Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐𝒱𝑜𝓁. 𝐼𝐼

Capítulo 60.

Jimin

Cuando mi ataque de pánico finalmente se alivia y puedo respirar de nuevo, miro a Jungkook, con lágrimas ardiendo en mis ojos.

-Lo lamento. -murmuro débilmente, odiando que mi estúpido cerebro arruinara nuestro momento.

-¿Por qué diablos te disculpas? -dice, todavía acariciándome. No me ha dejado ir ni una sola vez mientras capeaba la tormenta de ansiedad y desesperación, solo acercando las almohadas y las mantas de mi nido para que me sintiera seguro.

-Porque lo arruiné todo. -explico desanimado- Se suponía que debía ayudarte y me derrumbé ante una mera sugerencia.

La vergüenza corre por mis venas, no
por el pánico en sí, sino por lo que podría significar que soy demasiado frágil, demasiado roto, para ser la Luna de Jungkook.

-Jimin, no seas tonto. -responde, y aunque entiendo que no pretendía ignorar mis sentimientos, las palabras aún duelen.

Abre la boca para continuar, sin duda con algún trillado apaciguamiento sobre cómo 'pasan estas cosas' o algo similar, pero lo interrumpo.

-¡No estoy siendo tonto! ¿Cómo puedo ser un buen compañero si ni siquiera puedo estar ahí para ti cuando me necesitas? Solo me quedo tirado todo el día sin hacer nada mientras tú estás salvando al mundo. Estás constantemente cuidándome además de todas tus otras preocupaciones, y nunca te doy nada a cambio. No está bien. ¡No deberías tener que consolarme cuando eres tú quien necesita relajarse! Todo este tiempo hemos estado convencidos que no puedo ser tu Luna porque soy humano, pero nunca consideramos que podría no estar a la altura de la tarea, incluso como lobo.

Mi voz tiembla con lágrimas, y
no puedo mirar a Jungkook mientras continúo.

-Pero ahora... ¿qué más evidencia necesitamos?

Jungkook no emite ningún sonido, y cuando lo miro, está furioso. Su respiración agitada y su expresión negra me dicen que apenas puede controlar su temperamento, y las manos que me acariciaban hace unos momentos ahora están quietas y rígidas.

Lo observo mientras lucha por sofocar su ira, aunque no estoy seguro de lo que dije para enfurecerlo de esta manera.

Después de un segundo, niega con la cabeza, aparentemente rindiéndose.

-Basta, necesito un minuto, Jimin. -finalmente gruñe- Necesito ir a correr, pero no quiero dejarte a menos que estés bien.

-¡Es suficiente! -exploté, mi voz se quiebra, estoy fuera de la cama en un santiamén, caminando de un lado a otro frente a la cama. -¡Esto es exactamente de lo que estoy hablando! Deja de protegerme de la realidad. ¡Si estás enojado conmigo, entonces enójate! ¡Déjame lidiar con las consecuencias de mi debilidad!

Jungkook salta fuera del nido, acechando hacia adelante, sus manos en puños y los nudillos blancos.

-No voy a gritarte cuando acabas de tener un ataque de pánico, Jimin. Si quieres enojarte conmigo, está bien, pero necesito dejar salir a mi lobo y dejar este temperamento.

Se da la vuelta y camina hacia la puerta, pasándome por completo.
Luego, en el último momento, se da la vuelta, su lobo brillando en sus ojos.

-Y para que conste, este no es un trato especial. -él ruge enojado- Nunca voy a discutir o tomar medidas cuando estoy fuera de control de esta manera. Si necesitas algo mientras no estoy, pidelo a los guardias.

Con eso, Jungkook desaparece y puedo escuchar a su lobo alejarse corriendo por el pasillo.

Durante un rato simplemente me quedo allí, mirándolo. Estoy temblando de nuevo, y estoy haciendo todo lo posible para no dejarme caer en un nuevo ataque de llanto.