Entre Demonios [+18]

CAPÍTULO SETENTA Y SEIS

Mala noche.

Un día, 24 horas.

— Sangre — susurro viendo mi vestido manchado.

Me voy hacia el armario para cambiarme, me colocó un pantalón suelto con una blusa antes de dirigirme a la salida de manera rápida, donde me subo a la camioneta yendo en dirección de la clínica.

No tardé mucho en llegar al lugar y el doctor no me hace esperar demasiado por lo que entró rápidamente al consultorio.

— ¿Estás bien? — cuestiona al verme alarmada.

— No — susurro —. He estado teniendo algunas manchas de sangre en mi ropa interior y es algo que no debería ver porque pues...estoy embarazada y no es que me vaya a venir mi mes...

Me mira extraño y hace que me coloque en la camilla donde se pone a revisarme sin decir ninguna sola palabra.

— ¿Has hecho algún movimiento brusco últimamente? — cuestiona.

<<— Duro....

— Eso es lo que te gusta ¿no? — cuestiona con voz ronca.

— Si...>>

— Si — susurro ante el recuerdo.

— Debes saber que por tu embaraza doble debes de evitar los movimientos bruscos — me dice con voz firme —. Nada de sexo rudo para ser específicos, por ello, haz tenido el sangrado.

Hago un pequeño puchero y mis ojos se llenan de lágrimas por un instante.

— Calma — susurra —. Eres madre primeriza y tienes que aprender cosas, también tienes que tener cuidado de ahora en adelante.

Asiento eufóricamente y dejo que me de las demás instrucciones que me tocan antes de salir del lugar para dirigirme a casa de los Morgan de nuevo.

El día anterior me lo pase junto a Ilenko, al cual lo mandé a rodar nuevamente, puesto que, solo necesitaba satisfacer mis necesidades al igual que él las suyas. El arrepentimiento de haberme acostado con él, no llegó, ni esta vez, ni la vez anterior que estuvimos juntos, por lo que no intento preocuparme tampoco. 

Tomó un desvío hacia una cafetería queriendo tener un momento de paz antes de llegar a casa. Me bajo del carro caminando hacia la entrada del lugar. Saludo al guardia que se encuentra vigilando el lugar y entro a casa, el silencio es lo que me recibe, voy hacia la cocina sacando algo para comer y voy hacia mi habitación, donde me pongo la pijama y me tiro a la cama queriendo descansar.

El sueño no llega rápido, me tomo mi tiempo, comiendo lo que traje y reproduciendo la película que quiero, pero que no llego a ver porque caigo vencida.

El escenario cambia, arboles, plantas, olor a tierra mojada es lo que me rodea junto con la oscuridad y el latir rápido de mi corazón. 

—¿Dónde estás, amore? — escucho su voz cerca —. Puedes esconderte, pero sabes que te encontraré...

— No...— susurro y mis manos van hacia mi vientre bajo —. Debemos salir de aquí..

Mis pies duelen, bajo la mirada encontrando mis pies descalzos, sucios y con manchas de sangre, el dolor del vientre bajo me agarra ocasionando que me apoye en el árbol que hay detrás.

— Duele...— mis ojos se empañan de lágrimas. — Nono...

Siento algo escurrir entre mis piernas, llenándome de pánico y lo único que hago es rodearme con mis propios brazos, queriendo que se quede donde están. <<Absurdo>>