La balada del dragón y la reina.

Antesala de la caída.

Nota: Este es un pequeño salto del tiempo.
Alicent y Rhaenyra tendrán una conversación muy larga antes de que su hermano la condene a muerte.

Los años pasaron, y las tragedias golpearon a la casa targaryen como olas gigantes en una terrible tormenta. A ningun bando parecía importarle que el linaje de la casa del dragón podría extinguirse. Solo existían rencores imperdonables entre las dos ramas principales. Cicatrices de guerra, iniciadas en la hora del murciélago, durante la oscuridad. Un hombre finalmente sucumbió a sus heridas y descanso en paz, sin tener noción de lo que estaba ocurriendo a sus espaldas.

Y el resultado de la conspiración fue y un intento fallido por la paz fue la vida del príncipe  Lucerys Velaryon.  La mitad del reino se inclino por la reina Rhaenyra, hijita amada y heredera declarada de Viserys, mientras que las casas más ambiciosas e influyentes se aliaron con el rey Aegon ii primogénito varón del rey.

Targaryen contra targaryen, dragón contra Dragon, reina contra reina.

El reinado de Rhaenyra no duró ni medio año cuando el pueblo de KL la odiaba a muerte, la culpaba del asesinato de la querida Haelena y sus hijos, la hambruna que azotaba a la población, pueblos quemados y saqueados, los altos impuestos y el terror hacia los dragones. El continente se llenó de cadáveres, de fuego y sangre.

Una traición más llamo a la puerta de la mujer que alguna vez fue la delicia del reino.  Esto le costará la vida.

Aegon ii y sus hombres la habían capturado mientras llegaba con su único hijo superviviente a rocadragon.

El hermano menor de la reina finalmente ganó la guerra al apresarla.

-Querida hermana- dijo con gran placer- Me alegra recibirte una última vez.

-Esperaba que estuvieras muerto- le contestó con desprecio.

-Eso te corresponde a ti, eres la mayor-

-Me sorprende que lo recuerdes-

Su hermano le echo un ojo al niño flachucho que se aferraba a la pierna de su madre. -Mi amado sobrino, me recuerdas tanto a los hijos que tu padre me arrebato. Hare justicia por mi heredero . Ser Marston, custodia al pequeño aegon.

Y de un tirón, aegon el menor fue apartado de su madre.

-Es el único varón que queda en la familia- Intervino su hermana- Ya no puedes engendrar herederos, mis felicitaciones a quien te rostizo la salchicha- Se  burló, pero debajo de su risa, había desesperación. – No me digas que nombraras a jahaeria como tú heredera.

-La sucesión nunca fue asunto tuyo- Aegon estaba irritado  Y tendré hijos legítimos. ¿Desde cuándo te ha importado nuestro apellido, si lo arruinaste con tus bastardos de mierda?-

-¡Su alteza, espere!- Los medios hermanos se dieron la vuelta para ver a la viuda del rey viserys corriendo en harapos. Era un misterio como se las habria arreglado para escapar de su jaula de oro en KL. Al principio los guardias fueron hacia ella para detenerla, pero en cuanto vieron que se trataba de la elegante y distinguida Alicent Hightower, su hijo les ordenó que se estuvieran.

-Madre.- No se habían visto en meses y Aegon no le dio la más mínima muestra de afecto. - ¿Qué haces aquí? –

-Se lo que harás con ella y no te detendré para ello- Contesto agitada. Su vieja amiga le lanzó una mirada de desprecio.- Quiero unos minutos con ella a solas.

-Con su cabeza en mi pies el reino será mío, y nuestra familia será vengada- Replicó el principe- Y mi querido sobrino le seguira.

-Ya hablaremos del destino de Aegon el menor, pero necesito hablar con la princesa a solas-

Aegon la miro extrañado, despues, se quedó atónito.

-Esta bien.. Ser Tom, escolte a la reina y a mi hermana hasta el salon principal, pero ata la princesa contra la pared, y mantente en la puerta. Ser andan irá por ustedes en media hora. Mi sobrino se quedará conmigo.

Rhaenyra intento luchar para abrazar una última vez a su hijo, pero el caballero la agarró con fuerza y la dirigió hacia el castillo junto a la reina verde. Fue una marcha incómoda y silenciosa hasta que las dos pudieron estar en la sala pobremente iluminada y espaciosa de la fortaleza.

La reina verde seguía luciendo joven y hermosa, a pesar de su rostro endurecido por sus desgracias y la perdida de peso debido a su falta de apetito. Mientras tanto, rhaenyra había envejecido 10 años en tan solo unos meses por la perdida de sus hijos, su esposo, su dragona. ¿Cuándo fue la última vez que hablaron a solas?

Te odie. Te odie por muchos años.  Te odie desde que mi padre fue despedido de su puesto por tu culpa. Una mimada irresponsable que no merecia su posición. Maldita sea Viserys, Rhaenyra cometió crimenes de alta traición y jamás le hiciste nada. Mi querido Aemond perdió un ojo y amenazaste a tu sangre, a tu legítima sangre. ¡Mi padre me vendió como una yegua corriente para parir príncipes y ¿Para que? Daeron, aemond y haelena murieron. Y viserys le habría llorado solo a ella. A su princesita mimada.

Nuestras miradas intercambiaron mucho odio, resentimientos, ira, tristeza,pena. El día en que empecé a utilizar el color de mi casa jure que mi amor por ella habría acabado para siempre.

Sus ojos violeta se clavaron con los míos ¿Por qué sentí compasión y lástima por la persona mas malvada del reino?