Cᴏ́ᴅɪɢᴏ 365 [Oᴘᴛɪᴍᴜs Pʀɪᴍᴇ | Tʀᴀɴsғᴏʀᴍᴇʀs]

•-ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟛

Cuando era niña y veía esas película románticas donde la protagonista lloraba por la ida de su amado, suplicando que no se fuera porque su corazón se iría con él, creí que eran muy exageradas, un sentimiento como aquel solo existía en la ficción, eso, o porque su actuación era tan buena que podía convencerme que realmente existía, que un corazón podría desangrarse de soledad.

Pero ahora... ahora era diferente.

Atrapada con Ratchet, impotente de no haber podido hacer nada, mi amiga secuestrada, y Optimus... mi Optimus se había ido, se lo habían llevado enfrente de mi, y no pude reaccionar ni persuadir a Ratchet para que me dejara ir atrás de él.

—Él estará bien, es un Prime —me dice Crosshairs una vez que todo aquel desastre acabó, y logramos reunirnos con los demás.

—¿Lo estará? ¿O simplemente quieres meterte esa idea en la cabeza como modo de consuelo? —le respondí cortante.

Me sentía molesta, frustrada, y mi cara ahora mismo no debía ser la mejor. Ojos todavía acuosos y nariz roja. Cade me lanzó una mirada seria, pero en el fondo sabía que también le estaba afectando la desaparición de Tess, aunque él no lo dejaba ver tan obvio como yo.

—Debemos ir por ellos antes de que partan hacia el espacio —Hound es el segundo en hablar—. Lo más probable es que Lockdown los haya dejado en su nave, así que vámonos.

—Si tan solo hubiera-

—¿Qué hubieras hecho, T/N? Lo único que podrías haber hecho es complicar las cosas más de lo que ya, no necesitamos más rescates —me responde Crosshairs con aire de superioridad, y aunque le dediqué una mirada asesina, prosiguió—. No me mires así niña, no porque seas la favorita de Optimus significa algo.

Yo abrí la boca para protestar pero Drift inmediatamente se metió en la conversación.

—Wow wow wow, alto. Debemos enfocarnos en el rescate de sensei y la chica, no en peleas causadas por el torbellino de la inquietud y molestia...

—Otra vez esa basura —murmura Hound.

Yo suspiré.

Estaba molesta, pero era consciente que Crosshairs tenía razón... el hecho de que Optimus le ordenase a Ratchet que me protegiera y guardara de cualquier peligro solo significaba que no quería que me entrometiera más en el peligro que todos corríamos.

Desgraciadamente, Tess no pudo librarse, pero al menos él quería asegurarse que estaba bien, y que no me metería en sus asuntos. Sonaba cruel pero... era la realidad.

Luego de unos minutos en disputa e incomodidad, encontramos la nave de Lockdown y subimos a ella. Nos separamos por equipo, Shane, Cade, Bee y Hound se fueron a la parte delantera de la nave, mientras yo me fui con Ratchet, Drift y Crosshairs a la parte trasera. El lugar era sorprendente grande y todo metálico, estaba lleno de todas las especies exóticas habidas y por haber, joyas extrañas hechas de un material probablemente no descubierto en la tierra, y varios retratos... digno de cualquier caza recompensas.

—¿Qué son estas cosas? —pregunto curiosamente, acercándome a lo que parecía ser una jaula gigante con especies desconocidas. Una de ellas era un tipo de pulpo pegajoso que tiraba baba verde a los alrededores.

—¡No toques eso! —reprende Ratchet—. Son inofensivas para nosotros pero definitivamente no para los humanos.

—¿Por qué? —inquiero.

—Porque comen carne.

Dicho esto, aquella criatura soltó un chillido espantoso digno de cualquier película de alíen y saltó sobre la jaula, asustándome por unos segundos. Tenía dientes filosos alrededor de la boquilla y una lengua larga y asquerosa; grité cuando salgo sobre mi pero Drift fue más rápido y le disparó con un cañón, matándolo al instante.