METANOIA // Minsung

nueve - Pasado

Los chicos habían terminado de montarse en los juegos que quisieron y estaban disfrutando ahora de unos ricos panqueques bastante deliciosos por su apariencia, también pidieron una tarta de queso para compartir y se veía muy esponjosa, con esas fresas por encima.

—Si esto no es el cielo, entonces no sé que es.

Dijo un pelinegro llevándose otro bocado de la tarta a la boca; Todos sonrieron burlescos al ver al menor comportándose de aquella tierna manera, era todo un caso. A lo lejos unas chicas acompañadas los señalaron sin que se dieran cuenta por estar en su propio ambiente; Una de ellas arregló rápidamente su maquillaje, su cabello y una de sus amigas le roció un poco de perfume.

—Han!! —aquella chica de cabello cobrizo corrió a abrazarlo sin importarle los chicos alrededor— Dios mio, ¿cómo has estado? ¿porqué no me contactaste?

—¿Eh?

Jisung se veía realmente confundido al igual que sus amigos, el castaño arqueó su ceja intentando reconocer a la misteriosa chica pero no daba con alguna respuesta, jamás la había visto y bueno, Han nunca la había mencionado.

—¿Ya no me recuerdas? —se alejó un poco quedando frente a frente— Soy yo Miyu.

—Ah...Miyu...Si.

—Que pasa con esa reacción Hannie —tomó su mano y lo miró a los ojos— ¿Acaso te olvidaste de la chica que más amaste?

Todos se quedaron boquiabiertos con aquella pregunta que había salido de la nada, Changbin casi se atraganta con el bocado y Chan literalmente se quedo con la cuchara en su boca.

—Ah, disculpen —sonrió apenada— Soy Yang Miyu, ex novia de Jisung.

—No es necesario que sepan quién eres —la miró sin ninguna expresión— ¿Que haces aquí?

—Hey, no seas tan duro con ella Han —seungmin llegó de la nada.

—¿Ustedes dos que hacen aquí? —frunció el ceño mirando a sus amigos.

—Oh, lo vimos en las historias de Felix —hyunjin lo señaló con su cabeza— Quisimos venir a saludar, ¿porqué no nos invitaste eh? Me siento realmente ofendido.

—Después de que me dejaron abandonado por irse a un jodido club diciéndome todas esas estupideces, ¿pensaban que iba a estar como si nada?

Sus cuerpos se mantuvieron congelados ante la respuesta del chico, porque sabían que tenía toda la razón y no pudieron decir nada para contradecirlo.

—Han...

—Váyanse, no quiero verlos —suspiró— Mucho menos a ella.

—Cariño, tu sabes que eso no es así, aún podemos recuperar todo lo perdido —se inclinó— Puedo ayudarte en lo que necesites, rehabilitación, citas al médico, puedo hacerte de comer si quieres.

—Ya lo escuchaste —el castaño se levantó— Dijo que te fueras.

Un chasquido de lengua salió por parte de la chica quien esbozó una sonrisa cínica levantándose poco a poco para mirarlo fijamente.

—¿Y tú quien te crees que eres para hablarme como si me conocieras?

—No necesito hacerlo para saber de qué lado giras, señorita —no se dejó intimidar— Ahora, déjalo en paz y vete.

—¿Eres su amigo? —lo barrió de arriba hacia abajo.

—Trabajo para su padre, todo lo que anhelabas hacer, yo lo estoy haciendo —sonrió victorioso— Es una pena que no tengas cabida en su vida.