Psycho Love .⁠｡⁠*⁠♡ «PhayuRain»

» Capítulo 1

El sonido del golpe resonó en la habitación.

Noeul resistió las ganas de tocarse la mejilla después del puñetazo que había recibido. Si lo hacía, su tío lo golpearía de nuevo, alegando que era demasiado débil.

Que era un marica.

Los soldados que siempre acompañaban a su tío sonrieron ante la escena, burlándose de Noeul. Todos sabían que era un indeseado, una molestia para la familia Lee, sobre todo porque no era un "hombre", era un puto marica.

Noeul levantó la mirada y encaró a su tío, ganándose otro golpe, mismo que terminó por reventarle el labio.

—Te dije que cerraras el trato y ni siquiera eso pudiste hacer— la voz de su tío era mordaz y estaba llena de veneno. El hombre se dio la vuelta y se detuvo frente a la ventana de la oficina.

Noeul apretó los puños, pero no dijo nada.

—Ese cargamento de armas debía llegar el próximo mes, pero ahora no tendremos nada gracias a tu incompetencia. ¿Crees que el señor Vegas estará feliz con este fallo?

Cuando Noeul estuvo por responder, uno de los soldados de la familia Theerapanyakul les pidió salir, pues el jefe  deseaba verlos.

Phak Lee, tío de Noeul, sonrió con desdén mientras salía para trasladarse a la oficina principal.

El muchacho siguió a su tío y se reacomodó su cabello oscuro para estar presentable ante el Don. El señor Vegas era poderoso y a pesar de todo, no podía mostrarse ante él con mal aspecto.

Cuando él y su tío entraron, ambos se quedaron de pie frente al escritorio que ocupaba la parte central de la habitación. Detrás, se encontraba Vegas, usando un traje oscuro a medida, sentado mientras los miraba a ambos.

—¿Qué pasó con las armas?— preguntó mientras les señalaba las sillas para que pudieran sentarse. No hubo saludos ni presentaciones, pues no era momento para ello.

La situación se había complicado demasiado.

—¿Por qué recibí un mensaje indicando que no tendríamos las armas para el intercambio?— su voz subió varios decibeles mientras se levantaba para comenzar a caminar a través de la oficina—. ¿Acaso no fui claro cuando mencioné que era primordial obtener el cargamento?

El señor Phak sintió escalofríos al escuchar su tono, pero se levantó y se acercó solo un poco.

—Confié en mi sobrino para mostrar su valía ante usted. Todo estaba listo, se tuvieron las reuniones necesarias y solo era cuestión de pactar el lugar de entrega.

—¿Cuál fue el fallo?— preguntó Vegas mientras seguía dándoles la espalda.

—Mi sobrino Noeul no supo negociar cuando presentaron condiciones nuevas, él fue muy irresponsable...

—¿Él fue el irresponsable?

Una tercera voz resonó en la habitación, llamando la atención de todos, sobre todo la de Noeul.

Vegas sonrió, pero no se movió de su sitio, solo guardó las manos en los bolsillos de su pantalón.

—Pregunté si tu sobrino fue el responsable.

Noeul se levantó, mirando hacia donde estaba el enorme librero de caoba. Estaba seguro que la voz provenía de ese lugar.

Phak sintió un fuerte escalofrío en la nunca, pues la voz parecía mucho más fría y profunda que la del propio Vegas.

Fue entonces que un joven salió de detrás del librero. Iba vestido de negro, con pantalones, camisa y zapatos del mismo tono. Tenía mirada profunda y sus ojos parecían carentes de cualquier emoción.