4. Sangre fría

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Bajé a tropezones las escaleras ya que el alcohol aún no había dejado mi sangre. Escuchaba a Maverick gritar mi nombre detrás pero lo ignoré por completo. Tenía que encontrar a Killian antes que los policías, a quienes Maryori intentaba detener ya que estaban irrumpiendo en una vivienda privada, giré la cabeza ligeramente viendo la escena y de pronto mi mejilla se estampó con el duro pecho de alguien - Ay mierda - me sobé la parte golpeada y y levanté la vista, topándome con un rostro sorprendido. Un chico. De cabello rojo. Sentía que lo conocía de algún lado - ¿Estás bien muñeca? - me sonrió coquetamente. "¿Qué no sabe que la policía está aquí?

-¿Te conozco? - la palabra se escapó de mis labios sin que la piense. ¿Por qué le acabo de preguntar eso? Puede que sea mi subconsciente intentando recordar el rostro que raramente se me hacía familiar. Ese cabello claramente lo había visto en algún lugar, esas ondas en su cabello, ese color. Los ojos esmeralda resaltaban en su rostro a pesar de las luces sicodélicas.

-¿Por qué lo preguntas? - los dientes le brillaron en la oscuridad, estaban perfectamente alineados, como los de Maverick.... ¡¿Qué te pasa Kyria! ¿Por qué en él? 

-No, es que... me parecías familiar, pero - volví a girar la cabeza hacia Maryori quién no logró evitar que los policías comenzaran a registrar el área - Lo siento por golpearte - lo rodeé y volví a mi misión: buscar a Killian antes que termine siendo arrestado.


"Sal de ahí" mi mente repetía lo mismo cientos de veces mientras trataba de ayudar a mi hermano a llegar al auto, el corazón me latía a mil por hora, una punzada de terror me recorrió la espina dorsal. Maverick me ayudó a subirlo en la parte de atrás del auto, él entró en el asiento de copiloto y yo... me detuve frente a la puerta y dudé, ¡Y TENGO MIS RAZONES! Número uno: nunca había manejado un auto, bueno, sí había manejado uno, ¡PERO NO EN UNA PERSECUCIÓN! ¡Y MENOS EL AUTO DE PAPÁ! Razón número dos: tenía a mi hermano atrás y a Maverick, ponía en riesgo sus vidas y la mía, y yo era muy joven para morir - ¡Al que lo atrapen es un huevo podrido! - gritó un chico borracho mientras corría con dirección a la casa del frente, abrí la puerta y me senté, me abroché el cinturón de seguridad y encendí el auto, apreté el timón con nervios escuchando el motor del bmw en mi oído, pisé el embriague y moví la palanca de cambios a primera, pisé el acelerador con miedo, el auto avanzó con fuerza y solté un pequeño grito - Kyria - miré a Maverick - Si quieres yo manejo - 

-No - le dediqué casi toda mi vida a jugar autos - Yo puedo - cambié a segunda y vi el espejo retrovisor, una camioneta venía detrás de nosotros, y detrás de esta, un auto de policía. Encendió la sirena y me vi obligada a estacionarme a un lado al igual que la camioneta. Respiré hondo mientras veía que un oficial se bajaba y se acercaba a la camioneta. Sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho en cualquier momento, me sequé el sudor de la frente y revisé a Killian, quien comenzó a roncar algo fuerte. Me volví al frente y me troné los dedos de las manos - Los paró a ellos, no a nosotros - 

-¿Qué? - Maverick me miró con cierta confusión - Ay no... - Volví a pisar el embriague y moví la palanca de cambios con fuerza, pisé el acelerador y la fuerza me hizo pegar la espalda al asiento. El auto rugió y sacó humo de las llantas traseras. Maverick se aferró al asiento mientras que yo intentaba maniobrar para perder de vista al patrullero que había comenzado a seguirnos - ¡Kyria para ya! - hice caso omiso, mi mente se traslado al juego de GT Sport y de pronto me encontraba sentada en mi cama, con el mando en las manos, viendo atentamente la pantalla intentando no golpear nada mientras trataba de escapar. Giraba el mando a la derecha, izquierda, otra vez derecha, una rotonda, cambié a cuarta, el auto se convertía en un mounstro. Más de 100 kilómetros por hora en una recta de carretera, rebasando autos a una velocidad increíble, mis ojos se desviaban viendo el hueco entre cada auto para poder pasarlos sin ningún problema, en un parpadeo volví a la realidad, sentada en el auto de papá, conduciendo pasando el límite de velocidad - ¡Kyria esta es una curva cerrada! ¡no quiero morir! - se sostuvo de la puerta con fuerza - ¡Esto no es Gran Turismo! - solté aire y jalé la palanca de freno, moví el timón con las dos manos para tener más fuerza y vi pasar todo en cámara lenta. El auto doblando de forma perpendicular soltando humo, una señora al frente paseando a su perro con rostro sorprendido al verme en el volante, el grito de Maverick, los ronquidos de Killian, la sirena de la policía. Cuando reaccioné, jalé con fuerza el freno de mano y pisé de nuevo el acelerador - La única forma de alejarnos de ellos es...

Inquebrantable (en proceso)Where stories live. Discover now