Amber Y Nelly

- NELLY - 8

30 AÑOS.

Miró fijamente a la pelirroja que ha pasado tiempo metiendo ensalada en su boca sin probar nada más en el plato de comida que pedí para ella.

- ¿Eres conejo? Porque solo comes lechuga y zanahoria - me quejo.

- No como zanahoria, la odio - Mia responde.

- Bien, lechuga, solo comes lechuga.

- Debo mantener mi...

- Tu peso, si ya sé - giro los ojos.

Mia asiente y sigue comiendo mientras espero a que termine y poder irme a casa.

La invité a cenar solo porque le dije que le iba a llamar, pero no quiero estar aquí con ella y que de nuevo terminemos en la cama. Me temo que mal intérprete las cosas, ha estado actuando muy dulce conmigo.

- ¿Después de aquí a dónde quieres ir? - Mia pregunta.

- A ningún lado, quiero descansar, ya que no pude hacerlo anoche.

- Te entiendo - sonríe - Pero yo no me quejo como tú, yo podría fácilmente volver a repetir lo de anoche sin sentirme cansada.

- Eso es porque no trabajas, así que no sé compara - respondo - Yo si estoy cansada, debo ir a dormir, así que termina y vámonos.

- ¿Me dejarás quedarme en tu casa? Podemos...

- No - me niego al instante - Solo quiero descansar.

- Pero no hemos pasado tiempo juntas y yo tengo que viajar pronto - me mira con súplica - Por favor, pasa un poco de tiempo más conmigo, incluso si no es en la cama.

- Mia...

- Tomemos un par de tragos, no estaremos a solas. Un grupo de amigos están reunidos hoy en un bar muy cerca de aquí, vayamos un rato y después nos despedimos, ¿si?

- No creo que...

- Por favor - toma mi mano por encima de la mesa - Un rato, te lo pido. Me iré pronto y te vas a liberar de mí.

Oh maldita sea, no quiero.

- Por favor - vuelve a pedir.

- Está bien - acepto - Pero que sea solo un rato.

- ¡Si!

Mia festeja su pequeño logro y sigue cenando.

¿Por qué sigo aceptando lo que me pide? Ella ni siquiera me gusta.

- Dios...

Salimos del restaurante y vamos al bar donde están sus atractivos amigos.

Todos parecen ser modelos, tan superficiales.

- No coquetees con nadie - Mia me susurra al oído - Todas ellas tienen pareja.

Giro los ojos al escucharla.

No me interesa coquetear esta noche, no estoy de buen humor y mis pensamientos siguen en alguien más.

- ¿Por qué miras tanto ese número de celular? - Mia se da cuenta - Te he visto hacerlo desde anoche, tanto que ya me lo sé de memoria.

Aparto el celular y la volteo a mirar con enojo.

- Deja de meter tu nariz donde no te incumbe - gruño.

- Solo pregunto quién...

- Un cliente, estoy pensando en él desde ayer porque es difícil mi caso - miento - Así que olvida ese número y no te metas en problemas conmigo.