•-ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚

1K 135 19
                                    

—Hay algo que no entiendo de toda esta situación... ¿por qué si estás de nuestro lado te están persiguiendo? —pregunté curiosa, mientras sostenía el soplete.

Optimus, quien al parecer se llamaba de ese modo, nos había comentado toda la historia detrás. Al parecer el gobierno los estaba cazando por razones que ellos aún no entendían, y la última vez había sufrido una emboscada junto a sus autobots. Aún le preocupaba que algunos de ellos no pudiesen haberse defendido sin lastimar a los humanos, y todo por sus órdenes de no lastimarlos.

Se arrepentía de ello, con solo mirarle sus hipnotizantes ópticos azules lo podía descifrar.

Ahora Cade y yo nos estábamos encargando de repararlo, sus engranajes estaban muy dañados, y tenía poca energía, también necesitaba una fuente de carga en la que pudiera descansar. ¿Por qué yo hacía todo esto por él si estaba en contra de esta raza alienígena? Ni yo lo sabía, quizá mi empatía lograba conectar con él de alguna manera. O simplemente era muy tonta para adentrarme en terreno desconocido y peligroso.

—Nos tendieron una emboscada, una trampa —explica suavemente—. No sabemos aún quién está detrás de todo esto pero tuve que tomar esta forma y escapar. Es por eso que necesito asegurarme que mis autobots están bien.

—Bueno, al menos puedo decirte que eres un buen líder —le sonreí, tratando de ser empática.

Él me mira por unos segundos sin decir nada, y suelta algo parecido a un suspiro.

—Me confié demasiado, si tan solo les hubiera dicho que se defendieran si su vida corría peligro —comenta culpable—. Nunca tuvimos conflictos con los humanos. Sam Witwicky se encargó de protegernos hasta donde él pudo.

Sam Witwicky...

Ya había escuchado de él. Después de la pelea que desataron en Chicago, fue ascendido a un puesto del gobierno por ser considerado como héroe. Yo no conocía mucho de la vida alienígena de los autobots contra decepticons en ese entonces, pero la noticia fue tan grande que incluso sacaron un reportaje de ello.

Lo que no entiendo es... ¿por qué se desligó de esa vida junto a los autobots? ¿Por qué si estaba en el gobierno no los protegía?

Me parecía algo... injusto.

—¿Por qué no los ha protegido entonces? —Cade es el segundo en hablar, robándome las palabras de la boca.

—Él tuvo muchos problemas por protegernos, era justo que tuviera una vida sin caos y sin nosotros —respondió Optimus.

Yo iba a continuar hasta que escuché la voz de Tessa desde el exterior llamando a Cade. Por alguna razón había ruido de autos y helicópteros.

—Denme un segundo, ya vuelvo —se levanta del banquillo y baja las pequeñas gradas de donde estaba.

Mientras Cade se fue, yo me quedé junto a Optimus. Pensaba repararle el sistema de localización cuando noté una pequeña luz que provenía de su pecho.

—¿Qué se supone que es eso? —pregunté curiosa.

Parece no entender hasta que se da cuenta que me refiero a la luz.

—Le llamamos la chispa, es lo que contiene nuestros recuerdos.

—Lo equivalente a alma aquí... —respondí con una sonrisa—. Lamento que hayas perdido a varios de tus compañeros.

—He estado acostumbrado por mucho tiempo, pero es difícil aún despedirse —me dice. Su voz guarda melancolía, y eso de algún modo me hace sentir impotente.

Algo los hizo caer en el planeta tierra que no pudieron volver a su hogar, no era su culpa que estuvieran atrapados aquí.

—¿Dónde aprendiste nuestro mecanismo? —pregunta luego de unos segundos en silencio.

Cᴏ́ᴅɪɢᴏ 365 [Oᴘᴛɪᴍᴜs Pʀɪᴍᴇ | Tʀᴀɴsғᴏʀᴍᴇʀs] Where stories live. Discover now