Rivales. (Pablo Gavi)

Capítulo 3.

Narra Olivia.

Hay veces que quedo a dormir en el hotel.
La habitación 250 es la mía. La tengo adecuada a mi y mi madre incluso puso un router solo para mi habitación.

Me levanto sobre las diez y entro a ducharme. Me visto y bajo a desayunar.

Unas tostadas con pavo y un café con leche y decido ir a la cocina a desayunar. - Buenos días, Olivia. - Clara, la jefa de cocina me saluda.

- Hola Clari, ¿qué preparas hoy? -

- Lasaña, filetes empanados, mucha pasta, arroz, lentejas y ensaladas de todo tipo. -

Le digo que me guarde lasaña y después de recoger mi desayuno, decido volver a la habitación para coger mis cosas e irme a casa. Hoy tengo una hora en la facultad, y estoy planteándome no ir.

Cuando paso por la recepción Bosco me llama. - Ha llegado esto para ti. -

Cojo el paquete dudosa y veo la manzanita de Apple.

No creo,¿no?

Subo a la habitación expectante y nada más que entro me siento en mi cama y abro la bolsa.

La caja del iPhone 14 pro max, me da la bienvenida.

La saco y un papelito se me cae al suelo.

Siento lo que le ha ocurrido a tu móvil.
Sé que no querías otro, pero te lo debía.
Cuando lo tengas, llámame 67283739738
Pablo Gavi.

Alucinada abro el móvil.

Hombre, es precioso, y nunca he tenido un iPhone y menos algo tan moderno y nuevo.

Dos horas después y con todas las aplicaciones en mi nuevo móvil y por supuesto sin haber ido a la universidad, procedo a llamar a Pablo.

Estamos unos minutos hablando y parece como si nos conociéramos de toda la vida.

Como en el hotel y finalmente vuelvo a casa después de comer. Quedo con Elena y ya está esperando en la puerta cuando llego.

- Tengo que contarte algo. -

Se sienta en mi sofá. - Uy, ¿ese móvil? -

- Sobre eso te tengo que hablar. - alza una ceja y comienzo a relatar. - Ayer, en el descanso, fui al baño y de la que salía me tropecé con alguien que hizo que mi móvil cayera al suelo y quedara con toda la pantalla rota. -

- Joder. -

No la dejo seguir y lo hago yo. - Ese alguien era Gavi. -

Mi amiga hace memoria y a medida que se va levantando del sofá, va abriendo la boca. - Por eso te dedicó el segundo gol. -

- En parte. No fue el encuentro más maravilloso del mundo, pero no queda ahí todo. Por la noche cuando estuve en el hotel, mi madre me necesitaba porque el Barça se había quedado sin avión, así que me lo encontré de nuevo. Estuvo hablando conmigo y esta mañana me había dejado este móvil, por las molestias. - Elena estaba alucinando. - Junto a su número de teléfono. -

- ¿Ahora es cuando me dices que es una broma? -

Niego mientras abro la aplicación de WhatsApp y busco su nombre, se lo enseño y mira la foto. - Joder. - está como en otra dimensión. - Hombre, está muy bueno. Es el más guapo de su equipo y...tiene pasta. -

- Tia, me da igual si tiene dinero. -

Me mira alucinando. - Yo creo que le has gustado. -

- ¡Anda! -