Capitulo 9
Aquino estaba por acabar de arreglar su cabello. Se sentía desanimado e incluso triste, pues sentía que su mundo se derrumbaba.
Pero no era momento de ponerse mal. Ese día se casarían sus amigos, no podía estar con esos pensamientos ni ese humor.
—¡Aquino! ¿Ya terminaste?— Tocaba la puerta del baño.
—Si, si ya voy.— Guardo el cepillo y salió con Estailus.
—¿Seguro estas bien? Te vez... raro.—
—Ya te dije que si, vámonos se nos va ser tarde.—
Y sin tomarle importancia se fueron.
☥
La boda todavía no empezaba.
Locochon platicaba con los meseros mientras que Cejo aún no llegaba.
Aquino miraba al suelo pensando en nada, estaba sentado esperando a que la ceremonia empezara.
Sentía que ya había vivido eso; y repetirlo no se sentía bien.—¿Todo bien hijo?— Sintió como alguien se sentaba alado suyo.
Su peor sorpresa fue darse cuenta de quien era al simplemente escuchar la primera palabra.
—¡N-nada padre! Solo pensaba en mis amigos y lo rápido que pasa el tiempo.— evitaba mirarlo a los ojos, sabía que esa mirada violeta lo ponía nervioso.
—Es muy apegado a sus amigos, supongo.— Sonrió.— Que bueno que tenga una buena relación con sus amigos aún después de muchos años. Bueno, no es como que estén muy viejos.—
El castaño se sentía incómodo y nervioso. Supuestamente lo había superado, pero él sabía muy bien que no. Su pecho comenzaba a dolerle, debía buscar una excusa para salir de ahí.
—¿Todavía no te casas? ¿Hijo?— Despertó de sus pensamientos.
—Oh no no, aún no tengo novia.—
—No te preocupes por eso, llegará alguien a tu vida y la cambiara por completo. Aprovecha que aún puedes hacerlo; yo quisiera pero mis prejuicios no me lo permiten.— Dijo desanimado.
—Que mal... ¿usted se a enamorado padre? P-Perdón si sueno muy directo.— Hablo nervioso.
Duxo soltó una pequeña carcajada. Era bastante tierna la timidez de Aquino para el.
—Hace bastante tiempo, pero... no funcionó. Yo quería ser sacerdote y el ¡digo! E-ella.—
Aquino evito burlarse, era imposible una equivocación como esa. Se le hizo sospechoso pero no le tomo importancia.
—E-ella le gustaba la vida loca y pues no surgió nada después de eso.— Le mentía en su cara.
Aquino sentía como su corazón latía más rápido. Sabía que se estaba dañando a el mismo, pero al menos sentía que su vacío se esfumaba por algunos segundos.
☥
La boda ya había empezado.
Aquino estaba por llorar. Nunca fue muy emotivo en las bodas, pero por alguna razón tenía el impulso de llorar.
Tal vez era el hecho de que recordaba que se estaba quedando solo o simplemente por que se sentía desesperado.Lo bueno era que la ceremonia estaba por terminar.
—Antes de terminar esto, me gustaría darle unas palabras a mi ahora esposo, Cejo.—
Genial...
—Cuando te escuche hablar por primera vez dije "wow, esa si es una voz de hombre".— Rió, verdaderamente su voz si era grave.
—Después de años de conocerte me di cuenta que mis sentimientos eran realmente verdaderos. Lamentablemente por cosas que... ya spasaron. Me enjaulé en una mentira, pero ahora estoy seguro de que podré ser feliz... contigo.— Y de la forma más romántica se dieron un corto beso.
Aquino soltó pequeñas lagrimas de felicidad y envidia, como cualquier persona soltera.
☥
La fiesta de bodas no tardo en empezar.
Aquino no tardo en tomar todas sus penas. No era buena idea pero una vez al año no hace daño.
Estailus estaba sorprendido de lo rápido que tomaba su amigo, era incluso impresionante que al acabar una botella pedia casi a gritos otra.
—O-oye tranquilo, no es competencia wey.—
—¡OTRA! ¿Tu que wbn?— Hablaba ya borracho.
El sacerdote, como ya era costumbre, se quedo por el pastel que estaba a punto de ser partido.
—Esperame a-quí.— Aquino se levantó tambaleando en dirección al pacifico cura que estaba de pie leyendo la santa biblia.
—¿¡Aquino!? ¿¡A donde vas?!—
—¡TÚ!—
El pelinegro volteó a verlo confundido.
—¿Yo?—
—¡Si! Tú... ¡tu! Me rechazaste en mitad de m-mi confesión.— Le reclamaba.
—¿Por qué? ¿¡Por qué no me amas!? ¡Ámame!— Comenzaba a chillar. Estaba lo suficientemente borracho como para humillarse de nuevo.
—Ámame...— Aquino se estaba arrastrando por toda la blanca túnica de Duxo, el cual estaba más que confundido.
—¡Aquino!— Estailus corrió a su rescate.—Discúlpelo padre, no sabe lo que hace.— Lo cargo, agarrando su estomago para poder apartarlo.
—¡Déjame! ¡DEJAME!— Repetía mientras seguía llorando.
Definitivamente esa era otra humillación a la lista.
☥
("No los iba a dejar sin capituló 😼")
("Tarde pero lo cumplí 😿")

YOU ARE READING
•Me enamore de un sacerdote•
FanfictionAquino asistió a la segunda boda de Soarinng. No planeaba ir pues la última boda había sido un rotundo desastre, pero por las insistencias de Estailus decidió ir. Quedando sorprendido por lo joven y atractivo que era el nuevo sacerdote.