CONFÍA EN TI

397 18 0
                                    

CAPÍTULO 4:

ARIANA:

Espero sentada en la acera a que Camilo aparezca; no tarda unos minutos en los que su SUV TONALE TI de Alfa Romeo aparece en mi campo de visión. Subo al auto saludando a Camilo en el proceso, nos dirigimos camino a casa en silencio.

Sus labios tienen un ligero intento de abrirse y entablar una conversación, pero ni uno dice una sola palabra, estar cerca de él siempre la atmósfera se pone tensa en el sentido que nos quedamos estáticos esperando que uno de los dos corte esa tonta tensión. Solo espero recuperar mi amistad con Camilo. La que era cuando éramos niños y no parecer ahora dos idiotas tratando de ignorarnos y querer hablarnos, solo porque uno confesó los sentimientos amorosos que siente por el otro y el otro no le corresponde.

Así que opto de poner de mi parte para que el vínculo que teníamos se pueda reconstruir.

— Uhmm... ¿Qué tal te fue en el trabajo? — lo miro de reojo y puedo sentir como una sonrisa se extiende por sus labios, sé que para él es reconfortante que yo también ponga mi parte para quitar este sonido en blanco.

— Bien, día pesado. — se pasa una mano por el cabello nervioso, como si estuviera buscando las palabras correctas para hablar conmigo y no joderla —. Mañana me reuniré con Breyck Rox en su empresa, tu papá quiere hacer negocios con él.

— ¿Y él quiere?

— No lo sé, es lo que trataré de averiguar mañana, por lo pronto aceptó tener una cita mañana conmigo. Y créeme que tener una cita con él es mucho más difícil que una cita con el Rey de Inglaterra.

— ¿Tanto así? — me llevo la dona a la boca mientras le ofrezco la otra a Camilo, las donas de la cafetería estuvieron demasiado ricas y no dude en comprar unas cuantas más para comerlas en casa.

— Sí, el muy jodido hijo de puta se cree el jodido dueño del mundo. — puedo notar una pizca de enojo cada que menciona su nombre y los tenso que puede llegar a ponerse.

Una pequeña risita brota de mis labios.

— ¿Lo conoces? Puedo sentir que no te cae. — juguetea con el glasear de la dona tratando de evitar mi pregunta hasta que finalmente responde.

— Sí. — levanto una ceja para que siga, quiero saber cómo es que lo conoce y porque siente rencor por él. Es lo que puedo percibir que sale de Camilo —. Lo conocí en un casino, hace años. Solo puedo decirte que Breyck no es una buena persona, Ariana.

Una pizca de curiosidad nace en mí al querer saber si es tan mala persona como dice Camilo o solo es suposición suya.

— ¿Sigue en pie la oferta de quedarme en tu casa? — rápidamente cambia de tema, no insisto más en el tema sobre Breyck así que sigo la corriente de lo que me dice Camilo.

— Sí, siempre y cuando me ayudes en la limpieza y no hagas un tiradero en mi casa, todo bien.

Camilo asiente. EL trayecto a casa ya no parece un momento incómodo, al contrario, ambos vamos más despejados bromeando y contando chistes en el trayecto.

***

Entramos a casa, ayudado a subir sus maletas a Camilo y dejarlo en mi habitación de huéspedes. Dejo que Camilo termine de acomodar sus cosas mientras pido la pizza, se nos hizo tarde en la tienda de decoraciones, estuvimos toda la tarde viendo algunas decoraciones para decorar mi casa. Camilo estaba aburridísimo, pero no tenia de otra más que esperar que termine de comprar. Al fin de acabo yo tenía las llaves de mi casa y no podía entrar a dormir sin las llaves.

AMAR JUNTO A LA SOLEDADHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin