•Capítulo 24•

16 3 0
                                    

Elena

Me despierto súper temprano porque hoy empiezo las clases, aunque me siento un poco triste por lo de ayer. Pero hoy tengo que estar bien, tengo que estudiar y enfocarme en mis estudios, por mi mamá y papá.

Preparo mi desayuno de cereal con leche y unos waffles con jugo de naranja. Lo hago lo más rápido posible, ya que son las 5:30 AM y debo estar antes de las 7:00 AM para evitar ser sancionado en mi primer día. No quiero tener problemas, así que guardo mi desayuno y me dirijo a darme una ducha. Mi madre llegó durante la madrugada y está durmiendo, así que no quiero molestarla.

Me tomo una ducha, me pongo mi uniforme —¡qué lindo me veo! — digo mirándome en el espejo. Me pongo mis zapatos y cojo mi mochila. Bajo las escaleras y coloco mi mochila en la mesa. El desayuno está delicioso, guardo uno para comer en mi tiempo libre en el instituto.

Voy al baño de la sala, me peino y dejo mi cabello suelto y listo.

Te ves guapísima.

Me pongo mi mochila y espero a Vero, quien me dijo que pasaría a buscarme. Recibí un mensaje de Vero diciendo que ya venía. Cristi me dijo que sus padres la llevarían al instituto.

—Hola, hija —escucho a mi madre.

—Buenos días, mamá.

—¿Estás lista para tu primer día en el instituto? —me pregunta.

—Por supuesto —digo— te dejé el desayuno en la estufa.

—Está bien, cariño, y ¿Vero vendrá a buscarte? —me pregunta.

—Sí, Verónica ya viene.

—Bueno, avísame cualquier cosa, voy a desayunar y hacer las tareas, hoy tengo el día libre —me dice.

—Está bien.

Eran las 6:30 a.m y Verónica ya había llegado, me dirijo a la puerta y le abro.

—Hola hermana, lista —me dice.

—Síiii, hace rato —y la abrazo.

—Perdón por el retraso —me dice.

—No te preocupes, ¿nos vamos? —le digo.

—Pues claro, no queremos una sanción el primer día de clases.—dice.

—Ma, me voy ya —le digo saliendo de mi casa junto con Vero.

—Cuídense mucho y estudien bastante —nos dice.

Me subo al auto junto con Vero. Estoy ansiosa, hoy es mi primer día de clases y siento que va a ser la mejor experiencia de mi vida. A pesar de todo, sigo con la frente en alto y no me caeré por nada ni nadie.

—¿Y cómo has estado, hermana?, me pregunta.— ¿Por lo de ayer?

—Estoy más o menos —le digo—Fue a mi casa por la tarde y Cristi no lo dejó entrar, y yo no quería verlo.

—Ay, hermana, tengo que contarte algo —me dice— Bueno, por buenas fuentes que tengo, Pierce no tiene novia.

¡Te lo dije, te lo dije, te lo dije!
Nuestro chico de ojos verdes no tiene novia y no es un mentiroso.
Jejejeje.

—¿Qué dijiste? —digo.

—'Que Pierce No Tiene Novia contenta'—me dice.

—¿En serio, Vero? ¿No estás solo diciendo eso para que me contente con Pierce? —le digo.

—Es verdad, no tiene novia. Investigé y varias fuentes me lo confirmaron. Créeme, hermana, no soy mentirosa —me dice.

—Todo fue mentira de esa tal Cinthya, solo quería verme triste. Me engañó y me hizo enfadar con Pierce porque no le creí. Dios, le creí a una desconocida, qué tonta soy— digo frustrada.

•Un amor incondicional•(En Proceso)Onde histórias criam vida. Descubra agora