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Hyunsuk suspira por milésima vez al mismo tiempo que ejerce más presión sobre las correas de su mochila, único método que logra calmarlo. Camina por el pasillo con los nervios a flor de piel, necesitando que las enormes puertas que daban hacia los adentros de la biblioteca se hicieran más lejanas con cada paso que daba. Sin embargo, estando a pocos metros de llegar ve a Asahi salir, cerrando con delicadeza para no provocar un ruido muy brusco si no quería llevarse un regaño por parte de los odiosos estudiantes que se encuentran dentro.

—Hola, Hyunsuk hyung—saluda el japonés con una ligera inclinación en el momento que se voltea.

—Hola—saluda de vuelta, sonriéndole. Si bien el primer intercambio de palabras que tuvo con el muchacho no fue el mejor (incluso si Jaehyuk fue quien se llevó la peor parte) ahora mismo se le hace algo imposible verlo de mala manera, porque ciertos detalles le hacen caer cuenta de que el chico en realidad no era lo que a veces aparentaba ser.

—Jihoon hyung está en una de las mesas del fondo.

—Gracias. Oh, por cierto—lo detiene antes de que el rubio pudiera alejarse más—Jaehyuk salió de sus clases más temprano hoy y probablemente aún está solo en el club de baile, le vendría bien una mano.

No puede evitar sonreír cuando ve enrojecer al chico, quien asiente completamente apenado antes de dar otra reverencia para retirarse.

No obstante, su sonrisa se borra en el momento que voltea a ver las puertas de la biblioteca puesto que tal vez entrar ahí sería un viaje de no retorno. Toma el pomo de la puerta y empuja, apretando los dientes cuando escucha el odioso chirrido que esta da cada vez que se abre, ganándose unos cuantos ''shh'' de los estudiantes que estaban sentados en las primeras mesas del lugar. Hyunsuk alza una de sus manos como disculpa antes de caminar hacia el fondo.

En una esquina cerca del ventanal que daba a las afueras del lugar (más precisamente al pequeño jardín improvisado que había armado el club de biología) Jihoon está con uno de sus codos sobre la mesa al mismo tiempo que usa la palma de su mano como soporte para su mentón, hojeando desinteresadamente un libro mientras que, muy de vez en cuando, sopla con la intención de quitar algunos de los grisáceos mechones que caen por su frente. Y entonces Hyunsuk no puede evitar preguntarse, ¿Cómo es que podía verse tan malditamente perfecto haciendo literalmente nada? El muchacho solo estaba ahí, existiendo.

El sonido de sus pasos es suficiente para hacer que el menor eleve su rostro, siguiéndolo con la mirada desde que llega hasta el momento que toma asiento frente a él.

—Me tomé la molestia de investigar y descubrí que en tu curso están dando los mismos temas que en el mío así que no será muy complicado enseñarte. Muéstrame en donde te quedaste—dice Choi sin rodeos mientras saca un par de libros de su mochila, dejando esta misma sobre la silla a su lado.

El peligris asiente rápidamente a la vez que da vuelta un par de páginas de su libro, acercándoselo al contrario antes de señalarle un ejercicio a medio hacer. Hyunsuk le echa un vistazo rápido, tomando después un lápiz para rodear en un pequeño círculo el punto exacto donde había encontrado un error, repitiendo esta acción dos veces más.

—Aquí—le señala—el primero lo has hecho bien pero te olvidaste de simplificar, una vez haces eso lo resuelves como cualquier ecuación común—explica, finalizando el ejercicio y de paso escribiéndole pequeñas notitas con flechas en un rincón aparte para que el menor pudiera comprender mejor—Y aquí—señala otro—Debes pasar el logaritmo a potencia. Comenzaste bien pero te equivocaste con los símbolos, aquí debes restarlo.

Las calificaciones de Hyunsuk nunca estuvieron por las nubes pero, incluso si en otro momento él mismo hubiese recomendado a otra persona para enseñar matemáticas, debía auto elogiarse por los buenos resultados que le estaba dando, satisfecho de que al menos prestar atención a las clases le sirviera de algo. El azabache le explica un par de cosas más antes de regresarle el libro al contrario para dejarlo continuar el ejercicio por su cuenta, atento a los inestables trazos que el chico da en amago de bloquearse a mitad del mismo. 

Bilateral ||SukHoon||Where stories live. Discover now