02. "Príncipe salva chicas coquetas"

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Alice.

-De tarea les encargo un ensayo sobre lo importante que son las matemáticas en nuestra vida diaria. Quiero ejemplos y el cómo las emplean ustedes en su vida. Tienen hasta el siguiente viernes.

La verdad es que para este punto de mi clase de teoría matemática, la mesa rayada frente a mí comenzaba a tener forma de almohada y se veía extrañamente cómoda. Los ojos se me cerraban y por un momento me arrepentí de ver completa la película de Scream 3 con una jarra de café en mi mano y mi papá ofreciéndome comida a un lado mío.

-Es todo por hoy, bonito fin de semana -la maestra se despidió y no esperó más para simplemente irse. Yo recogí mis cosas de forma rápida y torpe, anhelando llegar a casa, dormir, y...

-¿Alice?

Voltee rápido al escuchar mi nombre, quedando sorprendida por la presencia de dos personas casi iguales.

-Bill, Tom, ¿qué tal? -sonreí con un poco de desasosiego. Tomé mi mochila y la colgué en mi hombro, a los pocos segundos se escuchó el caer de varias cosas, dándome a entender que no la había cerrado. -Genial -murmuré, sarcásticamente.

Me agaché para recoger mis cosas, y casi enseguida Tom me ayudó con mis libros, mientras que Bill recogía mis lápices de colores para poder guardarlos en mi estuchera.

-No sabía que se habían inscrito a esta clase -añadí, confusa.

-Tratamos de no llamar la atención -respondió el de rastas con una sonrisa. Me extendió mi libro de español, haciendo rozar nuestras manos, o fui yo más bien la que lo hizo, porqué ante la sensación él solo se apartó.

-¿Por qué estás aquí? -preguntó Bill tan repentinamente que me tardé unos tres segundos en responder.

-¿Por qué no?

-No pensé que fueras de matemáticas. Eres demasiado creativa para esto. -Bill se acercó otro poco a mí, mientras que sentí cómo Tom se alejaba.

-Supongo que lo soy -asentí -. Pero no quería atolondrar mi cabeza con tanto español, lengua, literatura, idiomas. Decidí equilibrar un poco las cosas. -ahora sí cerré mi mochila y la colgué en mi espalda, dispuesta a irme. Ambos gemelos me siguieron con sus cosas.

-¿Estás inscrita en teatro? -intervino Tom.

-En producción -aclaré -. No me interesa estar en el escenario, solamente atrás de esta, guiando las luces o haciendo efectos de sonido.

-Bill y yo sí estamos en teatro, aunque nunca hemos salido en una obra. -habló otra vez Tom, lo escuchaba atentamente mientras caminaba a mi casillero -Por...

-¿Su apariencia? -interrumpí, deteniendo un poco mis pasos. Bill bajo un poco la mirada, así qué tome su silencio como un "sí" -Qué idiotez.

-Y qué cruel -susurró Bill. Coloqué una expresión confundida ante sus palabras, pero ambos mantenían sus vista fija en algo. Y ese algo era mi casillero, el cual estaba dañado, abollado, y por sobre todo, graffiteado.

-¿Es tú casillero? -me trague el nudo en mi garganta para susurrar un casi inaudible "Así es", ante la cuestión de Tom. -Alice...

-Está bien. Solo es la segunda vez que pasa. -mi desinterés era claramente falso, pues había cosas horribles escritas, palabras que estaban cavando un hueco en mi cabeza.

-Raros de mierda -murmuró alguien. Evité soltar el insulto de mi vida y simplemente seguí cómo si nada hubiera pasado.

Bill se alejó de alguien que estuvo a nada de empujarlo y Tom se mantuvo cerca de él en todo momento.

I Only Wanted YouWhere stories live. Discover now