"

Isagi suda frío, mirando los ojos de todos los consejeros, que parecen estar de acuerdo con la idea. Esto es exactamente lo que temía que hicieran y se sintió completamente atrapado, presionado para decir que sí.