Everlong - wenclair

It's an emotional high

"Casi siempre las personas que se encuentran a mi alrededor tienen un concepto erróneo sobre mi, supongo que eso pasa cuando aparentas ser alguien que no eres, ¿Qué pasaría si todos supieran que la chica más "alegre" de esta academia por decirlo así intentó varias veces aunque de manera fallida quitarse la vida?"

— Sus notas cada día mejoran Señorita Sinclair. —la profesora le sonrió de oreja a oreja a una rubia que parecía estar distraída— se ha convertido en la mejor de su clase, siga así.

Enid salió de su trance al ver su examen en su pupitre, sus notas en matemáticas habían mejorado, dejando atrás a muchos de sus compañeros, incluso a los mejores de la clase.

— Muchas gracias. —Enid le devolvió la sonrisa.

La campana sonó indicando que ya era hora de receso, los exámenes eran importantes en Nevermore ya que de estos se decidía quienes saldrían de la academia para luego poder ir a la universidad, dependiendo el futuro que los alumnos decidieran. Incluso podrían recibir becas que era algo que no se le daba a cualquier alumno.

Enid pensaba también en su futuro, ¿Que haría luego de salir de la academia? ¿Iría a la universidad? Podría pensar sencillamente en trabajar en algo pero no solo quería vivir trabajando toda su vida. Quería estudiar algo que realmente amará pero para eso primero tenía que recuperar su salud mental.

— ¡Nid! —gritó Yoko alzando la mano — ven siéntate con nosotros.

La rubia se acercó hasta la mesa en donde se encontraban los chicos que no paraban de reír de sus desgracias.

— Ya veo que te dieron tus notas. —Xavier mordía su lapicero, se encontraba dibujando como siempre— ¿cómo te fue?

— Pues salí bien en letras y también en matemáticas. —respondió Enid llevándose una manzana verde a la boca— ¿y ustedes?

— Meh, saque un 8. —suspiró Xavier — ni siquiera entiendo como logre sacar esa nota, al menos en letras estoy aprobado...

— Fue un golpe de suerte. —Bianca miraba sus uñas que ahora se encontraban despintadas— yo tengo notas aprobatorias pero hubiera deseado sacar más.

— ¿Y tú Yoko?

— Creo que reprobé en ambas. —la chica vampiro intentó sonreír— mi padre va matarme.

— Bueno podemos desahogar nuestras penas ya saben como. —Xavier guiñó el ojo— con el dinero que he estado ganando pude adquirir bebidas a un buen precio.

— Tu si que no perdonas nada Xavier. —la sirena notaba que su amigo ahora parecía seguir los pasos de Yoko.

— Es solo por esta vez.

— Siempre dices eso.

— Al menos de esta forma podemos animar a Yoki. —el pelilargo señaló a su amiga que no se encontraba con tantos ánimos.

— Chicos... —la rubia interrumpió en la conversación.

— ¿Si Enid? —Xavier centró su mirada en la de su amiga.

— No cuenten conmigo para esta vez.

— Pero, ¿por qué?

— Tengo una cita.

Yoko y Bianca se miraron entre sí mientras que Xavier formulaba una pregunta en su cabeza.

— ¿Tan rápido cambiaste a Wednesday? —preguntó el pelilargo sin titubear.

— No es ese tipo de cita tonto. Y en primer lugar no cambiaría a Wednesday por nada ni nadie.

— Bueno entonces dinos a donde irás.