Amber Y Nelly

- AMBER - 13

35 años.

Cinco meses después.

Despierto temprano, me ducho, me arreglo, pongo mi mejor cara y salgo a enfrentar mi realidad.

- Aquí vamos.

No importa que tan buena noche haya tenido, despertar en esta casa, ver a las personas que me dañan y hablar de lo mismo, hacen, que aquellos días donde pensaba en morir, cobren sentido nuevamente.

** ¿Podemos vernos? **

Leo el último mensaje de texto que recibí hoy mientras hay bulla al rededor.

Lo siento Nelly, pero no puedo verte hoy.

- Mamá... Mamá.

Las manos de mi hijo empujan mi brazo para que salga de mis pensamientos y le preste atención.

- ¿Dijiste algo? - le pregunto mirándolo.

- Papá dijo que vamos tarde, ¿por qué estás aquí?

- Ah... Lo siento - tomo mi bolso - Ya estoy lista.

- Bien.

Jacobo y yo salimos de casa para entrar en la camioneta de Vicent e ir a la cena de negocios de la familia.

- Me alegra que te hayas puesto presentable, Jacobo - Vicent comenta al vernos entrar - Ya te dije que puedo dejar que vistas como quieras, pero no frente al abuelo.

Jacobo se alza de hombros sin darle importancia, pero sé que está molesto porque le escogí un traje formal que no le gusta.

- Recuérdame otra vez el por qué debemos estar presentes - le pido a Vicent mientras avanzamos.

- Tu padre lo ordeno.

- Eso ya lo sé, pero...

- Ya sabes, las apariencias - suspira - Así que finjamos que estamos bien y juntos.

Me quedo callada intentando calmar el dolor de cabeza que tengo, ¿por qué cada vez es más difícil mentir?

- Tu celular está sonando - Vicent me avisa.

Enciendo la pantalla de mi celular y leo el mensaje que me llegó.

** Te extraño **

Bajo el celular y suspiro.

- ¿Es tu padre? - Vicent pregunta.

- No.

Es Nelly.

Ayer nos vimos y tuvimos una noche agradable en compañía de copas de vino y cena que compró en un buen restaurante. Fue una buena noche, pero no le dije nada de que estaría ocupada hoy, sin embargo, si le dije que yo la contactaría, debe esperar.

El largo trayecto hacia esa cena de negocios, llega a su fin y tengo que mostrarme fuerte, seria y feliz.

Combinaciones extrañas que debo hacer para sobrevivir.

- Aquí están - mi padre saluda al vernos - Vienen retrasados.

- Lo siento, señor, es que...

- Ven, debemos hablar con nuestro colega.

Mi padre no me pone atención, se lleva a Vicent y me deja con Jacobo y mi madre, sin siquiera decirnos que es este lugar y donde debemos sentarnos.

- Amber.

- Madre - respondo al escucharla hablar.

- ¿Has hecho lo...?

- Ahora no - murmuró.